La ceremonia ha sido preciosa. Los votos han sido sin duda más bonitos de los que pudiese imaginar. No les conozco de nada pero incluso he derramado lágrimas al escucharlos. Aunque ya no sé si ha sido por la situación con Enzo, por estar sentada a su lado viendo como dos personas están comenzando una vida o porque de verdad han sido unas palabras preciosas.
A la hora de la comida todo estaba delicioso, menos un paté de hígado de cerdo con frambuesa, que aunque me encante el paté estaba demasiado picante para mí. El marisco y el chuletón estaban deliciosos y la tarta de chocolate y fresas aún más, a pesar de que no me gusta mucho el dulce. Después he cogido dos copas de sorbete de limón para empezar a beber. No voy a poder soportar el día de hoy sin emborracharme, de eso estoy segura.
Ahora me encuentro sola, sentada en unas escaleras mientras me fumo un cigarro y observo al horizonte intentando buscar respuestas a todo lo que está ocurriendo hoy.
-Hola, ¿puedo hacerte compañía?
Miro hacia arriba y veo que es la novia.
-Hola, claro. Una boda preciosa por cierto.
Se sienta a mi lado y se queda mirándome mientras sonríe.
-Soy Aby-dice sonriendo.
-Yo Irina.
-Lo sé. Enzo lleva hablando de ti cinco años sin parar, teníamos ganas de conocerte por fin, por eso le animamos a que te invitase a la boda, al fin y al cabo todo esto es cosa suya-dice.
-No entiendo... ¿Cosa suya?-pregunto extrañada.
-Nos estuvo pidiendo durante meses que escogiésemos Madrid para la ceremonia, supongo que tenía ganas de volver a verte-dice-¿Me das un cigarro? Pero por favor no se lo cuentes a nadie.
Pienso en lo que acaba de decirme. ¿De verdad Enzo les convenció para que se casaran aquí solo por mí? No puede ser, han pasado cinco años y no soy capaz de creer cómo es posible que después de tanto tiempo siga pensando en mí de esa forma.
-¿Crees que a pesar de todos los años que han pasado él sigue pensando en mí?-Pregunto extrañada.
-No te conozco, pero a él sí y créeme, no ha habido un día en todos estos años que Enzo no se haya acordado de ti.
-Si te soy sincera jamás pensé que volvería a verle. Me alegré cuando le vi, pero no pensaba que no volveríamos a vernos nunca-le digo.
Es muy guapa. Es una chica de tez morena y de pelo negro rizado. Tiene los ojos verdes y las facciones de la cara muy pronunciadas. El más alta que yo y bastante más delgada. Pero lo que más destaca de ella es su personalidad, es muy agradable y parece cercana. Imagino que Enzo y ella hicieron grandes migas y ahora son buenos amigos, porque sin duda algo me dice que ella ha sido un gran apoyo para él durante estos cinco años.
No me conoce de nada y está en su propia boda hablando conmigo sentada con su vestido blanco en unas escaleras y alejada de sus invitados.
-Dos almas que están destinadas a encontrarse, lo harán, no importa el tiempo que pase ni los obstáculos que hayan, lo harán.
La miro y sonrío. Pienso en sus palabras y pienso en la gran razón que tiene. Quizás nuestras almas de una forma u otra estén conectadas y sea verdad que tarde o temprano íbamos a reencontrarnos.
-Gracias por el consejo Aby-digo.
-Aquí tienes una amiga para lo que necesites, cuenta con ello-dice extendiendo su mano sobre la mía-El baile me espera, te veré allí.
Se levanta y veo como se aleja. Yo hago lo mismo y camino hacia la pista central a ver el primer baile.
Me sitúo al lado de Alexis mientras que "Perfect" de Ed Sheeran suena. Me parece una canción preciosa para un baile de boda. Todo el mundo les mira emocionados, menos al único que no veo, Enzo. Busco su rostro entre todos los invitados y no le localizo.
-¿Bailarás conmigo la siguiente canción?
La voz de Enzo suena a mi espalda y me giro a mirarle. Sus ojos parecen tristes y cansados, al igual que los míos. Alexis me hace gestos indicándome que debo aceptar el baile. Sé que aceptarlo sería un completo error, pero me muero por bailar con él, por sentirle cerca, por olvidar todo lo que ha pasado entre nosotros y por un segundo, volver a ser los mismos de antes.
Cojo su mano y nos dirigimos al centro de la pista. Enzo sonríe y yo hago lo mismo.
"Another Love" suena en la pista y ambos nos cogemos de la mano. Apoyo mi cabeza en su pecho y bailamos al ritmo de la música mientras que una canción que podría describir nuestra situación a la perfección suena.
-Me debías un último baile-susurra en mi oído.
Ojalá no fuera el último. Pienso.
Daniel... La imagen de mi novio aparece en mi cabeza y me hace arrepentirme de lo que estoy haciendo. Estoy bailando con el hombre al que he amado mientras que el que me ama piensa que estoy respetándole en la boda de mi supuesto amigo.
-Esto no está bien Enzo... Tú, yo, nosotros... Esto no debería pasar-digo.
-Irina, solo es un baile-dice.
Es más que eso. Es mucho más que un simple baile y odio que piense que solo es eso.
Para mi fortuna la canción termina y no tardo en abandonar la pista de baile. Alexis me sigue mientras intenta alcanzar mi paso ya que he salido corriendo hacia la habitación.
ESTÁS LEYENDO
La Saga Destino: Perderme.
RomanceSegundo libro de la saga destino. Cinco años han pasado desde que Irina tomó una de las decisiones más difíciles de su vida, abandonar a Enzo. Dicen que dejar ir a quien amas es una forma cobarde de amar, pero ella sabía que debía dejarle ir para q...