TABSAVIT

semana diecisiete, semana dieciocho, semana diecinueve ( cuarta parte)

Como no podíamos trabajar en nada o casi nada en el exterior nos arreglamos para hacerlo en el interior, aparte de enseñar a los más jóvenes con los libros que yo había llevado o con los que se tenían en el campamento también seguíamos aprendiendo de los oficios que nos enseñaban los más adultos, Liam también decidió que teníamos que saber utilizar  las armas y conocer todas las formas de luchar y defenderse que podían enseñarnos la gente del campamento. Después de terminar una de mis tareas decidí ir en busca de Thaisa y pedirle perdón, me la encontré trabajando mano a mano con una  de sus anteriores amigas, me acerqué a ella y le pregunté si podíamos charlar, durante al menos un minuto se mantuvo callada sopesando la pregunta, luego se levantó y nos fuimos hacia un lugar algo alejado de las miradas y oídos de las personas que estaban a nuestro alrededor. Le pedí perdón por tratarla de la forma que lo hice, ella ni se inmutó y supe que tenía que currármelo más si quería que me perdonase.
_ Siento como te hablé y te pido perdón por eso y por no dejarte que te explicases, que me dieses tu opinión, sé que no es excusa pero creía que la habías traicionado, que su amistad o la nuestra te importaba un  comino, lo siento mucho y me arrepiento muchísimo de haberte dicho todo aquello.
_No me dejaste responderte, no me dejaste explicar cuál era la situación,  simplemente distes por hecho que yo era la culpable de lo sucedido con Lía.
_ No es así, yo creía que el…
_ ¡No!, ahora me toca hablar a mí, tú ya me lo has dicho todo ayer, siento no haberos contado lo mío con Mauro pero creí que tenía que ser él el primero en decírtelo ya que sois buenos amigos. Lía sabía lo mío con Mauro porque nos había visto una vez besándonos y porque luego me echó en cara que me estaba ligando a su novio. Yo sabía de la salud mental de Lía porque ya había actuado de esa manera otras veces, intenté hablar con ella y también hablé con Mauro para que lo hiciese también. Tu amigo no lo creía necesario porque pensaba que solo estaba exagerando y que lo hacía motivada por los celos pero cuando la noche en que jugamos a contarnos lo de los chicos y Lía habló de Mauro y tú le dijiste aquellas cosas supe que tenía que contároslo y pensaba hacerlo la noche siguiente. Esa mañana fui a hablar con Mauro, le hablé de lo sucedido y le dije que tenía que contártelo o lo haría yo, le conté lo que había sucedido con Lía y luego nos besamos, fue cuando tú nos vistes, yo también siento que nos descubrieses de aquella manera y por ello te pido perdón pero no soy culpable de nada más y sí a mí también me duele lo que le ha sucedido a Lía y siento remordimientos por no contaros lo mío con Mauro y la situación de Lía, tal vez si fuese más clara con ella nada de eso hubiese sucedido pero ahora ella ya no está aquí con nosotros y ya no podemos hacer nada y créeme que a mí también me duele su muerte.
_ No entiendo porque Mauro no me habló de ti, creía que no había más secretos entre nosotros.
_ Eso deberás preguntárselo a él.
_ ¿Cuánto tiempo lleváis juntos?
_ Cuando me uní a tu grupo de amigos y empezamos a hablar más a menudo nos dimos cuenta de que nos sentíamos atraídos el uno por el otro, yo quería decírtelo pero él me pedía que esperase un poco porque no sabía aún como te lo tomarías, creo que él siente algo más que amistad por ti aunque no quiera admitirlo por eso no quería contártelo.
_ Eso no es así, no hay más que una fuerte amistad entre nosotros o eso era así hasta que lo he estropeado todo.
_ No importa ya, en cualquier caso cuando se lo dije se enfadó conmigo, Mauro me contestó más o menos lo mismo que tú pero decidió poner fin a nuestro romance.
_ Lo siento Thaisa, no era mi intención hacerte daño, yo lo arreglaré te lo prometo.
_ No, déjalo estar, si así lo quiso es porque no estaba lo suficiente enamorado de mí, cuando estoy con alguien quiero que se entregue a mí por completo y no a medias.
_lo siento Thaisa y te pido que me perdones, fui una idiota.
_ Necesitaré algo de tiempo.
_ Lo entiendo pero me gustaría, nos gustaría a todas que regresases de nuevo a la habitación, aquel lugar ya no es lo mismo sin ti y sin Lía.
_ Lo pensaré.
No me sentía del todo contenta por cómo había resuelto la situación pero al menos tuve la ocasión de pedirle perdón y de hablar. Ahora estaba decidida a encontrarme con Mauro y hacerme perdonar, teníamos que hablar de muchas cosas pero yo había sido quién lo lastimó con las palabras que le dije. Lo busqué por dentro y fuera de la casa pero no lo encontré, cuando le pregunté a Miguel me dijo que se había ido a la ciudad junto con Rodrigo y otro chico más, necesitaban comprar algunas cosas y averiguar si había noticias de nuestros amigos, los que se habían quedado atrás. Me molestó que no me lo contase, la ciudad estaba a dos días más o menos lejos de aquí, así que no lo vería en varios días y ni siquiera se había despedido de mí, tenía que hablar con él tan pronto regresase.