Capítulo 23.

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La luz de la mañana se cuela a través de las cortinas, demasiado brillante, como se quisiera entrar con fuerza y recordarme lo que pasó anoche. Abro los ojos lentamente, intentado hacerme la idea de que Lucía está en la planta de abajo, de que volvió cuando menos la esperaba.

Hace días atrás fui yo quien se planteaba ayudarla y tuvo una conversación con Daniel hablando de esto y ahora, se ha hecho realidad, ayer se hizo realidad.

Me siento extraña al saber que ya no estamos solos en casa. Bajo las escaleras sin saber qué esperar. Ella está sentada en el sofá con una taza de café por lo que imagino que ha preparado dicha bebida para todos.

-No deberías beber café si estás embarazada-digo.

-Lo sé, llevaba mucho sin beberlo, pero no he dormido esta noche y me hacía falta. Buenos días-dice casi susurrando.

Veo en su rostro la misma vulnerabilidad que anoche, esa mezcla de cansancio y resignación que hace que me dé una punzada en el corazón, pero mi cabeza me manda avisos para que sea cautelosa. Nos quedamos en silencio, que se sienten eternos. No sé qué decir, pero para que ella tampoco. Lucía siempre fue la que rompía el hielo, quien encontraba palabras cuando yo no podía, pero ahora hay una distancia entre nosotras que nunca había existido. Es como si hubiésemos olvidado hablar, como si la vida o el tiempo hubieran borrado nuestro lenguaje común.

-Hablé con Daniel y puedes quedarte, temporalmente por supuesto. Sé que no puedes trabajar, pero tendrás que buscar una forma para salir de aquí en cuanto puedas-la explico.

-Gracias Irina, te prometo que me iré en cuanto pueda.

Quiero volver a confiar en ella, me gustaría hacerlo aún sabiendo que es imposible que eso suceda. La traición, pesa más de lo que imaginaba. Daniel aparece de la nada, como si supiese que debía venir a salvarme de este momento. Al ver a Lucía se siente desconcertado, es normal ya que no estamos acostumbrados a que haya alguien más en esta casa. Nos intercambiamos una mirada, siento la calidez de su apoyo silencioso, lo cual me da fuerzas.

Lucía estudia a Daniel por un momento y en sus ojos veo una chispa de algo que no sé definir. Quizás es nostalgia, o tal vez una especie de admiración hacia el tipo de relación que tenemos.

-Así que encontraste el amor al final...-dice Lucía.

-Lo hice-digo apoyando mi cabeza en el pecho de Daniel.

-Soy Daniel, Irina me ha hablado mucho de ti, aunque ahora podremos conocernos mejor-dice mostrando esa amabilidad tan suya.

-Me alegra verte bien Irina, de verdad.

No sé qué responder. Sus palabras suenan sinceras pero hay algo en mí que se resiste a creerla. En lugar de responder camino a la cocina a preparar el desayuno en silencio. Daniel me sigue y empieza a ayudarme, sin decir nada, pero sé que está percibiendo esta tensión que hay.

A lo largo de la mañana le ofrecí a Lucía acompañarme a la tienda, no quería que se quedase en casa mientras que no estuviésemos ninguno de nosotros allí para vigilarla. No me fío de ella, no se quien es a día de hoy y no sé lo que podría hacer. Se duchó y la presté algo de ropa.

Alexis no parecía entender nada al principio, pero intentó adaptarse a la situación tan bien como pudo. No hablamos mucho con Lucía, ella se ofreció a atender clientes mientras que Alexis y yo hacíamos cosas más importantes como cuentas o inventario.

La he observado varias veces mientras me pregunto si todo esto es buena idea. No puedo evitar que su regreso no es simplemente lo que parece, que detrás de esa tristeza hay algo más, algo que pienso averiguar. Tengo miles de preguntas que debo hacer tarde o temprano, a pesar de lo que me aterre la respuesta. Pero por ahora, decido guardarme esas dudas para mí misma, consciente de que el tiempo, tarde o temprano, nos dará respuestas.

-¿Estás segura de lo que estás haciendo?-pregunta Alexis.

-¿Crees que si estuviera segura te estaría pidiendo consejo?

-Cariño, sé que eres buena persona y que tienes el corazón más grande y puro del planeta, pero en fin... Ella te abandonó y ahora parece una persona mucho peor de lo que era antes. Y de repente... ¿Pretende que todo vuelva a ser igual?

-No es que todo vuelva a ser igual, es solo que me siento responsable de alguna forma. Hace años éramos como hermanas y si algo la pasara... No sé si podría vivir con la culpa-digo apenada.

-Sé que estás tratando de hacer lo correcto y me enorgullece la clase de persona que eres Irina, pero solo te pido que tengas cuidado, no me fío de ella-dice con resignación.

-¿Crees que podría contratarla? Bueno, no contratarla, pero tal vez darle dinero porque limpie la tienda. No la contratarán en ningún otro lado en su estado y además quizás eso la ayude a tener más responsabilidad, a no depender de mí-susurro.

-¿¡Estás loca?! Irina esta tienda es tu sueño, tu esfuerzo de años. No sé si Lucía es la persona adecuada para confiarle algo tan importante-dice incrédulo.

-Lo sé, sé que es una locura, pero quizás darle ese empleo mientras que nosotros la vigilamos sea la forma de que ella se vaya antes al conseguir dinero, ¿sabes? Quizás sea la forma de que encauce su vida-le explico de la forma más tranquila.

-Siempre estás dispuesta a ver lo mejor de la gente, incluso cuando ni siquiera ellos mismos lo hacen, pero tienes que tener cuidado y dejarle claro que será algo temporal. En fin, no puede aparecer y desaparecer a su antojo Irina. No dejes que te haga daño otra vez, por favor-dice agarrando mi mano.

-Hablaré con ella en casa. Y no habrá más oportunidades si me vuelve a fallar.

-Haré todo lo que pueda por ayudarte aunque no esté de acuerdo. Solo quiero que estés bien Irina, te apoyaré y te ayudaré a que tengas los ojos abiertos-dice sonriendo.

-Gracias por cuidarme y protegerme siempre Alexis, es lo más importante para mí.

-Bueno, alguien tiene que cuidar de ti. Quiero que sepas que no estás sola.

Nos quedamos en silencio. Siempre supe que Alexis estaría para mí, desde el primer día que se prestó a ayudar con esta tienda. No me equivoqué con él y a veces pienso que elegirle como mi mejor amigo ha sido una de las pocas decisiones acertadas que he tenido en mi vida. Me siento segura al saber que tengo el apoyo de Daniel y de Alexis y que no me enfrento a esto sola.

La Saga Destino: Perderme.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora