Capítulo 23: Los Guerreros de Fuerza Ilimitada.

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Ambos seres extraordinarios se miraban a los ojos esperando la reacción de uno o del otro. Caminaban al unísono hacia la derecha sin apartar la mirada. Esperando. Sin duda alguna ambos en este punto sabían que el ser que tenían enfrente era algo mucho más poderoso que nadie.

Después de enfrentarse a Lilith. Ryu pensaba que no encontraría a otro ser igual de poderoso pero aquí estaba. Un ser que se podría enfrentar a Lilith y no sudaría. Su energía así lo dejaba entrever. era mucho más poderosa y aún no emite aura ¿Como seria cuando la emitiese?

El Destinado hizo un movimiento con la mano. Una simple finta y Arturo se abalanzó hacia él con su espada carnosa. Este lanzó un tajo que Ryu esquivo solo poniéndose de lado. Con una simple sonrisa invoco El Loto Oculto justo en el pecho de Arturo atravesándolo de lado a lado. Haciendo que este saliese disparado hacia detrás. Era algo que no sabía que se pudiese hacer pero que hizo y le salió extremadamente bien.

Arturo estaba sin ningún rasguño. Ya no corría sangre por sus venas. No era un ser que estuviese vivo pero tampoco muerto. Solo era algo que estaba. Tenía raciocinio pero Arion no lo reclamaria. No podía.

Se limpió un poco los escombros y finalmente comenzó a emitir aura. Era la primera vez que lo hacía pero logro hacerlo como si ya hubiese sabido cómo hacerlo. Y así era. Realmente al transformarse en el Rey Eterno ya disponía de toda la información que sus antepasados habían recogido.

Su aura no era de alguien vivo. Los muertos no tenían aura. Era algo que al Destinado le supuso un éxtasis de emoción. No creía que tras el enfrentamiento contra Lilith encontrase otro ser más excepcional. Pero aquí estaba.

Pero había un detalle que se dio cuenta rápidamente: La espada matadioses no lo había matado. No disponía de ningún arma capaz de matar a Arturo. Literalmente era alguien inmortal que no tenía ningún punto débil. NINGUNO.

Ryu tenía que trazar el camino para encontrar cómo podía derrotar a alguien que no se puede derrotar. Era una batalla completamente de desgaste entre él y alguien que no tenía desgaste alguno. Sonrió por la tesitura en la que estaba. Huir no era una opción. Tampoco lo era luchar pero esta segunda opción era la única que contemplaba. Podía notar la diminuta energía de Atriane que no se iba. Atriane estaba viva y eso le dio esperanzas.

No existía un destino en el que Ryu perdiese este combate. Pero tenía que trazar el camino para encontrar la respuesta, así que El Trazacaminos será forjado en esta epopeya y será el último sobrenombre que tendrá Ryu. No hay más. No hay menos. El Trazacaminos se ha forjado. Aquel que trazará su camino para solucionar todo. Aquel que Trazara su historia para que nadie decida por él. Aquel que trazara su destino para llevarlo por donde él quiera sin que un ente externo decida por él aun si con ello tiene que alterar el orden natural de las cosas.

El Trazacaminos miro a los ojos al Rey Eterno con una sonrisa. Estaba seguro de que nunca nadie volvería a decidir por él aunque perdiese. Aunque le derrotasen el seria libre de toda atadura y todos aquellos que quisieran acompañarlo en su travesía lo serian también.

Tenía la libertad para juzgar quien quería que siguiese su camino y quien no. Y al Rey Eterno no lo quería en su camino. Solo era una piedra que iba a patear a un lado. No tenía que matarlo, solo apartarlo.

Sonrió pero no de alegría si no de forma arrogante. Desconvoco El Loto Oculto pero continuó emitiendo aura como nunca lo había hecho. Arturo comenzó a rabiar y a emitir aura de frustración y lanzó hondonadas de energía en dirección al Trazacaminos. que este se dedicó a desviar con sus manos desnudas mientras caminaba hacia el Rey Eterno.

Romper el límite del modo Berserker era algo que dotaba de un gran poder. Casi tanto como un Regilith. Pero no todo depende del poder sino de cómo lo usas y El Trazacaminos era un gran guerrero pero Arturo no se quedaba atrás. Aun siendo un mortal en su día logró derrotarlo dos veces.

Ryu comenzó a caminar hacia Arturo poco a poco hasta que finalmente comenzó a correr y lanzar puños a Arturo que este se dedicaba a detener y devolver. Camelot temblaba cada vez que uno de los dos lograba acertar un golpe pues ningún planeta de este universo estaba planeado para una batalla de estas magnitudes.

El Trazacaminos comenzaba a disfrutar de esta historia. Comenzó siendo algo aburrido pero el desenlace comenzaba a llenarle.

Finalmente Ryu comenzó a asestar golpes y de un rápido movimiento le arrancó un brazo de un puñetazo, pero este se regeneró al instante y con el movimiento inmediato de la regeneración le golpeó en la cara enviandole unos pasos atrás.

Pero ya había logrado vislumbrar cómo le ganaría.

Arturo clavo la Excalibur. No era un buen arma para un combate a corta distancia. No era un buen arma en general. Ya había absorbido el poder de los planetas. Ya era suya la energía con lo tanto aquello solo era un trozo de carne capaz de matar a un dios. Pero no le conferirá ningún poder extra como antes.

Arturo lanzó un golpe que El Trazacaminos esquivo sin ningún problema pero que la onda expansiva del golpe destruyó el satélite del planeta. Destruyendola las mareas se comenzaron a descontrolar generando inundaciones y terremotos. Una gran ventisca comenzó pues sin la luz que reflejaba el satélite el invierno comienzaria. Un invierno eterno.

Arturo lanzó otro golpe que Ryu paró con la mano y comenzó a doblegar a Arturo hasta hacer que se arrodille. Le partió el brazo mientras pegaba un pisotón en el suelo haciendo un pequeño agujero.

Arturo miraba con odio al Trazacaminos que ya había hallado el camino para derrotarlo. Con una sonrisa comenzó a condensar el brazo del Rey Eterno haciendo una bola de carne.Le agarro la cabeza y la aplasto. Siguió así hasta convertir el cuerpo del Rey en un amasijo de carne irreconocible. Arturo no podía hacer nada pues Ryu había sobrepasado su nivel de poder hacer mucho.Pues esto lo hizo a una velocidad que ni un dios hubiese podido ver. Lo hizo más rápido que un Regis pero no llegaba al poder de un Regilith.

Al crear la bola de carne que aún tenía a Arturo vivo intentando regenerarse lo metió dentro del agujero angosto haciendo que no pudiese ni regenerarse en un corto periodo de tiempo y lo emparedó en el suelo.

El Trazacaminos había derrotado (Que no matado) a un ente inmortal.Un ente que no se podía derrotar de ninguna forma él había encontrado el camino para derrotarlo. Había trazado su camino.

Pero no era el momento de celebrar.

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