Aquellas palabras hicieron que mis esperanzas de volver a conquistarte se frustrasen, _yo te había decepcionado tanto que te conduje a los brazos de otro y no de uno cualquiera si no de mi mejor amigo, él sabía lo que yo sentía por ti, se lo había contado y aún así te sedujo, me sentía engañado por los dos. De la sensación de dolor por tu pérdida pasé a la rabia de haber sido engañado por mi mejor amigo. No quería culparte a ti aunque no podía evitar pensar que lo que yo creía que teníamos los dos solo lo sentía yo, porque no podías haberte enamorado tan rápidamente de mi amigo a pesar de creer que yo tenía algo con Debra y con Melisa.
_ No te olvides de la pelirroja de la ciudad.
_ No quiero mentirte, con ella si tuve algo pero solo nos divertíamos.
_ No importa, no quiero saberlo y sobre Liam yo….
_ Tampoco importa, él y yo lo hemos hablado y si ahora estás aquí conmigo es que me has elegido a mí, además Liam es mi amigo y no me gusta verlo así porque yo he sentido lo mismo que él por ti, solo espero que ese enamoramiento hacia ti se acabe pronto porque me siento celoso y yo nunca me sentí así. Ahora solo quiero abrazarte y estrecharte entre mis brazos y sentir que esto es real, me preocupa despertar mañana y que te alejes de nuevo de mí.
_ Eso no va a ocurrir, estoy cansada de huir de tu lado y me gustaría intentarlo aunque eso me asuste un poco.
_ No tienes porque tener miedo de mí, yo jamás te haría daño, sé que en el pasado no me comporté muy bien contigo y espero que me perdones por ello, también siento lo que te hicieron esos cabrones y me hubiese gustado estar allí para acabar con ellos, sé que no va a ser fácil pero necesitamos dejar el pasado atrás para poder avanzar hacia un futuro mejor y yo voy a estar aquí para ayudarte y como te dije antes prometo ser paciente , esperaré , no hay prisa, no quiero que hagas nada de lo que te puedas arrepentir o por lo que no estás preparada.
Me acerqué a él y puse mis labios sobre los suyos, nos besamos despacio, con suavidad, en aquel momento sentí como si me liberase de todo, ya no sentía miedo, solo esperanza. Me abrazó un poco más fuerte y luego acarició mi espalda con delicadeza, nuestros besos empezaron a ser más intensos, sus manos se deslizaron hacia mi cintura para luego tocar la piel de mi vientre, lo miré a los ojos , ahora se veían más oscuros , mis manos se movieron debajo de su jersey, quería tocar su torso musculoso y fuerte, explorarlo, en algunos momentos me asustaba de las sensaciones que él producía en mí, Bastian lo había notado y me susurraba palabras amorosas cerca de mi oído, su voz hacía que inmediatamente mi cuerpo se relajase un poco y luego lo miré a los ojos para cerciorarme que era él y nadie más que Bastian el que estaba abrazando, besando, acariciando. Sentía como era delicado conmigo, la dulzura en su forma de tratarme, sus caricias y sus besos en mi vientre, sus manos explorando mi piel, su rostro volvió a subir hasta el mío y luego depositó una lluvia de besos en mi cuello, sentía su respiración agitada y luego me susurraba en mi lóbulo derecho lo hermosa que era, volví a temblar de placer y de miedo y aparté enseguida de mi mente las pesadillas que querían estropear ese momento y me dejé llevar por las maravillosas sensaciones que me producía la ternura de Bastian.
_ Eres la única mujer que me vuelve loco y hace que pierda el control sobre mí, me has hechizado y ahora yo seré quien cuide de ti porque tú eres lo único importante de mi vida.
Y allí en aquella habitación muy lentamente, con paciencia y dulzura hicimos el amor, Bastian fue tierno, delicado, dulce, paciente… y consiguió que de nuevo creyese en el amor. Nos dormimos abrazados y por vez primera mis pesadillas no me acompañaron en mi sueño, me sentía feliz en los brazos de Bastian y quería quedarme así para siempre. Los siguientes días intentábamos pasar lo más desapercibidos que podíamos ante los ojos de los demás, aunque habíamos dado un paso grande abriéndonos a nuestros sentimientos, aún no estaba preparada para que todos los supiesen, no quería hacer daño a Liam ni tampoco que me sermonease mi mejor amigo y mucho menos volver a ser el tema preferido de todos los que vivían en el campamento, aunque estaba casi segura de que ya lo sabían por la manera en que me miraban. Al primero a quién se lo conté fue a Mauro, le pedí que lo mantuviese en secreto hasta que Bastian lo hiciese oficial, tenía que rectificarse de muchas de sus palabras y dar algunas explicaciones pero estaba dispuesto a ello y lo quería hacer cuanto antes ya que no quería esconder nuestra relación. No tardó mucho, una semana después mientras comíamos junto a todos los miembros del campamento lo contó, después de su discurso se acercó a mí y me abrazó, yo me sentía un poco incómoda sintiendo muchos pares de ojos sobre nosotros, escuché algunos aplausos, alguien había dicho que ya era hora, y otros hablaban de que ahora entendían porque Bastian estaba últimamente de buen humor casi siempre. Miré a Liam, torció su boca como forzando una sonrisa, luego lo vi desaparecer por el pasillo, me sentía mal por él pero no podía hacer gran cosa para aliviar su malestar, aunque intentaría evitar encontrarme con él si eso le facilitaría las cosas. A Debra no la vi por la sala, supongo que se había ido en cuanto Bastian habló, mis amigas me felicitaron, incluso Melisa, aunque Thaisa me reprochó que no se lo hubiese contado, luego no podía ser Thaisa si no hacía una de sus preguntas impertinentes.
_ ¿Y qué pasa con Liam?
_ ¿Qué tiene que pasar?, somos amigos nada más Thaisa.
Mauro y yo hablamos y preguntó si estaba segura del paso que había dado, le dije que no sabía lo que pasaría en el futuro pero de lo que sí estaba segura era de lo feliz que me sentía en ese momento, hacía mucho tiempo que no me sentía así y quería intentarlo, aunque él no estuviese siempre de acuerdo con esta relación. Me dijo que se alegraba por mí y que siempre estaría ahí cuando me necesitase y esperaba que su primo no me hiciese daño o se lo haría pagar. No le conté que ya sabía que había hablado con Bastian de mi secreto porque aquello ya no importaba, como le dije una vez a Liam, Mauro era mi mejor amigo, mi alma gemela y no quería que nada cambiase. Los siguientes días me los pasaba entre mis amigos y Bastian, aunque seguía durmiendo con mis amigas, algunas noches me las pasaba al lado de Bastian. Con Debra las cosas seguían mal, ahora estaba mucho más cabreada conmigo que antes y se notaba en las miradas que me echaba, en ninguno de aquellos días no llegamos a pelearnos porque estaba segura de que la frenaba el hecho de que estuviese con Bastian. También hablé con Kenai, uno de los amigos más antiguos de Bastian, estaba preocupado y se sentía un poco inquieto por lo que estaba pasando fuera de aquellos muros. Una tarde después de ayudar a los más pequeños me encaminé hacia mi habitación, quería estar sola un rato y escribir en mi diario, antes de que llegase a la estancia donde dormía con mis amigas sentí una presencia detrás de mí que me agarraba por la cintura, inmediatamente supe de quien se trataba porque todo mi ser reaccionó a su contacto y miles de deliciosos escalofríos recorrieron mi cuerpo, sus dos manos me acercaron más a su fuerte y musculoso pecho y sentí como su corazón latía igual de rápido que el mío. Su aliento caliente se posó sobre mi nuca para luego acercar su boca a mi oreja y mordisquear mi lóbulo, sus manos descendieron hasta mis caderas y mis piernas se convirtieron en gelatina. El deseo que sentíamos los dos era palpable y me llevó a su habitación para dar rienda suelta a nuestros deseos, Bastian siempre se mostraba cauteloso y paciente hasta que yo le mostraba mi lado más salvaje y entonces su pasión se volvía más apresurada. Mientras descansaba feliz entre sus brazos le pregunté cuando se dio cuenta de lo que sentía por mí y me contestó que desde el momento en que me vio.
_ Creo que me sentí atraído por ti desde la primera vez que nos vimos y me desafiaste de aquella manera en la habitación, ninguna chica lo había hecho antes y eso me molestó pero al mismo tiempo me dejaste impresionado. Soy una persona que le cuesta confiar en la gente y cuando mi primo te trajo con él mi primera reacción fue la de querer abandonaros y llevarme todas vuestras cosas, sabía que me ibas a traer problemas, sobre todo cuando mi primo dijo que él respondería por ti, pero le doy gracias a Mauro por haberme convencido y por darme la oportunidad de conocerte.
_ ¿Por qué te cuesta tanto confiar en la gente que te rodea y te quiere?, ¿cuál es tu historia?
_ ¿Por qué tiene que haber una historia?
_ Porque casi siempre la hay, parece ser que todo el mundo que llega al campamento arrastra un pasado del que aún no se ha liberado, ¿me contarás el tuyo?
_ No me gusta hablar de mí y de mi vida pasada, solo unos pocos la conocen, mi primo sabe lo que le han contado y muchas de las cosas que le han dicho de mí no son ciertas, él sabe que parte de lo que dicen es mentira por eso ha llegado hasta mí pero tampoco hemos hablado del tema, al fin y al cabo mi madre es hermana de su padre y es mejor dejar las cosas como están, ya la vida es bastante complicada y el pasado, pasado está. Pero es justo que te cuente mi historia ya que yo sé la tuya, mi familia era como muchas otras antes de que comenzase la guerra, éramos de clase media y mis padres tenían muchos planes de futuro para nosotros, querían que estudiásemos una carrera, que tuviésemos un buen trabajo y que contrajera matrimonio con una buena chica en mi caso, mi hermana aún era demasiado joven para pensar en eso, pero como le ocurrió a otras muchas familias la guerra destrozó los sueños de todos. Los problemas empezaron a llegar cuando mis amigos y yo nos convertimos para la sociedad, sobre todo para los que aún creían en el sistema, en rebeldes, discutíamos mucho, llegaron prohibiciones que antes no tenía, sobre todo no querían que me juntase con algunos de mis amigos con los que llevaba jugando casi desde mi niñez, y aquella casa se convirtió en una cárcel, en un infierno del que debía salir. Mis padres se volvieron unos extraños para mí, sobre todo cuando tuvieron que elegir bando en esa absurda guerra, aquello nos acabó de separar de todo, ellos tomaron el camino fácil, aceptar sin más las normas, las reglas y las injusticias que se estaban cometiendo con la gente, no les importaba someterse a los más poderosos, solo decidieron mirar hacia otro lado y unirse a la gente que tenía el poder aunque eso significase sacrificar sus propias vidas. Para convertirse en uno más de ellos tenían que demostrarlo con hechos, a veces incluso tenía que hacer cosas que jamás harían si estuviesen en otras circunstancias, acciones de las que siempre estaban en desacuerdo de cometerlas antes de que la guerra los convirtiese en otras personas. Yo seguí siendo fiel a mi ideales y eso no les gustó, al final cogimos caminos separados, durante meses anduve de un lugar a otro, estuve en varias bandas, me golpearon y golpeé, luchamos en revueltas, vimos morir a mucha gente y salvamos a unas cuantas, en muchas de ellas ya no había rastro de esperanza en sus ojos, maduré rápidamente, maté a personas que se lo merecían y también intentaron matarme, cuando estaba harto de todo aquello decidí hacerles una visita a mis padres y a mi hermana, aunque no había terminado bien seguían siendo mi familia y echaba de menos los tiempos pasados. Cuando los dirigentes, la gente que gobernaba en aquella ciudad se enteraron les pidieron a mis padres que de nuevo mostrasen su lealtad con ellos, sabían que yo era un rebelde y por ello me arrestaron mientras estaba en casa con mi familia y supe que mis padres habían formado parte de ello. En la cárcel a los rebeldes los trataban a golpes, querían obligarme a que delatase a mis amigos, a la gente que pensaba igual que yo, también quería que cambiase mi manera de pensar y actuar, pero yo seguí firme en las decisiones que había tomado y en lo que yo creía que era justo, jamás me rendí, ni me vine abajo aunque fueron varias las veces las que estuve cerca de la muerte.
Miré aquella cicatriz que tenía en el rostro, no podía imaginarme los golpes que había soportado, algunas de las cicatrices de su cuerpo yo las había acariciado e incluso besado pero las de su alma, esas tardarían en recuperarse.
_… Mis padres me visitaron en la cárcel, me pidieron que por favor cambiase de bando, que si me volvía leales a ellos me soltarían, incluso me decían que le prometieron a ellos y a mi hermana una mejor posición en la sociedad si yo contribuía a ayudar a mis captores. Se dieron cuenta de que yo jamás renunciaría a lo que era y a lo que deseaba para un futuro que en aquellos momentos empezaba a verse poco prometedor, mi madre lloró y me pidió perdón al verme tan golpeado pero aún así no cambió de opinión con respecto a la gente que me habían hecho todo aquello, estaba mi hermana Lucía de por medio, ella aún era pequeña, solo tenía diez años y mi madre debía protegerla aunque para eso tuviesen que sacrificarme a mí. Unos días después hubo una revuelta en la ciudad y consiguieron liberar a todos los presos que estábamos en aquel edificio, murieron gente de ambos bandos pero yo logré huir, jamás volví a ver a mis padres ni a mi hermana, Mauro me dijo que vendieron todas sus pertenencias y se mudaron de ciudad pero que ya no sabía nada más de ellos. Yo me volví desconfiado con la gente, sobre todo con los que decían ser familia o amigos, cuando menos te lo esperabas podían atacarte por la espalda. Solo con el tiempo lo que me mostraban ser leales podía confiar en ellos, viajé de un lado para otro, estuve ayudando en varios campamentos, al principio no quería asentarme durante mucho tiempo en ninguno de ellos para no familiarizarme con la gente pero conocí a Clara y ella me demostró que sí podía confiar en algunas personas si se lo permitía. Con la ayuda de algunos amigos salvamos y ayudamos a mucha gente y creamos nuestro propio campamento y nos convertimos en familia, recuperaron las esperanzas y aunque algunos me defraudaron, otros me demostraron lo que era pertenecer a algún lugar y dar la vida por quien te importa. No ha sido un camino fácil pero no me arrepiento de las decisiones que me llevaron hasta aquí, fueron muchos los que luchamos y los que se murieron por el camino por culpa de esta guerra para que se cumpliesen los propósitos por los que luchábamos pero de nada ha servido.
_ ¿Qué quieres decir con eso?
_ Las revueltas cada día se intensifican más, esta vez la gente está dispuesta a que las cosas se hagan bien y de manera diferente, no quieren que de nuevo las negociaciones y lo que pactaron en su momento caigan en saco roto y están dispuestos a destituir a las personas que están en el poder , necesitamos de un gran cambio y para eso tenemos que contar con gente que confíe y crea en nosotros, gente que han luchado contra este imperialismo y que han vivido con el horror, en la miseria y con las injusticias que se cometían contra ellos.
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TABSAVIT
Historical FictionEn un mundo de caos y de destrucción una chica lucha por sobrevivir junto a su mejor amigo Mauro y acaban en un campamento junto a otra gente que también huyen de una vida precaria, allí conoce el amor y el calor de una gran familia pero también e...