Me convertí en el príncipe heredero del Imperio Mexicano - Volumen I

Capítulo 145: Guerra México-Estados Unidos XVIII

Los opositores a la guerra, que en un principio eran pocos, estaban aumentando rápidamente, pero hasta ese momento, había muchos que pensaban que aún era demasiado pronto para rendirse, no solo en el sur, sino también en el norte.

"¡Ustedes! ¡Todavía es temprano para rendirse! ¡Miren la cantidad de patriotas que se han unido a la milicia! ¡Hay tantos dispuestos a arriesgar sus vidas para defender el país, no podemos rendirnos ahora y entregar la mitad de nuestro territorio a esos malditos imperialistas mexicanos!"

Realmente, cuando el país estaba al borde de la crisis, los estadounidenses sentían que, con un aumento de tres veces en la población durante los últimos 33 años, debían demostrarlo en persona, y así, cientos de miles de milicianos se reunieron en Filadelfia, mostrando su fervor patriótico y amor por la patria.

"¡Es cierto! ¡Ahora podemos librar una guerra de guerrillas! ¡El enemigo ya ha entrado profundamente en nuestro territorio y, si resistimos hasta el final, no hay duda de que ganaremos!"

Aunque sus argumentos eran irrealmente optimistas, emocionalmente recibieron el apoyo de muchos.

Las razones eran muy variadas.

Había quienes aún creían en la incitación de James Polk, que decía que el Imperio Mexicano había preparado la guerra y causado el conflicto, o simplemente aquellos que querían creerlo. También había muchos cuyos familiares o pueblos en México habían sufrido, otros que preferían continuar luchando a ceder el territorio al oeste del Misisipi, que era uno de los requisitos del Imperio Mexicano. Incluso había quienes, como defensores de la guerra, se avergonzaban de cambiar de opinión.

"Ha pasado solo un año desde que comenzó la guerra, y ya hay tantos traidores pidiendo la rendición, qué ridículo."

De hecho, en el sur, se organizó una milicia de decenas de miles de personas para recuperar Nueva Orleans, y en el norte, se organizaron milicias de miles de personas en lugares como Washington DC y Baltimore.

La mayoría de los estadounidenses no coincidían con los expertos que decían que debían rendirse antes de sufrir más pérdidas, ya que el conflicto había comenzado solo unos meses atrás y los territorios ocupados eran solo una pequeña parte del país. Además, aún quedaban armas, municiones y alimentos en sus almacenes.

"Sí. ¿Cuándo fueron los británicos nuestros aliados? ¡Esos asquerosos mexicanos atacaron como si ya lo hubieran planeado! La diferencia de población es de 4,7 millones, 4,7 millones."

Este ambiente comenzó a cambiar cuando el conflicto entre el norte y el sur sobre la abolición de la esclavitud salió a la luz.

"¡Esto es una mierda! ¡Nos están matando solo para proteger a esos malditos esclavistas del sur!"

No había combates en el sur. Los frentes del oeste y del este eran batallas que ocurrían solo en el norte, y la mayoría de los muertos eran del norte.

"Dicen que México ha cedido mucho en la frontera..."

El cambio de postura del Imperio Mexicano, que abandonó su actitud firme y cedió condiciones, también tuvo un gran impacto en la opinión pública. Al menos en el norte, el movimiento contra la guerra se estaba convirtiendo en la tendencia dominante.

"¡Ustedes! ¡Debemos poner fin a la guerra para salvar al país! ¡No sigamos sacrificando a nuestros jóvenes por los estados esclavistas del sur! ¡Paremos la guerra primero y luego ya pensaremos en lo que hacer con los del sur!"

"¡Sí! ¿Quieren abandonar la unión? Que lo intenten si pueden."

En contraste con el norte, en el sur, el movimiento contra la guerra desapareció por completo. Pedir la abolición de la esclavitud era como pedirles que se murieran.