TABSAVIT

Semanas de la treinta y ocho a la cuarenta y una ( quinta parte)

_ No importa, Mauro  me pidió perdón y me dijo que estaba pasando por un mal momento, yo también creí haber perdido a una amiga pero no por eso me acuesto con otros,  seguimos hablándonos aunque ahora sé que él nunca será la persona que yo busco para compartir mi vida, quiero a alguien que me trate como si fuese la persona más importante de su vida, que me valore, que me haga reír y sobre todo que no me engañe.
_ Esa Olivia es una zorra.
_ Estoy de acuerdo contigo pero no es la única, cuando Debra regresó me alegré mucho y retomamos nuestra amistad siempre y cuando me prometiese no hablar mal de ti, ella sabía que en su ausencia tú y yo habíamos sido amigas pero al parecer creíamos que ya no estabas con los  vivos por eso decidimos no hablar más de ti. Ahora que tú no estabas el grupo se había deshecho, María estaba casi continuamente con Miguel, Mauro estaba medio perdido, con Melisa ya no hablábamos y el resto también se fueron alejando por eso me acerqué a Debra y a su grupo, pero un día la escuché decir que tú habías sido siempre una perdedora  y que por eso Bastian la prefería a ella y que se marcharon juntos porque él la quería a su lado.  Aquel no había sido un buen día para mí y esas palabras me enfurecieron aún más, nos peleamos, nos dijimos de todo y luego acabé inconsciente en el suelo, Debra seguía siendo una de las chicas más fuertes del campamento, sabia pelear y lo había demostrado una vez más.
_ ¿Te dejó inconsciente?
_ Sí aunque al parecer Bastian le gritó y la puso en su lugar delante de todos, estoy segura de que los rumores que circulan sobre ellos no son ciertos, hasta podría apostar que fue Debra quién los propagó, Bastian aún no se ha pronunciado sobre ellos pero estoy segura de que lo hará pronto, sobre todo porque ahora tú estás aquí.
_ No me interesa saber nada sobre esos rumores, lo que ocurriese entre Bastian y Debra es asunto de ellos dos.
_ Sí, lo mismo que contigo y Liam.
_ Basta Thaisa, no pienso seguir hablando sobre ese tema, ¿por qué dices que el grupo se deshizo?, ¿qué ha pasado con Melisa?
_ Estoy segura de que ya estás al tanto de que el bebé que estaba esperando Melisa ya no existe, y también sabes que Bastian no era el padre, cuando lo supimos nos sentimos traicionadas por ella, creíamos que era nuestra amiga. Cuando estuvo enferma estuvimos con ella en todo momento, nos preocupábamos de que nada le faltase, cuando perdió el bebé nos mantuvimos cerca de ella, la cuidamos, la ayudamos en todo y siempre nos comportábamos como buenas amigas pero cuando apareció Bastian y descubrimos que Melisa nos había mentido no volvimos a hablarle, ni siquiera nos ha pedido perdón.
_ ¿Sabes que creo?, alguna razón tuvo que tener para hacer eso, vosotras como amigas teníais que estar con ella, estoy segura que para Melisa han sido momentos difíciles y no la habéis apoyado, las amigas están para perdonarse y vosotras no le disteis esa oportunidad.
_ ¿Cómo puedes decirme eso?, nos engaño a todas, incluso a ti, tú y Bastian teníais algo y a ella no le importó mentir para hacerte daño.
_ Bastian no tiene nada que ver en esto, Melisa es nuestra amiga y a perdido a su hijo, ¿qué importa ya que nos mintiese?, teníamos que ayudarla a superar la pérdida y no darle la espalda, ya con el tiempo podríamos preguntarle el por qué de sus actos.
_ Tal vez tengas razón pero no puedes llegar aquí y hacernos sentir culpables, recuerda que me he pegado por ti.
_ Está bien entonces lo solucionaré yo, volveré a juntar al grupo.
_ No creo que seas capaz
_ Claro que sí, me siento más fuerte que nunca.
_ ¿También piensas arreglar lo de Liam y Bastian?
_ Ya te dije que no había nada entre Liam y yo
_ Algún día me contarás lo que ocurrió contigo y con Liam durante esas semanas, me lo debes, me he dado de hostias por ti.
Me despedí de Thaisa y fui en busca de Melisa, lo decía en serio lo de volver a formar el grupo, me apenaba que se hubiesen distanciado unos de los otros. Encontré a Melisa en su habitación, tenía ojeras debajo de sus ojos, su cara mostraba tristeza y cansancio, me miró y luego apartó su mirada hacia el suelo, me senté a su lado y le pregunté que tal estaba, no me contestó, siguió con la cabeza baja, sin mirarme ni una sola vez.
_ Siento mucho que hayas perdido al bebé, sé lo ilusionada que estabas pero al menos tú has sobrevivido, estoy segura que algún día la vida te lo recompensará.
_ ¿Por qué me estás hablando?
_ Porque eres mi amiga.
_ No deberías estar aquí, os he mentido, entiendo que Thaisa y María no me hablen y tú deberías hacer lo mismo.
_ No sé porque has hecho lo que has hecho pero no tienes porque contármelo, solo estoy aquí para apoyarte, si yo estuviese en tu lugar me gustaría que alguien estuviese a mi lado sin juzgarme.
_ ¿Es eso lo que estás haciendo tú, no me juzgas?
_ No tengo que hacerlo, lo que ocurrió entre Bastian y tú solo os incumbe a vosotros.
_ Eso no es cierto Vera, os he mentido porque estaba celosa de ti.
Aquella respuesta no me la esperaba porque tardé un par de minutos en poder preguntarle de nuevo.
_ ¿De mí, por qué?
_ Yo me enamoré de Bastian desde el mismo día que nos había rescatado a todo el grupo de unos cuantos asaltantes, nos llevaron al campamento y allí nos quedamos, todos allí sabíamos que Bastian era intocable, Debra ya nos había advertido de que era suyo y que si alguien intentaba coquetear con él le haría la vida imposible, durante un tiempo solo lo observaba desde la distancia pero después me di cuenta que no parecía estar interesado en Debra así que me decidí a intentar demostrarle que yo estaba interesada en él pero me rechazó y me sentí fatal, aunque me di cuenta de que no era la única a la que rechazaba  y que no mostraba interés por ninguna del campamento hasta que tú llegaste. Yo por aquel entonces estaba con Kai pero llevábamos nuestra relación en secreto, yo se lo había pedido, te odié cuando me di cuenta  de cómo te miraba Bastian sin que te percatases, de cómo seguía tu rastro cada vez que te marchabas, de cómo te buscaba entre la multitud, sabía que tú no eras para él igual que las demás, y me sentía celosa, por eso cuando Debra te golpeó la primera vez me sentí feliz, sé que suena cruel pero necesitaba decírtelo. Cuando Mauro llegó al campamento diciendo que habías muerto, me alejé de todos y lloré durante un buen rato porque sentía que no había sido justa contigo, que no te había contado la verdad y que ahora no podía porque estabas muerta.
Las lágrimas de Melisa se habían esparcido por todo el rostro me acerqué un poco más a ella y la abracé, siguió llorando esta vez con más fuerza.
_ Deberías golpearme e insultarme por todo lo que te he dicho en cambio estás aquí consolándome, ahora entiendo porque Bastian y Liam están enamorados de ti. Cuando dijeron que Bastian no regresaría al campamento vi la oportunidad de vengarme de ti, quería que sintieses todos los celos que yo había sentido hacia ti, ¿pero qué hacías tú?, te comportabas como mi amiga y no salió nunca una palabra de reproche de tu boca, incluso me defendías cuando alguien dudaba de mi veracidad, no me lo merezco Vera, ¿sabes?, me sentiría mejor si me gritases, incluso si me golpeases, me lo merezco por todo lo que te he hecho.
_ No has hecho nada Melisa, solo estabas celosa, yo me he sentido también así, ya sabes las veces que la he emprendido a golpes con Debra, aunque terminó ganando ella.
Sonreí y ella me devolvió la sonrisa.
_ No lo creo, Bastian estaba feliz de que te hubieses peleado por él, por fin mostrabas alguna señal de que sentías algo por él, se lo escuché decir cuando hablaba con Liam, siento mucho todo lo que ha causado mi mentira, si no hubiese complicado las cosas tal vez ahora estuvieses con Bastian.
_ Yo no estoy segura de eso, creo que él y Debra hacen buena pareja.
_ ¡Ni lo pienses siquiera!, no puedes dejar que ella te gane, sobre todo porque él sigue enamorado de ti, cuando todos creíamos que habíais muerto uno de los que más sufrió fue Bastian, y lo sé porque lo descubrí con tu sudadera rosa, la sujetaba fuertemente con las manos mientras lloraba tu muerte, nunca había mostrado un sentimiento así, jamás lo habíamos visto llorar y creo que aquella fue la primera vez que lo hacía y era por ti.
Cuando Melisa dijo aquello mi cuerpo se quedó inmóvil, sin saber como reaccionar o que decir.
_ Quería que lo supieses, necesitaba hacer algo bien, con la muerte de Kai me sentí sola y perdida, creí que me juzgarían y sentirían lastima por mí, por eso decidí decir que el hijo que esperaba era de Bastian, no solo te hacía daño a ti, también me hacía parecer más importante, por fin la gente me veía, se interesaban por mí aunque solo fuese para descubrir la verdad, lo que no me podía esperar es que vosotras me acogieses entre vuestro grupo tan desinteresadamente. Cada vez que os preocupabais por mí, me repetía a mi misma que tenía que contaros la verdad pero me daba miedo  que dejásemos de ser amigas, luego desapareciste y me sentí peor y cuando me puse enferma allí estaban ellas, Thaisa y María que se preocupaban de nuevo por mí, pero yo ya había decidido no decir nada porque me juzgarían, tú ya no estabas y yo te había mentido no podía dejar que ellas me odiasen por ello. Creo que por eso la vida me castigó evitando que mi hijo naciese, no iba a ser una buena madre porque era un bebé que nacería de una mentira.
_ ¡No digas eso!, lo que ocurrió fue un fatal desenlace del que tú no tienes culpa, lo que sí puedo decirte es que no podemos regresar al pasado para arreglar las cosas pero si podemos aprender de ello.
Melisa seguía llorando y yo intentaba calmarla.
_ Cuando apareció Bastian creí que me expulsaría del campamento pero ni siquiera se enfadó conmigo, no podía entender que a las dos personas que más daño les había hecho siguiesen sin reprocharme nada,  me preguntó porque lo había hecho y como habías reaccionado tú. Le expliqué el motivo de mi conducta y luego le dije que tú no me habías mostrado ningún rencor ni odio, que incluso te habías hecho mi amiga, no mostró enfado ninguno solo me pidió que dijese la verdad o lo haría él y luego se fue. Después de que en el campamento supieron que el hijo que había perdido no era de Bastian y que no teníamos ninguna relación amorosa, empecé a ser la burla de muchos, algunos creían que estaba loca y que lo que le había hecho a Bastian era muy rastrero, prácticamente todos dejaron de hablarme y de ser mis amigas y no se lo reprocho, había mentido a todos sobre todo a la gente que más me importaba, sabía que algunas hablaban a mis espaldas y se reían de mí, fue Bastian quien ordenó que olvidasen aquel asunto y si alguien volvía a mencionarlo lo echaría del campamento, aún así estoy segura de que siguen hablando de ello pero no me importa.
_ ¿Sabes? ahora yo también estoy aquí y tampoco pienso dejar que hablen mal de mis amigas así que si no te importa vamos a olvidar lo ocurrido y empezaremos de nuevo, ¿te parece? Hola me llamo Vera y me alegra conocerte.
_ Hola yo soy Melisa y me alegra que estés viva.
Le ayudé a secar las lágrimas y salimos juntas de aquella habitación, mientras nos dirigíamos al exterior del edificio la gente no dejaba de observarnos con cierto interés, Melisa estaba nerviosa, le sonreí y le cogí de la mano.
_ Venga vamos a ver si necesitan de nuestra ayuda en alguna parte.