Me convertí en el príncipe heredero del Imperio Mexicano - Volumen I

Capítulo 173: Colombia II

Finalmente, se abrió la puerta de la mansión.

Ellos habían estado detenidos bajo el pretexto de protección durante aproximadamente 8 semanas.

El gobierno había proporcionado alimentos y suministros básicos de manera periódica, pero fue un tiempo agobiante. Sin embargo, no hubo intentos de escape.

Ellos también lo sabían.

Lo que había sucedido.

"¿Ya terminó todo? Ha tomado bastante tiempo."

"Fue un gran sufrimiento."

Las personas de la familia Huarte, que se animaban mutuamente después de haber resistido un tiempo difícil, descubrieron que, en realidad, no habían sido liberados.

"Señor Guillermo de Iturbide. Lamentamos decirle que debe acompañarnos. Lo mismo para los demás."

El subcomisario de la comisaría de Morelia, acompañado de una fuerza policial, visitó la mansión.

Al escuchar esas palabras, el rostro de Guillermo, el hermano de Leandro, se endureció.

"¿A dónde vamos? Acabamos de salir, ¿a dónde se supone que debo ir?"

"Serás arrestado por complicidad en la traición."

"...No creo que no sepas a quién te refieres. Supongo que es una orden de nuestro primo."

"Vamos."

La mansión de la familia Iturbide en Morelia, en junio, era tan majestuosa como un palacio. El brillante sol hacía resplandecer las paredes de mármol, y las flores en el jardín florecían en todo su esplendor, fusionándose con el follaje. Sin embargo, incluso en medio de esa belleza, había una sensación sombría, como si la mansión misma presagiara la desgracia que se avecinaba.

Esta mansión, una de las grandes orgullos de la familia, había sido construida por la empresa constructora del actual emperador cuando aún era príncipe heredero.

Aunque su nombre era mansión, en realidad no era diferente de un palacio en tamaño, y había sido diseñada inspirándose en el Palacio de Versalles en Francia, por lo que era bastante hermosa, pero los rostros de las personas dentro de la casa eran oscuros, al igual que la mansión misma.

Los mayores de la familia habían sido arrestados.

La familia Iturbide no era muy grande, ya que era una familia que había llegado recientemente de España.

El padre de Agustín I, José Joaquín de Iturbide, era noble de la región de Navarra en España, pero emigró a México con su esposa e hijos en busca de hacer fortuna.

De sus cinco hijos, los varones eran solo dos: Mariano y Agustín.

El hermano mayor, Mariano, heredó la mayoría de las tierras, mientras que el hermano menor, Agustín, se convirtió en emperador.

Leandro y Guillermo eran los hijos mayores y menores de Mariano.

De hecho, la mayoría de la propiedad de la familia Iturbide pertenecía a ellos.

"¿No es una pena atenuada, sino una pena agravada...?"

Nunca imaginaron que su estatus de nobleza sería un factor en su contra. Ahora, lo único que quedaba era la desesperación.

"Sí. No importa el resto de los crímenes, pero en el caso de la traición, la pena se agrava si eres miembro de la nobleza. Esto está claramente establecido en la ley."

El juez provincial, de manera inusual, explicó los motivos de la sentencia. Al escuchar su explicación, Guillermo casi perdió la compostura.

"Ja, ja, ja. Mi primo, enloquecido por el poder, abandona hasta a su propia familia."