Semana once, semana doce y semana trece ( segunda parte)

8 3 0
                                    

Luego de preguntarle a otra persona por Bastian me fui en su busca, no tardé en encontrarlo saliendo de la enfermería mientras hablaba con Liam, el médico y otra persona más. Me acerqué a ellos sin dejar que me intimidasen  y le pedí hablar con él, todos me miraron extrañados cuando empleé aquel tono de voz al dirigirme a Bastian. Intenté aparentar tranquilidad escondiendo un poco mi mal humor, el primo de mi amigo me miró buscando averiguar que ocurría y luego me señaló una zona más a lo lejos donde podríamos hablar sin interrupciones.
_ ¿Qué ocurre?
_ ¿Le has hablado tú a Debra de mi miedo a la oscuridad?  ¿Con qué derecho te crees que puedes hablarle a los demás de mis problemas o asuntos?
Se quedó por unos segundos callado y luego me miró con un rostro más simpatizante  y menos intimidante, intentó acercarse a mí pero yo di un paso hacia atrás para mantener las distancias entre los dos, volví a hablar.
_ Creí que podía confiar en ti pero al parecer me equivoqué de nuevo, tú no eres diferente al resto de los hombres que he conocido.
_ A excepción de tu amigo Mauro, ¿verdad?
_ No metas a Mauro en esta conversación, él no tiene nada que ver con tu  traición, tu primo es leal, nunca me traicionaría.
_ Ni yo tampoco.
_ ¡Eres un maldito mentiroso!
De nuevo dio un paso hacia mí, intenté alejarme pero me agarró antes de que diese un paso luego mirándome de nuevo a los ojos me habló con un tono más bajo.
_ Déjame explicarme, cuando hablé antes contigo me pareció a mí que no te sentías cómoda regresando a tu antigua habitación y como no querías dormir en el exterior se lo propuse a ella hasta que encuentre una solución, solo serán dos o tres días. Debra quería saber porque la intentaba echar del lugar donde llevaba durmiendo casi desde que llegamos, ella cree que me he vuelto más permisivo contigo y que eso me hace parecer más débil con los demás. Tuve que darle explicaciones, le pedí que no contase nada pero ella es incapaz de ocultar sus sentimientos, Debra siente celos de ti desde que llegaste.
_ ¡Eso no es cierto!, ¿porqué debería sentir celos de mí?,  yo no puedo compararme a ella, no tengo nada de lo que pueda sentir celos.
_ Ya te lo dije, cree que la manera en que me comporto contigo es diferente a como trato a los demás y puede que tenga razón.
_ ¿Qué intentas decirme con eso?
No llegó a contestarme porque apareció Liam, al parecer había un problema que debían de solucionar, luego de que su amigo se dirigiese hacia las tiendas del campamento Bastian me miró
_ Vera, seguiremos hablando porque tenemos que aclarar algunas cosas, ¿estás de acuerdo?
No estaba segura de lo que debía de contestar, solo lo miré pensativa, él         suspiró y se dio media vuelta para caminar en la misma dirección que lo había hecho Liam, solo había dado dos pasos cuando de mi boca sin poder evitarlo salieron aquellas palabras.
_ ¿Qué hay entre Debra y tú?
Durante unos segundos no dijo nada, se mantuvo en aquella posición y luego despacio giró su cuerpo hacia donde yo estaba, su mirada penetró en la mía haciendo que mis defensas creadas contra él desapareciesen e hizo que todo mi cuerpo emitiese unos deliciosos escalofríos.
_ ¿Por qué me lo preguntas?, yo no suelo tener relaciones con las personas que viven en el campamento.
_ ¿Entonces por qué me besaste?
Se fue acercando lentamente y su mano acarició mi rostro con suavidad, yo intentaba mantener mis emociones a raya para no perder el control, me miró intensamente a los ojos antes de susurrarme cerca de mi oído.
_ Ahora no puedo hablar Liam me está esperando pero cuando tenga la oportunidad te responderé a esa pregunta y tú me dirás hasta dónde estarás dispuesta a arriesgarte conmigo.
Después de aquello se fue dejándome allí muda y paralizada, durante unos segundos no pude articular palabra alguna ni tampoco dar un paso, me cogió tan de sorpresa aquellas palabras que aún seguían resonando en mi cabeza cuando llegué a mi habitación. Por la mañana aún seguía en un estado aletargado, mi cabeza seguía pensando en Bastian y en sus palabras, durante el día apenas prestaba el suficiente interés a lo que me decían y fueron varias veces las que me tuvieron que dar un toque de atención para que me espabilara, necesitaba ponerme las pilas y centrarme en mis tareas y fue bastante difícil ya que no conseguía sacarme las palabras de Bastian de la cabeza y hacerme un montón de preguntas. ¿A qué se refería con arriesgarse con él? En aquellos momentos estaba decidida a enfrentarlo en la noche y preguntarle qué quería decirme con aquellas palabras, pero Bastian no apareció ni a la hora de cenar ni tampoco después y Liam y Mauro tampoco sabían donde podía encontrarlo, ¿acaso se estaba escondiendo de mí?, no, no parecía propio de él. Mientras comía con María, mi mejor amigo y otros del grupo Debra no me quitaba el ojo de encima, sonreía mientras hablaba con sus amigos y parecía que estaba feliz. Cuando entré de nuevo en mi habitación para descansar esperando un nuevo día  María ya se encontraba en ella, no paró de hablarme de la situación de Debra y de cuál sería el motivo por el que ahora dormía en el exterior de la cueva y porque Bastian se lo permitía sabiendo que iba en contra de las normas que el mismo había impuesto.
_ Debe estar pletórica, por fin ha logrado acercarse un poco más a Bastian después de haberlo intentado durante mucho tiempo, ¿cómo lograría convencerlo para que la dejase dormir allí?, ¿cuál será su siguiente movimiento?
_ ¿De qué estás hablando María?
_ Vera, Debra ha conseguido estar más cerca de Bastian, ahora hará todo lo posible para que él se rinda a sus encantos porque hay que reconocer que la chica no está mal, Debra no solo es guapa y con un buen cuerpo , también es atrevida y valiente, algo que al parecer muchos chicos valoran en una mujer.
_ No digas tonterías, tú eres mejor que ella.
_ Gracias pero las dos sabemos que no es así, ahora solo nos toca esperar y ver que ocurre con ellos dos.
_ ¿Qué quieres decir?
_ Bastian es un hombre y además de guapo está en plena forma, observarlo es casi como una deidad, podría tener a cualquier chica del campamento comiendo de su mano pero al parecer tiene algún problema con relacionarse con las mujeres de aquí, prefiere buscarlas lejos de nuestra comunidad. Pero ahora que tiene a Debra lo bastante cerca y sabiendo que ella jamás se rendirá puede que caiga en sus garras, yo personalmente preferiría que no, y no, no me mires así, no estoy celosa de ella, hace mucho tiempo que acepté que Bastian estaba fuera de mi alcance y probablemente de la mayoría de las chicas del campamento pero me preocupa  lo que ocurra después si esos dos acaban enrollándose. ¿Qué pasará luego si esa relación termina mal?, ¿habrá cordialidad en el campamento?, ¿alguno de los dos tendrá que marcharse para que este lugar siga funcionando con la misma paz y tranquilidad que ahora? Creo que ya pasó alguna vez, supongo que por eso Bastian evita relacionarse íntimamente con alguna chica con la que convive.
Aquello que dijo María me hizo pensar en las palabras de Bastian, las que no dejaban de dar vueltas en mi cabeza, cuando habló de arriesgarse  ¿se referiría a que si nosotros tuviésemos algún tipo de relación  y acabase mal yo me tendría que ir del campamento?  No, no podía ser eso, entre Bastian y yo no había nada y él no quería relacionarse con ninguna mujer del campamento, ¿o sí?  Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, no, no estaba pensando con claridad, tenía que haber otro motivo para que me dijese aquello. Por la mañana me levanté más temprano que de costumbre, María aun seguía durmiendo cuando salí de la habitación, ayudé a preparar el desayuno para mantener mi mente ocupada, después de pensar bien las cosas había decidido que me tomaría mi tiempo para volver a quedarme a solas con Bastian, aún no estaba preparada para sus preguntas y mucho menos para que respondiese a las mías. Para mi mayor desgracia ese día me tocó trabajar con Debra, esa chica no paraba de sonreírle a su amiga mientras le hablaba de lo genial que había sido su noche durmiendo al aire libre y cerca de Bastian, luego se giró hacia mí.
_ Al parecer ahora debo darte las gracias por la oportunidad que me has dado para que esté cerca de Bastian, quiero que sepas que no pienso desaprovecharla, voy a darlo todo para que se dé cuenta de que estoy ahí y que puede contar conmigo para lo que quiera, estoy dispuesta a hacer lo que me pida.
Unos celos irreconocibles salieron a flote, quería mantener la calma pero las palabras salieron disparadas de mi boca, no pude contenerme, cuanto más hablaba ella más la odiaba yo.
_ ¿No tienes miedo de que vuelva a rechazarte una vez más?, ¿no tienes orgullo?
Su sonrisa desapareció de inmediato de su rostro dando paso a una mujer con la mirada llena de ira, Debra se acercó lentamente a mí.
_ ¿Sabes?, cuando comienzo algo  me gusta llegar hasta el final porque estaría cometiendo un error si lo dejase pasar y con Bastian pienso llegar hasta el final aunque me lleve mi tiempo, no pienso desaprovechar cualquier ocasión que se me presente para hacerlo mío,  no pienso darme por vencida tan fácilmente.
_ ¿Piensas que Bastian va a caer tan fácil en tus jueguecitos?
_ No sé si se rendirá tan fácilmente pero mientras lo averiguo pienso divertirme
_ En mi ciudad esa clase de chicas tienen un nombre.
_  Tú no vayas de santa, tú también intentas seducir a Bastian con tus artimañas ridículas mientras te tiras a su primo, así que no te creas mejor que yo, me conozco a esa clase de chicas que son como tú.
Aquellas palabras fueron el detonante para que me acercase a ella y le golpeara la cara,  yo recibí otro golpe aunque esta vez me había protegido mejor de su ataques pero no pude evitar caer al suelo, unos segundos después nos vimos alejadas una de la otra, por su rostro enfurecido y por la forma en que respondía mi cuerpo cada vez que se encontraba cerca supe que quién me había agarrado era Bastian, a Debra la tenía agarrada Ulmer.
_ ¡Tú vienes conmigo, vamos a hablar ahora mismo!
Bastian estaba enfurecido, luego miró a Debra antes de volver a hablar.
_ Contigo lo haré después, tendrás que explicarme muchas cosas.
Agarró mi mano presionando más de lo normal casi haciéndome daño y me llevó  prácticamente a rastras fuera de allí, encontró un lugar apartado de las miradas de los demás convivientes del campamento. Me soltó y se puso en frente de mí, mirándome ahora más calmado pero con su rostro aún enfurecido.
_ ¿Ahora qué ha sucedido para que volvieses a pelearte con Debra? Yo no tengo tiempo para arreglar los problemas de dos chiquillas que no saben hablar sin llegarse a sacudirse mutuamente.
Escuchar como me llamaba chiquilla hizo que me enfureciera aún más, sabía que él también estaba alterado y me había prometido pasar un poco de tiempo antes de volverme a quedar a solas con él pero todo se había ido a la mierda por culpa de Debra.
_ Tu amiguita fue la que empezó todo, debería mantener la boca cerrada.
_ ¿Porqué os estabais peleando esta vez Debra y tú?, creí que ya te estabas adaptando a la gente del lugar y que ya te gustaba vivir aquí.
_ ¡Claro que me gusta vivir aquí! Y me gusta la gente que vive aquí menos Debra, ella siempre está provocándome, es odiosa.
_ Conozco a Debra desde hace mucho y sé como es y conozco su carácter pero tú deberías calmarte y evitar enfrentarte a ella.
_ ¿Por qué  siempre piensas que es culpa mía?, ella es la que me provoca y me insulta pero al parecer yo soy la que debo calmarme y callarme.
_ Cuéntame lo que ha pasado, ¿por qué os peleabais?
_ Tal vez deberías preguntarle a Debra.
_ Por supuesto que voy a hablar con ella pero necesito saber tu versión, quiero ser justo con las dos.
_ ¿Y qué piensas hacer, castigarnos a las dos?, ¿piensas echarnos a Debra y a mí del campamento?, no creo que quieras hacer eso con Debra,  aunque me cuesta creerlo aquí hay gente que la valora, ahora yo soy diferente, soy la nueva, la inadaptada , como dijiste una vez mi llegada a este lugar lo ha  complicado todo, yo no soy buena para esta gente, pero si eso es lo que quieres te pido que esperes a que Mauro esté recuperado del todo y nos iremos los dos de aquí.
_ Deja de decir tonterías y cuéntame de una vez que ha sucedido allí arriba con Debra.
_ ¿Quieres saber porque nos hemos peleado tu amiga y yo? Te lo voy a resumir, esa idiota se cree que intento seducirte mientras piensa que entre Mauro y yo existe algún tipo de relación más allá que una amistad, esa zorra se cree que me acuesto con mi amigo mientras intento seducir a su primo.
Bastian se acercó un poco más a mí, su rostro se había calmado y sus ojos me miraban de una forma extraña.
_ ¿Te has acostado alguna vez con Mauro?
Lo miré lleno de cólera, ¿por qué me hacia aquella pregunta?
_ ¿Tú también piensas que me acuesto con mi amigo?, eres un hijo de…
No me dejó terminar la frase, me agarró de la mano y tiró de mí acercando mi cuerpo a su pecho, luego me abrazó, hice un primer intento para soltarme de ese abrazo pero desistí, él era más fuerte que yo  y no estaba segura de querer alejarme. Una de sus fuertes manos me apretaba contra él mientras que con la otra me acariciaba el cabello al mismo tiempo que me susurraba palabras al oído.
_ Tranquila, tranquila, solo quería saber que tan importante era para ti mi primo Mauro.
_ Para que lo sepas Mauro es lo más importante que tengo ahora mismo pero no me acuesto con él.
Yo también hablaba en susurros, su acercamiento hacia que desapareciese todas las protecciones que había creado a mi alrededor para que no me hiciesen daño.
_ Mucha gente cree que os habéis acostado.
_ ¡Pues no es cierto!,  y me da igual lo que ellos piensen. ¿Y qué pasa con Debra?, ella cree que intento seducirte.
_ ¿Y no es así?
Su pregunta me tomó por sorpresa, ¡yo jamás lo había seducido!, quería apartarme de él para dejarle las cosas claras, ¡era él el que buscaba cualquier ocasión para abrazarme o incluso besarme!
_ ¡Yo no intento seducirte!, es ella la que cree que eres territorio prohibido y ataca a cualquier chica que intenta acercarse a ti.
_ ¿Tú quieres acercarte a mí?
_ Deja ya de preguntarme tonterías y vete a hablar con ella seguro que está impaciente por dejarme en mal lugar de nuevo, tal vez deberías tranquilizarla y decirle que no tienes intención de tener una relación sentimental con ninguna chica del campamento.
_ No puedo decirle eso porque estaría mintiéndole.
Intenté nuevamente separarme de él pero solo me dio un pequeño espacio entre los dos.
_ Así que piensas salir con Debra, por eso te molestó que me pelease con ella.
_ ¿Quién habló de Debra?
_ No entiendo.
_ ¿Recuerdas ayer cuando te pregunté hasta donde estarías dispuesta a sacrificarte por mí?
Empecé a sentirme nerviosa entre sus brazos y también algo incómoda , no había planeado para nada tener ahora esa conversación, lo empujé nuevamente para que me soltase, está vez con más fuerza, Bastian me dejó ir, solo me había distanciado un par de pasos de él pero eso me hacía no perder la cordura.
_ ¿Qué intentas decirme?
_ Quiero saber si estarías dispuesta a marcharte de aquí si yo te lo pidiese.
Aquellas palabras me dolieron más que la bofetada de Debra.
_ ¿Era eso lo que planeabas decirme la otra noche?, querías que me fuese de este lugar sin crear problemas, parece que ya no necesitas pedírmelo yo te lo he puesto en bandeja al pelearme con Debra, querías echarme de aquí y no sabías cómo, ahora tienes la oportunidad perfecta, supongo que siempre lo has tenido en mente, ¿quieres que nos vayamos de aquí ahora?, Mauro aún no está bien necesita un tiempo para su completa recuperación déjanos quedarnos unos días más y te prometo que no necesitarás echarnos, me portaré bien hasta que nos vayamos.
_ Shisssssss
Me puso uno de sus dedos en mis labios impidiéndome seguir hablando.
_ Yo no quiero que te marches con Mauro, lo que te estoy pidiendo es que lo hagas conmigo.
_ ¿Qué?
_ ¿Estarías dispuesta a alejarte de este lugar y de Mauro para venirte conmigo?

No me había esperado una pregunta así, la última vez que pensé que había perdido a mi amigo no deseé vivir, mi vida no tenía sentido y ahora Bastian me pedía que lo dejase, que me apartase de su primo para acompañarlo en su camino. Mauro era algo así como mi alma gemela, no podría confiarle mi vida a nadie más, él siempre estaba allí cuando lo necesitaba, valoraba mucho su amistad y no quería perderla por nada del mundo. Lo que sentía por Bastian era otra cosa, tenía que admitir que a veces solo lo buscaba porque sentía necesidad de verlo, que me gustaba sus abrazos e incluso sus besos, que odiaba a Debra porque me sentía celosa pero, ¿estaba preparada para admitir aquellos sentimientos?, ¿y él, estaba preparado para tener una relación conmigo o solo era su último juguete? Las palabras de Mauro regresaron a mi memoria, “ha dejado muchos corazones rotos por el camino, no busca una relación seria”.  ¿Qué significaba yo para él, y porqué tenía que dejar a Mauro?, ¿y sobre todo porque quería abandonar el campamento y a su gente?
_ ¿Serías capaz de abandonarlos a todos para irte conmigo?
_ Si tú aceptas irte conmigo lo dejaría todo, no te equivoques yo no los abandonaría, ellos estarían en buenas manos, Liam y Hanno son buenos líderes.
_ ¡No puedes hablar en serio, esa gente confía en ti, darían la vida por ti, no puedes dejarlos así sin más!
_ ¿Qué clase de líder sería si la misma persona que impuso ciertas reglas termina por romperlas?, ¿cómo se puede confiar en una persona así?
_ ¿Qué quieres decir?
_ Que estoy dispuesto a tener una relación contigo en la que pueda besarte o abrazarte sin tener que esconderme y sin sentirme luego culpable, ¿y tú que estarías dispuesta a hacer por mí?
Yo me quedé callada, todo aquello estaba yendo demasiado rápido para mí.
_ Está bien no necesito que me respondas ahora sé que todo esto te coge de sorpresa y necesitas asimilarlo pero pronto te pediré una respuesta, desde que te conocí me has vuelto loco en todos los sentidos y no dejo de pensar en ti, de soñar contigo, de querer besarte o acariciarte a cada momento.
Se acercó un poco más a mí, sus ojos habían cambiado de color, se volvieron más oscuros y más profundos, su miraba se movía de mis labios a mis ojos, incluso creí escuchar sus latidos más acelerados. Acercó su mano a mi rostro  y con sus dedos acarició la piel de mi mejilla bajando hasta mi cuello, un pequeño estremecimiento recorrió mi cuerpo. Cogió entre sus dedos un mechón de mi cabello que se había escapado de mi deshecha coleta y lo colocó detrás de mi oreja, mi autocontrol se iba a pique, tuve que hacer un verdadero esfuerzo para no dejarme llevar por aquellas deliciosas sensaciones, su mirada regresó a la mía, Bastian era el único hombre que cuando me abrazaba, me besaba o me acariciaba no hacía que me invadiese esa sensación de miedo, de pánico que casi no me dejaba respirar y que evitaba que todas la imágenes desagradables de aquel día regresasen a mi mente. Cuando sus labios se acercaron a los míos yo ya los esperaba entreabiertos, se acercó más a mí para sentirme más intensamente, dejó escapar un gruñido dentro de mi boca e hizo que mi cuerpo cobrase vida entre sus brazos. No quería pensar en el pasado, ni siquiera saber lo que nos ocurriría en un futuro próximo solo quería dejarme llevar por las sensaciones de ese momento. Su lengua se insinuó alrededor de la mía y su beso se hizo más ansioso y profundo, casi desesperado, yo también acabé gimiendo de placer, dejó de explorar por unos segundos mi boca para besar mi cuello, sentía su respiración cerca de mi oreja. Sus manos bajaron hasta el borde de mi camiseta  para introducirse por dentro de ella y acariciar mi piel, no estaba segura de querer parar aquello pero la voz de Hanno nos sacó de nuestro momento de pasión. Volvimos a escuchar el nombre de Bastian en boca de su amigo, dejó de besarme pero siguió con su mirada puesta en la mía.
_ Esto aún no ha terminado.
Me habló con voz ronca y sin apartarse de mi lado, nuevamente escuchamos como lo volvía a llamar, se estaba acercando a nosotros y parecía que algo le preocupaba, Bastian se alejó de mí con desagrado y lo llamó, yo caminé detrás de él, cuando nos vio se veía nervioso y se dirigió a Bastian.
_ Eider ha visto a los Gevos en el rio dirigiéndose hacia aquí.
Noté la tensión de Bastian y como si voz había cambiado de entonación.
_ ¿Cuánto tiempo tenemos antes de que lleguen?
_ Una hora más o menos.
_ Está bien preparadlo todo, avisad a todo el mundo.
Después de que Hanno se alejase me miró preocupado.
_ Necesito que regreses a la cueva y que te quedes en tu habitación, no salgas de ahí hasta que te avisen, es muy importante que hagas lo que te pido.
_ Bastian, ¿qué ocurre, que quieren los gevos de nosotros?
_ Ahora no puedo explicártelo pero te prometo que hablaremos de esto y sobre todo de nosotros cuando ellos se marchen, espero que para entonces tengas una respuesta que darme a la pregunta que te hice.

TABSAVITDonde viven las historias. Descúbrelo ahora