Me convertí en el príncipe heredero del Imperio Mexicano - Volumen I

Capítulo 152: Norte y Sur VI

'Eso no puede ser···.'

William Smith O'Brien sintió el sudor frío recorrer su espalda.

La sensación del objeto en la nuca era, sin duda, la de una pistola.

Él levantó las manos, como señal de que no llevaba arma, y dijo:

"¿Puedo darme la vuelta? Aunque me vaya, me gustaría ver tu rostro."

"Da la vuelta lentamente."

El hombre que estaba allí no podía ser identificado con certeza en cuanto a su nacionalidad, pero había algo seguro.

'Es un soldado.'

Cuerpo entrenado, expresión severa, y la pistola brillando en su mano. Definitivamente era un soldado entrenado profesionalmente.

"¿Eres del ejército británico?"

"Tal vez (Maybe)."

"¿Cómo lo supiste?"

Los 'Young Irelanders' no eran una organización oficial con una estructura centralizada o roles de miembros establecidos.

Era una unión algo suelta de nacionalistas irlandeses y intelectuales con inclinaciones más radicales, que se separaron de la organización del líder del movimiento de independencia irlandesa que abogaba por una independencia pacífica, Daniel O'Connell.

Sin embargo, había figuras que podían considerarse como líderes, y entre ellas, William Smith O'Brien, quien había sido miembro del parlamento británico desde 1828, era la más destacada.

"¿Cómo no lo sabrías si actúan tan abiertamente?"

El hombre no estaba distraído. La boca de la pistola estaba apuntada directamente a su entrecejo, y su dedo estaba en el gatillo.

"Al menos, ponme frente a un tribunal. Yo soy un miembro legítimo de la Cámara de los Comunes británica."

A pesar de ser tratado como si fuera una colonia, O'Brien era un miembro legítimo del parlamento británico.

'Si debo morir, que sea públicamente.'

Si desaparecía así, el plan que ellos estaban preparando no se llevaría a cabo y tendría un efecto devastador para la lucha por la independencia.

"¿Quieres independencia?"

La respuesta a su ferviente solicitud fue completamente inesperada.

Click.

El hombre, como una amenaza, armó el martillo de la pistola.

¿Acaso iba a disparar si respondía?

O'Brien guardó silencio por un momento, pero su respuesta no tardó mucho en llegar.

"...Por supuesto."

"Eres imprudente. ¿No ves la boca de la pistola frente a ti?"

"Si voy a decir mentiras sobre mi país y mi pueblo por miedo a una bala, entonces prefiero morir aquí mismo."

O'Brien sintió una pena por sus compañeros, pero se sintió aliviado.

Había vencido el miedo a la muerte.

El hombre que lo observaba volvió a poner el martillo en su lugar y apartó la pistola de su frente.

"¿Pero así es como preparas una rebelión?"

"...¿Qué quieres decir?"

"El gobierno británico sabe todo de tu plan, desde el principio hasta el final. ¿Sabes lo que eso significa?"