Capítulo 148: Norte y Sur II

686 92 11
                                    

Los Estados Unidos liberarán a todos los esclavos dentro de su territorio para finales de 1846.

Diciembre se acercaba rápidamente, y el conflicto entre el norte y el sur se intensificaba cada vez más.

La comunicación entre ambas partes estaba prácticamente cortada, y solo se ocupaban de culparse mutuamente a través de los medios de comunicación.

Cuando el tiempo de guerra terminó, llegó el tiempo de la división.

"Por ahora, debemos enmendar la Constitución al menos entre nosotros. ¡Ellos no tienen intención de dialogar!"

"...Pero no podemos enmendarla. Para proponer una enmienda constitucional, se necesita la aprobación de al menos dos tercios del Senado y de la Cámara de Representantes. Si no, al menos dos tercios de las asambleas estatales deben solicitar al gobierno federal una convención nacional para enmendar la Constitución. Lo sabe bien."

Esto estaba estipulado en el artículo 5 de la Constitución de los Estados Unidos. Para proponer una enmienda, al menos una de estas condiciones debía cumplirse.

Incluso, los requisitos para ratificar la enmienda eran más estrictos. La propuesta de enmienda constitucional debía ser ratificada por las legislaturas de al menos tres cuartas partes de los estados o ser aprobada en convenciones especiales celebradas en al menos tres cuartas partes de los estados.

En otras palabras, sin la aprobación de los legisladores del sur o de los estados del sur, era absolutamente imposible enmendar la Constitución.

"Esta situación ha sido impuesta por el Tratado de Pittsburgh. Estamos en una emergencia, y necesitamos medidas excepcionales. Incluso la Compra de Luisiana, con sus elementos inconstitucionales, terminó siendo aceptada."

"¿Cree que ellos obedecerán si lo hacemos de esa manera? Podría convertirse en una decisión que divida al país en dos."

"Pero si llegamos a 1847 de esta manera, habremos violado el Tratado de Pittsburgh. ¿Podemos afrontar las consecuencias?"

Nadie ignoraba lo que significaba romper un tratado de paz apenas un mes después de haberlo firmado. ¿Qué pensaría el Imperio Mexicano? Podría utilizar el incumplimiento del tratado como pretexto para iniciar otra guerra, y no habría nada que reclamar.

"...Eso no puede ser."

Los legisladores del norte no se sentían preparados para afrontar eso. Aunque temían cómo reaccionaría el sur si actuaban con más dureza, no tenían otra opción.

"Entonces, procederemos con la votación sobre la 'Enmienda Constitucional Reformada.'"

Se omitieron muchos procedimientos. No contaban con suficientes legisladores ni con la aprobación de las legislaturas estatales requerida para enmendar la Constitución. El Congreso de los Estados Unidos estaba violando la Constitución con sus propias manos.

¡Bang, bang, bang!

"Ha sido aprobada."

La enmienda constitucional aprobada decía lo siguiente:

———————

Enmienda XIII de la Constitución de los Estados Unidos

Sección 1: Ni la esclavitud ni el trabajo forzado, excepto como castigo por un delito del cual la persona haya sido debidamente condenada, existirán dentro de los Estados Unidos ni en ningún lugar sujeto a su jurisdicción.

Sección 2: El Congreso tendrá el poder de hacer cumplir este artículo mediante legislación adecuada.

———————

Me convertí en el príncipe heredero del Imperio Mexicano - Volumen IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora