𝘌𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘖𝘭𝘢𝘴 𝘺 𝘊𝘰𝘳𝘢𝘻𝘰𝘯𝘦𝘴 || Baxter Radic

𝐗𝐈𝐈

ᵖᵒᵛ ᴬᵛᵃ

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Regresé a casa, y al entrar, vi a Ari sentado en el sofá. No estaba con Wren; al parecer, ya se había ido. Su presencia siempre era reconfortante, pero en ese momento, tenía mariposas recorriendo mi estómago. No podía creer que Baxter y yo nos habíamos besado.

La emoción y la confusión me invadieron, así que decidí meterme a la ducha para refrescarme. El agua caliente me envolvió y traté de aclarar mi mente mientras el vapor llenaba el baño. ¿Qué significaba todo esto? ¿Estaba lista para lo que podría venir después? Necesitaba un momento para pensar y dejar que las sensaciones se asentaran antes de enfrentar la realidad.

Salí de la ducha con una toalla envuelta en mi cuerpo y me dirigí a mi cuarto. Justo antes de entrar, vi a Ari acercándose. Se notaba emocionado al decirme que nuestros amigos iban a venir.

Simplemente asentí con una mini sonrisa, sintiéndome un poco más ligera. Aunque el beso con Baxter seguía dando vueltas en mi cabeza, la idea de pasar tiempo con mis amigos me hizo sentir mejor. Era un buen momento para distraerme y disfrutar de la compañía de quienes me importaban.

Al terminar de arreglarme, opté por algo cómodo y salí de mi habitación. Al salir afuera, me encontré con Marlon y Poppy, que justo llegaban.

Miré a Marlon y le dije con una sonrisa:

—Hola, Mars.

Lo abracé con calidez, sintiendo que la alegría de ver a mis amigos ayudaba a disipar la confusión del día. Luego me giré y abracé también a Poppy, disfrutando de ese momento de conexión. Era bueno estar rodeada de personas que me hacían sentir bien.

Sentí una mano encima de mi hombro; era Ari, que salía detrás de mí. Saludó a Marlon con una palmada y yo miré a Poppy, acercándome a ella.

—¿Cómo estás?—preguntó abrazándome.

—Bien, hay algo que quiero contarte...—dije, mirando al suelo antes de levantar la mirada.

—Dímelo—murmuró, mirándome con atención.

En ese momento, me sentí insegura. No quería decirle lo del beso con el hermano de Wren aquí, con todos presentes. Era demasiado para compartir ahora. Tal vez se lo diría más tarde, cuando estuviéramos solas. Además, también quería contárselo a Summer; necesitaba desahogarme, pero no en medio de todos. Así que decidí guardar el secreto un poco más.

—Mas tarde te cuento—dije y nos acercamos a los demás.

—¿Alguna novedad? Que comuniquen el equipo estatal ya—dijo Poppy mirando a las chicas, estas negaron. Me acerqué y las saludé a ambas dos.

Al sentarme al lado de Bodhi y Summer, de repente vi a Wren acercándose, acompañado de Baxter. Mi corazón dio un vuelco y me quedé quieta, mirándolo. No podía creer que Baxter iba a venir a mi casa.

La confusión y la emoción se mezclaban en mi interior. ¿Cómo iba a actuar? ¿Qué iba a decirle? Mientras él se acercaba, sentí que el ambiente se cargaba de tensión. Quería que todo fuera normal, pero la memoria del beso aún estaba fresca en mi mente. ¿Sería capaz de mirar a Baxter a los ojos sin que se notara lo que había pasado entre nosotros?

La confusión me invadió al pensar en la posibilidad de que Baxter y Summer ya se hubieran dado un beso. ¿Qué significaba eso para lo que había pasado entre nosotros? Me sentía un torbellino de emociones.

Mi beso con él, que había sido tan intenso y significativo para mí, parecía no haber dejado huella en su vida. Me preguntaba si realmente le importaba o si solo fue un momento pasajero.

Ver a Summer sonriendo con él me hacía sentir incómoda. ¿Cómo podía ser tan fácil para ellos? Quería entender qué estaba pasando, pero al mismo tiempo, temía que las respuestas no fueran las que deseaba escuchar. Tenía que aclarar mis sentimientos y decidir cómo manejar esta situación.

Me alejé de Summer y Bodhi, sintiendo que la confusión me envolvía. Noté que Baxter me miraba, y eso hizo que mi corazón se acelerara. Justo pasaba por su lado, donde estaban mi hermano Ari y Wren.

Mientras caminaba, traté de mantener la calma, pero la tensión en el aire era palpable. Me preguntaba si Baxter se atrevería a decir algo o si simplemente me miraría pasar sin más. Era un momento incómodo; quería que todo fuera normal, pero las cosas ya no eran simples.

Al acercarme a ellos, sentí que era el momento de actuar con naturalidad, aunque en el fondo sabía que mis pensamientos estaban enredados. ¿Debería decirle algo a Baxter? ¿O sería mejor ignorar la situación y seguir adelante? La decisión pesaba en mi mente mientras continuaba caminando.