𝘌𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘖𝘭𝘢𝘴 𝘺 𝘊𝘰𝘳𝘢𝘻𝘰𝘯𝘦𝘴 || Baxter Radic

𝐗

ⁿᵃʳʳᵃᵈᵒʳ ᵒᵐⁿⁱˢᶜⁱᵉⁿᵗᵉ

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Ella siguió caminando, sumida en sus pensamientos y mirando hacia la arena, cuando de repente se chocó fuertemente con alguien. Gimió del susto y levantó la mirada, encontrándose cara a cara con él: Baxter, el hermano de Wren.

Las mariposas comenzaron a revolotear en su estómago, una mezcla de sorpresa y confusión que la dejó momentáneamente paralizada. ¿Qué estaba sintiendo? No lo conocía realmente; solo lo había visto en algunas ocasiones, en esas reuniones familiares donde Wren siempre brillaba como una estrella. Pero algo sobre la presencia de Baxter la desarmaba. Su mirada era intensa y amistosa al mismo tiempo, y su sonrisa parecía capaz de iluminar incluso el día más nublado.

El chico la miró con curiosidad, y su sonrisa se amplió al notar su sorpresa.

—¿Qué te tiene tan distraída?—preguntó, su tono ligero y juguetón.

Ava sintió que el calor le subía por las mejillas. Intentó encontrar las palabras adecuadas, pero su mente estaba en blanco. La cercanía de Baxter hacía que su corazón latiera más rápido; cada segundo que pasaba a su lado se sentía como una eternidad llena de posibilidades. No podía evitar preguntarse qué pasaría si se atrevía a conocerlo mejor.

Mientras lo miraba a los ojos, sintió que el mundo a su alrededor se desvanecía. Las olas rompían suavemente en la orilla y el viento jugaba con su cabello, pero todo eso parecía lejano. En ese instante, todo lo que había estado sintiendo antes—la soledad, las inseguridades—se desvanecía un poco. Era como si Baxter hubiera traído consigo un rayo de luz que iluminaba sus pensamientos oscuros.

—Solo... pensaba en cosas—logró articular Ava finalmente, sintiéndose algo torpe al intentar explicarse. Se pasó una mano por el cabello, tratando de recobrar un poco de compostura. La situación le parecía surrealista, y la presencia de Baxter la descolocaba. —¿Me estás siguiendo?

El chico soltó una risa que resonó como música en sus oídos.

—¿Eres dueña de la playa?—preguntó con un tono juguetón, como si se estuviera divirtiendo con su confusión.

Ava no pudo evitar sonreír tímidamente, soltando una risa que le brotó de manera natural. La ligereza de su respuesta hizo que se sintiera un poco más cómoda, como si el peso de sus pensamientos se disipara con cada palabra.

—No, no soy dueña—respondió, aún riendo un poco. —Pero a veces siento que necesito este lugar solo para mí.

Baxter la miró con interés, como si realmente quisiera comprenderla. Esa conexión momentánea la hizo sentir algo que no había experimentado en mucho tiempo: una chispa de alegría y curiosidad. A pesar del nerviosismo que aún sentía, algo en su interior le decía que tal vez esta era una oportunidad para dejar atrás sus inseguridades, aunque solo fuera por un instante.

—Oh. No hablemos de mí—dijo Ava, chasqueando su lengua con un gesto juguetón que ocultaba su nerviosismo. Quería desviar la atención, como si hablar de sí misma fuera una trampa de la que prefería escapar.

Baxter arqueó una ceja, intrigado. —Entonces, ¿de qué te gustaría hablar?—preguntó, su sonrisa aún presente, como si estuviera disfrutando del juego.

Ava se sintió aliviada por el cambio de tema. —No sé... quizás de la playa. O de lo que sea que hayas estado haciendo antes de chocar conmigo—respondió, tratando de sonar casual mientras un destello de curiosidad brillaba en sus ojos.

—Bueno, estaba explorando un poco—contestó Baxter, mirando hacia el océano como si recordara alguna aventura reciente. —Me gusta venir aquí a desconectar. La playa tiene algo especial, ¿no crees?

Ava asintió, sintiendo que el ambiente se volvía más ligero. Era agradable hablar con alguien que compartía su amor por ese lugar. Tal vez no era tan difícil abrirse después de todo. A medida que la conversación fluía, las mariposas en su estómago parecían bailar al ritmo de sus palabras, y por primera vez en mucho tiempo, se sintió esperanzada ante la posibilidad de una conexión genuina.

¿Que piensaaaaaaannnnn? ☺️☺️🩷