Han pasado dos días desde que vine aquí, pero las dudas siguen oprimiéndome el pecho. Por más que intento aclarar mi mente, cada pensamiento me lleva al mismo punto muerto: Daniel o Enzo. La seguridad o la adrenalina. El amor que construí o el amor que nunca murió. La estabilidad o la pasión. El pasado o el presente. La persona que me mató o quien me hizo sentir viva. Quién me encontró rota y se quedó o quien me construyó y después me abandonó.
Escucho el timbre de la puerta y me levanto a abrir. Es Alexis, con una bolsa en la mano y su sonrisa habitual, aunque hoy parece más apagada.
-He traído bollos- dice dándole un abrazo.
-No hacía falta- digo intentando mostrar una pequeña sonrisa.
-¿Cómo estás?
-No lo sé, Alexis- digo mientras cierro la puerta detrás de él y me dejo caer en el sofá-. Siento que cada decisión que tome va a ser un error.
Él deja la bolsa sobre la mesa, saca los dulces y dos cafés. Es su forma de obligarme a seguir, aunque sea con pequeños gestos.
-Bueno, yo tengo una buena noticia. La tienda está funcionando mejor de lo que esperábamos después del robo. La clientela ha aumentado y hasta he conseguido un par de nuevos proveedores que estaban interesados en colaborar.
- ¿De verdad? -pregunto sorprendida.
-La tienda es increíble. Y aunque tú no estés allí ahora mismo, no voy a dejar que todo se caiga.
-Gracias, Alexis. No sé qué haría sin ti.
-Pues me necesitas más de lo que crees. -Sonríe, pero luego su expresión cambia, volviéndose más seria-. Y por eso estoy aquí, porque además de ser tu mejor amigo, voy a ser honesto contigo.
Lo miro, sabiendo que lo que viene no será fácil de escuchar.
-Tienes que tomar una decisión.
-No es tan fácil como parece.
-No, claro que no lo es. Pero lo que sí es fácil es darse cuenta de que Daniel es la decisión correcta.
Sus palabras me golpean como una bofetada.
-¿Por qué?
-Irina, él ha estado contigo en los peores momentos. Porque te ama sin condiciones y porque no merece que lo dejes por alguien que se fue a cumplir un sueño y te dejo aquí, rompiéndote en pedazos.
Desvío la mirada, sintiendo que cada palabra suya se clava en mí como un puñal.
-No es solo elegir quién es mejor para mí. Hay sentimientos que no puedo ignorar. Además, yo fui quien dejó que Enzo se fuera, yo le animé.
- ¿Sabes cuántas veces he ignorado lo que siento por alguien porque sabía que no iba a funcionar? A veces, amar a alguien no es suficiente. Lo que importa es quién está dispuesto a quedarse, pase lo que pase.
Me mantengo en silencio. No puedo hablar si quiera y todo esto duele demasiado.
-Irina, te vi durante meses llorar por Enzo. Vi como te apagaste y como sufriste, hasta que apreció Daniel y te hizo querer volver a sentir la vida.
Sus palabras me hacen querer gritar, pero en lugar de eso, suspiro y apoyo la cabeza entre las manos.
-No puedo dejar de pensar en él, Alexis.
- ¿Y qué vas a hacer entonces? ¿Destruir todo lo que has construido con Daniel porque te sientes culpable de haber amado a alguien más?
Levanto la cabeza y lo miro con los ojos llenos de lágrimas.
-No es solo culpa. Es que todavía quiero a Enzo y temo que será así para siempre.
Alexis se levanta y camina hacia la ventana, como si necesitara alejarse de la intensidad de la conversación.
-No puedes dejar de sentir, claro está. Pero sí puedes tomar el control de tus acciones, Irina.
- ¿Y si eso no es suficiente? -pregunto, sintiendo que mi voz se quiebra.
Él se gira hacia mí, con una mezcla de frustración y cariño en su mirada.
-Eso es algo que solo tú puedes decidir. Pero recuerda que Daniel no solo te ama. Te respeta, te cuida, y siempre ha querido lo mejor para ti. Enzo te quiso a su manera, pero... Pero él hizo su vida, al igual que tú con Daniel.
Me quedo callada, procesando sus palabras. Siento que todo mi mundo se tambalea, pero hay algo en lo que dice que no puedo ignorar.
-Gracias por la conversación, pero creo que ahora mismo no tengo nada claro.
-Solo quiero que tomes la decisión que te haga feliz, pero también la que sea justa para ti. Y piensa en que la vida no siempre nos da segundas oportunidades, pero sí nos da la opción de hacer las cosas bien.
-Lo sé, necesito tiempo aún.
-He quedado con Edi. ¿Quieres venir con nosotros y distraerte?
Quizás sea buena idea. Salir un rato me vendrá bien. Alexis es la mejor persona que hay en este mundo y soy muy afortunada de que seamos amigos. A veces me recuerda a Fran. Es como si mi hermano me hubiese mandando a Alexis para que me cuide y me guíe por el camino correcto. Como si Alexis hubiese llegado para ocupar el papel de Fran en mi vida, aunque nunca será lo mismo. Echo de menos a mi hermano, sobretodo en momentos como este, donde él me apoyaría y haría cualquier tontería para hacerme sonreír.
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La Saga Destino: Perderme.
RomanceSegundo libro de la saga destino. Cinco años han pasado desde que Irina tomó una de las decisiones más difíciles de su vida, abandonar a Enzo. Dicen que dejar ir a quien amas es una forma cobarde de amar, pero ella sabía que debía dejarle ir para q...