Me convertí en el príncipe heredero del Imperio Mexicano - Volumen I

Capítulo 144: Guerra México-Estados Unidos XVII

"Esos malditos piratas. No esperaba nada de ellos desde el principio."

Bill, quien sostenía un periódico con la noticia de que el Reino Unido había renunciado a mediar, dijo esto, pero en realidad se sentía profundamente amargado.

"¡Otra copa de cerveza aquí!"

Desde que el presidente James Polk anunció que el Reino Unido había decidido mediar, muchos estadounidenses confiaban únicamente en la mediación del Reino Unido.

"¿Cuándo fue que se jactaban de ser el Imperio Británico y ahora tienen miedo de esos mestizos mexicanos?"

"Es cierto."

Luego de eso, Bill continuó bebiendo y se quejaba con su amigo.

"Si no fuera por mi rodilla..."

"Nosotros, los viejos, tampoco serviríamos de mucho si fuéramos, ¿verdad? Aunque si seguimos así, hasta nosotros nos van a reclutar."

La situación en el frente era la peor.

El ejército del Imperio Mexicano en el oeste ya había llegado a la ciudad de St. Louis, que era la puerta de entrada hacia la parte alta del río Misisipi, y estaba preparándose para atacar.

Estados Unidos también sabía que el ejército del Imperio Mexicano avanzaba hacia el norte, y debía prepararse para defenderse, pero sufría de escasez de tropas y suministros.

Los oficiales que recibieron la orden de detener al ejército del Imperio Mexicano en St. Louis suspiraban ante la dura realidad.

"La secuela de la batalla de Memphis no parece mejorar."

"Aunque algunos estén bien físicamente, mentalmente... no están bien."

Incluso sin contar a los heridos, había alrededor de 100,000 hombres que estaban en buena forma o con heridas leves, pero muchos de ellos habían sufrido daños psicológicos y se negaban a ir al frente.

"Si tenemos 100,000 reclutas, nuestra fuerza real sería de unos 150,000."

Los suministros también eran absurdamente pocos.

De entre todos los artículos militares, el más importante era, por supuesto, las armas. Sin embargo, desde que el ejército del Imperio Mexicano desembarcó en el este, la mayoría de los productos fabricados en la planta de armas de Springfield en el este fueron llevados, y después de la enorme pérdida de armas en la segunda batalla de Memphis, las fuerzas del oeste se encontraban en una situación tan grave que ni siquiera tenían rifles antiguos.

"Y no es como si nos estuvieran enviando una gran cantidad de esa cerca de alambre de púas mexicana, ¿cómo demonios se supone que vamos a detenerlos...?"

En medio de las quejas abiertas entre los oficiales, el ejército del Imperio Mexicano estaba ya a las puertas.

◆◆◆

En el este, continuaban los feroces combates en los que la sangre era lavada con más sangre.

La milicia bajo el mando de Winfield Scott parecía estar defendiendo con éxito al ejército del Imperio Mexicano al sur de Filadelfia, pero en realidad, una enorme cantidad de milicianos estaban sacrificando sus vidas para mantener la línea.

Los milicianos defendían las trincheras con sus vidas y causaban daño continuo al ejército del Imperio Mexicano.

¡Bang!

El proyectil del ejército del Imperio Mexicano atravesó el pecho de Henry, quien estaba a punto de disparar su último cartucho.

"¡No!"