𝘌𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘖𝘭𝘢𝘴 𝘺 𝘊𝘰𝘳𝘢𝘻𝘰𝘯𝘦𝘴 || Baxter Radic

𝐗𝐈𝐕

ᵖᵒᵛ ᴬᵛᵃ

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Mientras continuábamos viendo el vídeo, rodeados por las risas de nuestra infancia, me di cuenta de que esos momentos no solo eran recuerdos felices; eran la base de una conexión profunda entre nosotros. A veces, solo necesitaba recordar que estaba rodeada de amor y apoyo, incluso cuando la vida se sentía abrumadora.

Sonreí y miré a Ari, sintiendo cómo el nudo en mi garganta comenzaba a aflojarse. —Extraño compartir esos momentos contigo—dije, tratando de mantener la voz firme, aunque sabía que las lágrimas estaban a punto de brotar. No quería que la emoción me venciera.

Ari me miró con una mezcla de sorpresa y cariño, y en un instante, me abrazó. Era un abrazo cálido y reconfortante, como si pudiera borrar todas mis inseguridades y recordarme que siempre había estado ahí para mí. Su apoyo incondicional era un bálsamo para mi alma, y en ese momento me sentí un poco más ligera.

—Yo también te extraño—respondió con sinceridad, separándose un poco para mirarme a los ojos. —Siempre he estado aquí, sabes que puedes contar conmigo.

Su mirada era un recordatorio de que, aunque a veces me sentía sola en mis luchas, nunca había estado realmente sola. Ari siempre había sido mi aliado, el que veía más allá de mis inseguridades y valoraba lo que realmente era: una hermana que lo quería y lo admiraba.

—Gracias por ser tan increíble—dije, sintiéndome más agradecida por su presencia en mi vida. En ese instante, decidí que no quería seguir guardando mis sentimientos. Quizás era el momento adecuado para abrirme más a él y compartir lo que realmente sentía sobre nuestra relación y mis propias inseguridades.

Mientras continuábamos viendo el vídeo, rodeados por las risas de nuestra infancia, me di cuenta de que esos momentos no solo eran recuerdos felices; eran la base de una conexión profunda entre nosotros. A veces, solo necesitaba recordar que estaba rodeada de amor y apoyo, incluso cuando la vida se sentía abrumadora.

El ambiente estaba lleno de energía, y la chispa entre Summer y Ari era innegable. Ella se acercó con esa mezcla de admiración y coqueteo que siempre había tenido hacia él, y no pude evitar sonreír al ver cómo la situación se desarrollaba. Ari, con su característico sentido del humor, respondió a Summer, recordando sus días de baile con una risa que resonaba en el aire. Era un momento ligero, pero a la vez cargado de tensión, como si todos supiéramos que había algo más entre ellos.

Sin embargo, mientras disfrutaba del espectáculo, noté a Wren al fondo. Su expresión decía mucho; los celos estaban claramente escritos en su rostro. Se notaba que no le gustaba ver a Ari tan cerca de Summer, y eso me hizo preguntarme qué estaba pasando por su mente.

De repente, Wren interrumpió el momento con un grito de felicidad: —¡Sí! ¿Ari?—su voz resonó como un eco en el ambiente.

Ari, siempre amable y divertido, se acercó a ella y la abrazó con entusiasmo: —¡Entré!—dijo con alegría.

Mientras los veía interactuar, sentí una mezcla de emociones. Por un lado, me alegraba por Ari y Wren. Pero por otro lado, mi mente se llenó de dudas. Miré mi teléfono una vez más; la notificación sobre mi entrada al equipo aún no llegaba. La ansiedad comenzó a apoderarse de mí. Era muy importante para mí ser parte de ese equipo, y esperaba lograrlo.

La incertidumbre me estaba afectando más de lo que quería admitir. Me preguntaba si había hecho lo suficiente para destacar entre todos los demás. La presión crecía y me sentía nerviosa mientras observaba a mis amigos celebrar su éxito. Quería compartir esa alegría, pero el temor a no ser incluida me hacía sentir como un espectador en mi propia vida.