Capítulo 175: Colombia IV

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"Aunque el número del enemigo es grande, más de la mitad son campesinos que nunca han disparado un solo tiro."

La revolución se había sorprendido por la capacidad de movilización del ejército aliado, pero aún quedaban muchas ventajas a su favor.

"Sí. La moral está en su punto más bajo. Más de la mitad de ese ejército debe ser peón, y están luchando en el lado de nuestros enemigos, que dicen que quieren liberar a los peones. En cuanto tengan la oportunidad, intentarán huir."

Marqués y Santander se alternaban al hablar.

Baja capacitación y moral aún más baja.

Estos eran, sin duda, factores cruciales en la batalla.

Ellos ya habían enfrentado esta situación antes al pelear contra la alianza terrateniente de Cartagena. Los enemigos, como ahora, eran campesinos con baja moral y sin entrenamiento, y aunque fueran muchos, si la situación en el campo de batalla se desordenaba, lo más probable era que huyeran.

"Además, el enemigo no está avanzando paso a paso, ocupando el territorio de Cartagena, sino que avanza rápidamente por la costa, así que si se convierte en una guerra larga, tendremos la ventaja."

"Son unos arrogantes. ¿Qué van a hacer cuando se les acabe la comida?"

"Nosotros solo necesitamos defendernos bien."

Los oficiales también aportaron sus comentarios.

El ejército revolucionario discutía libremente mientras se preparaba para detener al ejército aliado.

En este, el periodo más caluroso del año, las fuerzas aliadas ya habían avanzado hasta las puertas de Cartagena.

Los soldados morían de calor mientras marchaban bajo el sol abrasante, pero los sacerdotes y oficiales montaban a caballo, siendo ventilados por abanicos.

"Descansaremos un día y luego atacaremos inmediatamente."

Diego Sánchez estaba seguro de la victoria.

Tenían un ejército dos veces más grande y muchas armas adquiridas del Reino Unido. Golpearían la ansiada Cartagena y la convertirían en su dominio.

Morales pensaba de manera similar. Si querían evitar el destino de México, el poder de la iglesia debía ser más fuerte. Si la iglesia controlaba esta Cartagena, los actos demoníacos como la secularización no podrían siquiera soñarlos.

Ambos ya actuaban como si la victoria fuera segura.

"El plan es movilizar todo el ejército y atacar Cartagena simultáneamente desde todos los flancos."

El asedio generalmente se lleva a cabo atacando las líneas de defensa del enemigo paso a paso, pero ellos solo pensaban en embestir rápidamente y terminarlo.

Pensaban que, si terminaban rápido, podrían utilizar a esos tontos en la cosecha de otoño.

¡Bang! ¡Boom! ¡Crash! ¡Bang!

Comenzó el combate de la artillería.

Ambos ejércitos de artillería estaban en situaciones similares. México y el Reino Unido ambos habían vendido cañones viejos, por lo que el rendimiento no variaba mucho.

¡Bang! ¡Boom! ¡Crash! ¡Bang!

"¿¡Ya!?"

La única diferencia era el entrenamiento. La artillería revolucionaria disparaba una vez y media por cada disparo de la artillería aliada.

Me convertí en el príncipe heredero del Imperio Mexicano - Volumen IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora