Me convertí en el príncipe heredero del Imperio Mexicano - Volumen I

Capítulo 130: Guerra México-Estados Unidos III

A pesar de estar ocupado dirigiendo la guerra, me tomé un momento para recibir a un invitado largamente esperado.

"Así que tú eres el famoso Tom. Encantado de conocerte, Tom Freeman."

Extendí mi mano para saludar al joven negro que estaba rígido frente a mí, lleno de tensión.

Con manos temblorosas, el joven apenas logró estrechar la mía.

"Es un honor conocerlo, su majestad."

"Oh, por lo que veo, tu pronunciación es bastante natural. Parece que has estudiado español con dedicación."

Sonreí con satisfacción.

"Sí, gracias a que su majestad me asignó un maestro."

'Tiene una mirada prometedora y parece inteligente.'

Hace más de 10 años que se abolió la esclavitud en el Imperio Mexicano. Durante todo ese tiempo, ningún esclavo había logrado escapar hacia México, pero este joven negro fue el primero en intentarlo y en conseguirlo.

Aunque fue casualidad que obtuviera la información, decidir llevarlo a cabo, planearlo y lograr el éxito no fue ninguna casualidad.

"Así que, según escuché, tienes interés en ayudar a los esclavos liberados en el futuro, ¿es cierto?"

"Sí, así es. Pero si su majestad lo ordena, estoy dispuesto a ponerme el uniforme militar y unirme al combate de inmediato."

Él sabía que había comenzado la guerra con los Estados Unidos. En esta ciudad de Trinidad, llena de soldados, sería imposible no darse cuenta. Después de todo, el conflicto entre los Estados Unidos y México que comenzó con su fuga había desembocado en esta guerra.

"Jajaja, eso también sería bueno, pero espero algo diferente de ti. Te guste o no, ya te has convertido en el esclavo liberado más famoso del mundo. Ya que es así, ¿no sería mejor aprovecharlo?"

Le hablé a Tom, quien parecía no comprender a qué me refería.

"Por ahora, ve a la universidad."

"¿A la universidad...?"

Preguntó como si ni siquiera pudiera imaginarlo, pero ¿acaso habría otra razón para que me tomara la molestia de asignarle un maestro?

"Así es. Hay algo que quiero que hagas. En última instancia, será algo que ayudará a los esclavos liberados, así que no te preocupes."

Tom ya se había convertido en un símbolo de los esclavos liberados de esta época. Cualquier lector de periódicos en los Estados Unidos o México conocía su nombre, y entre los esclavos liberados no había nadie que no lo supiera. Incluso se decía que los esclavos negros en Estados Unidos conocían su nombre.

Por eso, planeo formarlo como activista social y político. Quiero que fomente la integración de los esclavos liberados y de toda la población negra en nuestra sociedad mexicana. Dependiendo de sus logros, podría convertirse en un modelo a seguir que demuestre que el éxito también es posible.

◆◆◆

Cuando el gobierno de Nueva Granada declaró la guerra al Imperio Mexicano, la mayoría de la población no lo entendió.

El presidente y el congreso, que tomaron la decisión de la guerra, tampoco comprendían la situación. ¿Cómo podrían los ciudadanos entenderlo, cuando se veían arrastrados a una guerra que no tenía ninguna relación con ellos y que podría costarles la vida? Desde su punto de vista, era como un rayo cayendo en un cielo despejado.

Los más desconcertados fueron los habitantes de la zona fronteriza, del estado de Panamá. Ellos conocían muy bien el poderío del Imperio Mexicano.

"¿Vamos a hacer la guerra con el Imperio Mexicano? No digan tonterías."