Me convertí en el príncipe heredero del Imperio Mexicano - Volumen I

Capítulo 99: Secuelas de la guerra IV

Enero de 1841.

"Vaya, no esperaba que los mexicanos fueran tan así... De todos modos, gracias. El precio por esta información será pagado sin falta."

"No, no es nada. Más bien, siendo yo un simple civil, parece que he presumido demasiado ante los patriotas con mis pocos conocimientos."

"Jaja, tienes el talento para hablar de manera agradable. Nos veremos la próxima vez."

El general del ejército de los EE. UU. dijo esas palabras y se fue.

"Hoy también hemos logrado algo."

Carter Smith seguía en ascenso.

Recientemente, este novato político que apareció como testigo en el Senado de los EE. UU. sobre México estaba ganando renombre como "experto en México."

Comenzó su testimonio sobre el armamento del ejército mexicano y empezó a conocer a varias personas.

Al igual que hace poco, le explicó detalladamente al ejército de los EE. UU. cómo el ejército mexicano se enfrentaba a la tribu Comanche y a las patrullas ciudadanas de Texas, y también le dio consejos a los empresarios ferroviarios sobre cómo estaba estructurado el sistema ferroviario mexicano.

"Definitivamente, ese príncipe heredero de México es un tipo raro. Basta con contar los métodos que él utilizó y todos quedan impresionados."

Siguiendo los consejos de su mentor político, Henry Clay, Carter Smith estaba trabajando en Louisiana, que limita con México, y parecía que pronto lograría entrar en la asamblea estatal.

"Hoy hemos terminado bien el trabajo, ¿por qué no vamos a tomar una copa?"

Las 4 de la tarde.

Aunque ya era invierno y pronto oscurecería, recientemente se habían colocado lámparas de queroseno por toda la ciudad, por lo que aún era tiempo suficiente para disfrutar de una copa.

Carter Smith, con su abrigo en mano, abrió la puerta y salió.

◆◆◆

"Vaya, hoy me pasé un poco."

Carter Smith salía del bar y se dirigía a su casa.

A medida que se alejaba del distrito comercial iluminado por varias lámparas de queroseno, la oscuridad comenzaba a envolverlo todo, pero ya había llegado tan lejos que no le importaba.

'Está oscuro, pero si paso esta esquina...'

¡Pum!

De repente, una sensación escalofriante recorrió su espina dorsal y un fuerte golpe en la nuca lo desmayó.

Cuando volvió en sí, se encontraba en un lugar que nunca antes había visto.

Carter Smith, atónito ante la situación surrealista, pronto recobró la conciencia.

¡Lo habían secuestrado!

"¿Dónde... dónde estoy? ¡¿Quién, quién es?!"

Carter Smith gritó de forma convulsiva al ver una figura negra moverse en la oscuridad.

Chic-

El sonido de una cerilla encendiéndose iluminó la habitación.

"Hacía tiempo que no te veía, Smith."

"¡Tú, tú eres! ¡Michael Williams! ¡Maldito traidor!"

Michael Williams, quien alguna vez fue el tercero al mando de las patrullas ciudadanas de Texas. Él era el secuestrador.