TABSAVIT

Semanas de la treinta y ocho a la cuarenta y una ( cuarta parte)

_ Vale, vale, después de dejaros solos en aquel cobertizo seguimos recorriendo varios senderos hasta llegar aquí y tengo que decirte que varias veces estuvimos tentados a dar la vuelta porque no nos parecía correcto dejaros atrás, cuando llegamos a este lugar la gente se abalanzó sobre Ulmer y lo abrazó, ahí me di cuenta de que estábamos en el sitio correcto y que ya habíamos llegado a nuestro destino. Fue en ese momento cuando te nombré a ti y a Liam, les dije que muy pronto estaríais aquí compartiendo estos abrazos, que esperaba ver en unos días tu cara de felicidad cuando te dieses cuenta de que lo habíamos logrado y que habíamos encontrado el campamento. Fue entonces cuando uno de tus pretendientes se acercó a mí y me preguntó de que estaba hablando y si tú realmente estabas viva. Ulmer les dijo que te habías quedado cuidando de Liam y que pronto estaríais aquí. Parece que él y todos los demás creían que estabais muertos, y aunque mostró cierto alivio saber que aún respirabais se enfadó nuevamente y le gritó a Ulmer por haber permitido que hicieses semejante tontería, parece que  ese chico te conoce muy bien. Fue entonces cuando yo le dije medio en broma, medio en serio que tal vez tú estabas interesada en pasar unos días a solas con Liam.
_ ¡Qué!, te voy a matar Alexis.
_ Perdona pero no sabía que tenías a tanta gente interesada en ti esperando tu llegada.
_ Mauro es mi mejor amigo idiota, no es mi novio.
_ ¿Entonces qué me dices del otro?
_ ¿Qué otro?
_ Sí, el que se hace llamar Bastian y es una de las personas que dirige este campamento.
_ No hay nada entre él y yo, así que no saques de nuevo conclusiones precipitadas.
_ Pues al parecer él no opina lo mismo, cuando le dije a tu amigo Mauro que creía que entre Liam y tú había algo más que amistad, él se quedó sorprendido, de hecho me dijo que debía de estar en un error. Por eso le dije que tal vez tú no sabías lo que sentías por Liam pero que  estaba seguro de que él si sabía lo que estaba sintiendo por ti y que además os había visto en actitud cariñosa el día de tu cumpleaños, hasta os había visto besándoos.
_ ¡Que!, debimos dejarte en el lugar donde el tren descarriló en vez de llevarte con nosotros, me hubieses ahorrado muchos problemas, ¿porque les has contado eso?
_ Porque era cierto y porque creí que no era ningún secreto, tenías que haberme dicho que te estaban esperando en el campamento tus otros dos novios, puede que así me hubiese mantenido en silencio.
_ ¡Eres un idiota y ahora mismo no me caes nada bien!, ¡y yo no tengo novios!
_ Vale, pues lo siento, siento haberte metido en problemas.
_ Pues si lo sientes más te vale que arregles esto o en serio dejaremos de ser amigos.
_ ¿Y qué quieres que haga?
_ ¡Qué termines con esos rumores!
_ Pues va a ser un poco difícil, ahora algunos están apostando con cual te vas a quedar.
_ ¡Escúchame bien Alexis!, si estos rumores no se acaban no volveré a hablarte nunca más y pienso cumplir mi palabra, así que si quieres volver a ser mi amigo harás lo que sea para terminar lo que has empezado.
_ Está bien pero necesito que tú también hagas algo.
Lo miré un poco dubitativa, me preocupaba lo que estaba pensando ese chico, por su cabeza podían pasar un montón de ideas descabelladas.
_ Deberías aclararles cuáles son tus verdaderos sentimientos hacia ellos, tal vez así dejarían de pelearse.
Lo agarré de nuevo del brazo y me acerqué a él mirándole fijamente los ojos.
_ Escúchame bien Alexis, no puedes llegar aquí y poner mi vida patas arriba, no pienso dirigirte la palabra hasta que soluciones esto.
Mientras hablábamos muy cerca uno del otro apareció Bastian y yo instantáneamente me alejé del que suponía era mi nuevo amigo, hacía un montón de semanas que no lo veía y tenerlo a unos metros cerca de donde nos encontrábamos  me producía un hormigueo en el estómago, sentía como los nervios empezaban a apoderarse de mí, su rostro se veía enfadado y luego de mirarme unos segundos escuché su voz firme y brusca.
_ Necesito hablar contigo.
_ Lo siento pero estoy ocupada he quedado para hablar con María.
Antes de que me sujetase y me llevase con él me colé por detrás de Alexis y salí de aquella habitación, me di prisa para que no me alcanzase y luego de calmarme unos instantes me dirigí a la habitación donde unas chicas me dijeron donde estaba mi amiga. Allí había varias personas y estaban trabajando con semillas, apartando las mejores para cultivarlas próximamente, le pedí a María que saliese para hablar con ella y al principio se mostró reacia a hacerlo luego conseguí que aceptase, nos fuimos a un lugar apartado para hablar.
_ Sé que tú también has escuchado los rumores y quiero disculparme contigo, no es cierto lo que dicen de mí y de Liam, yo y él, no somos novios, ni tenemos una relación, es mentira y quiero que lo sepas.
_ ¿Liam y tú no os habéis besado?
_ Bueno sí pero no es como tú piensas, él me cogió de sorpresa y yo… te prometo que le estuve hablando de ti.
_ Ya, y él seguro que te dijo que me quería como una hermana ¿verdad?
Me quedé con la boca abierta.
_ ¿Cómo lo sabes? pero aún así Liam está confundido, estoy segura de que con el tiempo acabará por enamorarse de ti, yo le dije que no estaba interesado en él, por favor créeme.
_ Te creo Vera, tranquila, hace un rato vino a verme y hablamos de ti y de sus sentimientos, yo sabía que Liam no estaba enamorado de mí, que nunca lo había estado pero aún así creí que yo sí lo estaba, durante mucho tiempo me convencí de lo que sentía era amor por él, no podía ver a otros chicos de la misma manera que veía a Liam, pero cuando creí que tú y él habíais muerto me quedé destrozada, no solo por él también por ti, todos en el campamento estuvimos fatal y solo las palabras de Clara nos consolaban un poco, encontré en Miguel el antídoto a mi tristeza, él me ayudó en el día a día y unas semanas después me di cuenta de que lo que sentía por Liam solo había sido una ilusión, algo que crece y crece pero que no es real, Miguel era lo que yo estaba buscando, él y yo estamos saliendo juntos.
Me quedé atónita, sorprendida, asombrada, no me esperaba para nada aquella respuesta.
_ Pero tú y Liam estabais hechos el uno para el otro.
_ Claro que no, pero te agradezco que pensaras en mi cuando Liam se te declaró.
¿Cómo sabía aquello?, ¿quién se lo había contado?
_ Tranquila nadie más lo sabe, Liam me lo contó hace un rato, quería disculparse conmigo y decirme que tú no habías hecho nada malo, me contó que tú le rechazaste y que nuestra amistad era lo que más te importaba, y que el beso que os habíais dado lo había provocado él. Sabía que eras una buena amiga y que podía confiar en ti pero puedes estar tranquila no estoy enfadada ni disgustada ni nada parecido contigo, yo ya no siento nada por Liam más que una gran amistad. Pero si quieres hacer algo por mí deberías aclarar las cosas con Liam y con Bastian antes de que sea demasiado tarde.
_ Bastian y yo no tenemos nada que deciros, ¿por qué todos creen lo contrario?
_ Porque ellos son amigos desde hace mucho tiempo y aunque tú no quieras aceptarlo los dos están enamorados de ti, he visto como se derrumbaba Bastian cuando pensó que habías muerto, jamás lo vi así de mal, y Mauro tampoco ayudó a que las cosas se calmasen.
_ No es cierto María, él no me quiere, se fue con Debra, abandonó a todo el campamento y me abandonó a mi también, tampoco sé muy bien lo que ocurrió entre él y Melisa pero Bastian ya no es la persona que yo conocí una vez, ya no puedo confiar en él.
_ Sé que necesitáis aclarar muchas cosas y espero que le des esa oportunidad, no sé si escuchaste los rumores que circulan también sobre Bastian y Debra aunque ahora los tuyos monopolizaron los de ellos, además son pocos los que se creen que ellos dos tienen una relación, nadie los ha  visto juntos en plan cariñosos desde que llegaron, pero no me refiero a ellos dos, hablo de Bastian y de Liam, le escuché hablar con Bastian  y decir que se había enamorado de ti. Liam también se siente culpable y desdichado y no me gusta verlos a los dos así, su amistad se ha roto y tú tienes mucho que ver en ello así que por favor arréglalo.
_ Está bien María, lo intentaré.
_ Sé que lo harás, por cierto me alegra mucho que estés viva.
Se acercó a mí y nos dimos un fuerte abrazo.
_ Cuando todo esto esté resuelto tienes que contarme todo lo que ha ocurrido en ese viaje, Alexis dice que ha sido emocionante.
_ Alexis es un idiota.
María se echó a reír y luego regresó con las demás compañeras, me sentía aliviada de poder arreglar las cosas con ella, temía que no me comprendiese y perdiese su amistad, que Liam hubiese hablado antes con ellas había sido todo un detalle, sabía que mi amiga tenía razón y que debía hablar con él y con Bastian pero con el primo de Mauro aún no estaba preparada para hacerlo. Fui en busca de Melisa que estaba hablando con Clara, pensaba esperarla allí cerca pero me encontré con Thaisa, me saludó con la mano y vino a mi encuentro.
_ ¿Qué tal estás?, parece que te ha sentado bien descansar.
_ Bien, ¿y tú?
_ ¿Porqué me lo preguntas?
_ Mauro me ha contado lo vuestro.
_ Así que no ha tardado mucho, creí que esperaría por lo menos a que estuvieses totalmente recuperada de tu viaje, ha sido bastante largo, y ha sido horrible.
Thaisa me abrazó y me hizo prometer que no volvería a tardar tanto en regresar con nosotros.
_ ¿Sabes?, cuando Mauro regresó de su viaje y supo que la guardia te había llevado se volvió loco, no quiso escuchar a nadie y en lo único que pensaba era en rescatarte, sé que sois buenos amigos y todo eso pero sentí celos de ti, yo nunca había tenido a nadie que se preocupase tanto por mí y en aquel momento me hubiese gustado ser tú. Pero cuando regresó al campamento alicaído, triste y con un aspecto de darse por vencido diciendo que habías muerto entonces sentí lástima por ti, todos en el campamento nos vimos afectados por vuestras muertes y cada uno buscó la mejor manera de consolarse, Mauro y yo retomamos la relación y nos acostamos aunque luego me enteré que no era la única con la que se relacionaba. ¿y tú, que hay entre Liam y nuestra Vera?
_ No hay nada, estoy cansada ya de esos rumores.
_ Pues no te queda nada nena, solo llevas unas horas aquí y el campamento está revolucionado.
_ Desde que me encerraron los guardias me he imaginado varias veces como sería mi encuentro con la gente del campamento, pero jamás me hubiera imaginado esto, me gustaría matar a Alexis.
_ Pues tu amigo está muy bueno.
_ No dirías eso si lo conocieses de verdad.
_ ¿Te molesta que nos contase lo tuyo con Liam?
_ ¡No hay nada que contar!, no estamos enrollados ni somos novios ni nos gustamos, no entiendo porque seguimos hablando de ello.
_ Porque hay gente que disfruta de tus rumores, de hecho creo que han empezado con una apuesta para ver quién acaba en penitencia y se queda contigo.
_ Vaya seguro que ha sido alguien que me tiene en alta estima.
_ De hecho es alguien que conocemos las dos muy bien.
_ ¿No será tu amiga Debra?
_ Ya no es mi amiga, no entiendo como no me había dado cuenta antes de lo cabrona que era.
_ ¿Qué ha pasado?, creí que cuando ella regresase volveríais a ser amigas y te quedarías en su pandilla.
_ Después de unos días en asimilar tu muerte me encontré a dos de mis ex amigas hablando de ti, decían que no estabas preparada para este mundo y que merecías lo que te había ocurrido. Con la rabia agarré a Olivia por los pelos y la golpeé contra el suelo, se hizo una pequeña brecha en la cabeza, no era nada grave pero todos pensaron que me estaba volviendo loca, luego Olivia se acostó con Mauro, sé que lo hizo para cabrearme pero eso no justifica la traición de tu querido amigo.
_ Lo siento Thaisa.