𝐗𝐗𝐗𝐕𝐈

458 30 1
                                        

ⁿᵃʳʳᵃᵈᵒʳ ᵒᵐⁿⁱˢᶜⁱᵉⁿᵗᵉ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


ⁿᵃʳʳᵃᵈᵒʳ ᵒᵐⁿⁱˢᶜⁱᵉⁿᵗᵉ

⋆⁺₊⋆ ☀︎ ⋆⁺₊⋆

Ava trataba de respirar profundo, enfocándose en el sonido del mar y las risas de Summer que llenaban el aire. Pero era inútil. La presencia de Baxter lo opacaba todo. Podía sentir su mirada, como si él supiera exactamente lo que pasaba por su cabeza, lo que estaba evitando.

El corazón de Ava latía rápido, como si cada segundo cerca de él fuera una cuenta regresiva hacia algo inevitable. Intentaba convencer a su mente de que todo estaba bien, de que este encuentro no significaba nada, pero la tensión en sus hombros decía otra cosa.

No podía evitar preguntarse qué estaba pensando Baxter. ¿Se sentiría tan inquieto como ella? ¿O acaso estaba tan despreocupado como siempre, con esa sonrisa ligera y segura que tanto la desarmaba?

—Ava, ¿segura que quieres ir? —preguntó Ari en voz baja, como si pudiera leer las dudas en su rostro.

Ella asintió con rapidez, tal vez demasiado rápido, como si quisiera despejar cualquier sospecha.

—Sí, quiero ir. Es una gran oportunidad —respondió, pero su voz tembló levemente, traicionándola.

Ari la miró por un momento más, evaluándola, antes de asentir. No insistió, y Ava agradeció eso. La última cosa que quería era parecer más débil de lo que ya se sentía.

Mientras Molly seguía hablando con Summer y los demás, Ava se quedó ligeramente detrás, fingiendo revisar algo en su mochila para no cruzar miradas con Baxter o Wren. Su mente no dejaba de buscar respuestas a preguntas que no podía formular en voz alta:

¿Él está aquí porque le importa? ¿O es solo una coincidencia? ¿Le duele esto tanto como a mí, o ni siquiera lo piensa?

La ansiedad se arremolinaba en su pecho, pesada e implacable. Sentía que sus costillas eran una jaula, una prisión que no dejaba salir todo lo que quería gritar. Su mirada se fijó en las olas que rompían en la orilla, intentando encontrar un ancla, algo que pudiera calmarla. Pero lo único que lograba sentir era el nudo en su garganta, el calor detrás de sus ojos.

No llores aquí, no ahora, se dijo a sí misma, cerrando los ojos por un momento.

Entonces, escuchó una risa suave, baja, pero inconfundible. Era Baxter. Él estaba hablando con Wren, probablemente sobre algo trivial, pero el sonido de su voz la atravesó como una aguja. No había amargura en él, ni tensión. Era como si todo estuviera bien en su mundo.

Eso le dolió más de lo que quería admitir.

¿Cómo es posible que para él esto no signifique nada?, pensó, su mandíbula apretándose mientras intentaba mantener la compostura.

𝘌𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘖𝘭𝘢𝘴 𝘺 𝘊𝘰𝘳𝘢𝘻𝘰𝘯𝘦𝘴 ||  Baxter RadicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora