𝘌𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘖𝘭𝘢𝘴 𝘺 𝘊𝘰𝘳𝘢𝘻𝘰𝘯𝘦𝘴 ||
Ava Gibson, una joven sumamente apasionada por el surf y las olas junto su "casi algo", Marlon, que se encuentra sumamente extraño.
Pero eso cambiará, parece que un nuevo surfista roba su corazón.
Cuand...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ᵖᵒᵛ ᴬᵛᵃ
⋆⁺₊⋆ ☀︎ ⋆⁺₊⋆
Elo nos ordenó seguir, pero la presencia de Baxter a mi lado me desconcentraba más de lo que quería admitir. Él no parecía preocupado en lo más mínimo por la intensidad del entrenamiento, ni por las miradas que Elo lanzaba de vez en cuando.
—¿Así que "Surfy"? —le pregunté, cruzando los brazos y alzando una ceja—. ¿De dónde sacaste eso?
Baxter sonrió, inclinándose un poco hacia mí como si fuera a contarme un secreto. —Es que siempre te veo con esa cara de estar pensando en olas. Como si quisieras estar en el agua en lugar de aquí.
No pude evitar reírme, aunque intenté mantener la compostura. —Bueno, tal vez tengas razón... pero ¿no se supone que tú también deberías estar concentrado?
—Estoy concentrado —dijo, apoyándose en una de las barras metálicas cercanas—. Solo que tengo mis prioridades.
—¿Ah, sí? —Lo miré, divertida—. ¿Y cuáles son esas prioridades?
Él me observó en silencio por un momento, su mirada era directa, como si intentara descifrarme. —Por ahora... solo ver cómo te va en tu turno.
Mis mejillas se calentaron al instante, y desvié la mirada rápidamente, fingiendo estar más interesada en lo que hacía el siguiente compañero. Pero por el rabillo del ojo podía notar que él seguía mirándome, como si esperara que dijera algo.
—No deberías distraerme —murmuré, intentando sonar seria, aunque mi tono me traicionó.
—¿Distraerte? —respondió él con una sonrisa más amplia—. Eso suena a que te importa lo que haga.
—Claro que no —dije rápidamente, aunque mi respuesta sonó menos convincente de lo que esperaba.
Antes de que pudiera pensar en algo más, Elo volvió a hablar, esta vez llamándome directamente. —¡Ava, tu turno! Vamos, muéstranos lo que puedes hacer.
Tragué saliva, sintiendo de nuevo la presión que siempre traían sus palabras. Me dirigí hacia la cama elástica, tratando de ignorar cómo mi corazón latía un poco más rápido de lo normal. Mientras me preparaba, pude sentir la mirada de Baxter fija en mí.
—Tú puedes, Surfy —dijo en voz baja, lo suficientemente cerca como para que lo escuchara.
Giré un poco la cabeza hacia él, dándole una pequeña sonrisa antes de concentrarme en el salto. Tenía que hacerlo bien, no solo por mí, sino porque sabía que si fallaba, Elo no tendría reparos en señalarlo frente a todos.
Salté, enfocándome en la técnica que había practicado tantas veces antes. El giro no fue perfecto, pero lo logré. Al aterrizar, respiré aliviada. No había sido increíble, pero al menos no me había caído.