TABSAVIT

semana tres y cuatro ( parte cuarta)

Aquella noche pude dormir sin pesadillas, Debra no había venido y el farolillo quedó encendido durante todo mi sueño, me levanté despacio intentando hacer el menor ruido posible para no despertar a María pero en cuanto doblé mi manta sus ojos se abrieron con sorpresa.
_ Buenos días, parece que hoy has dormido mucho mejor, aunque tu nariz sigue hinchada y tu ojo de un bonito color rojizo, tu aspecto no va a pasar desapercibido por nadie.
_ Me pregunto si habrá algún trabajo que pueda hacer hoy sin exponerme a las miradas de la gente.
_ Deberías hablar con Liam antes de que asigne las tareas diarias, puede que él te encuentre alguno apropiado para pasar el día sin llamar la atención, búscalo cerca del rio, suele estar por allí de mañana.
Me levanté y salí de la cueva rápidamente intentado pasar desapercibida ante la gente que ya se encontraba levantada, no llevaba el pelo recogido como otras veces porque pretendía ocultar lo mejor posible mi rostro aunque a juzgar por algunas miradas sabían quien era yo y lo que había ocurrido. Encontré a Liam cerca del rio como me había dicho María, le pregunté si había algún trabajo para mí donde pudiese ocultar mi rostro y pasar desapercibida, agarró mi mentón y observó mi cara, me preguntó si había ido a la enfermería y le dije que  ya estaba mejor, que mi compañera de habitación me puso un ungüento en el ojo.
_ Supongo que te refieres a María y no a Debra, en la medida de lo posible evita a esta última, es buena chica pero cuando se trata de Bastian es como una leona defendiendo su territorio y sabe pelear.
_ Yo no tengo interés en su novio.
_ Bastian no tiene novias que se le conozca, a él no le gustan las relaciones serias y largas, Debra lo sabe pero aún así se cree con derecho de propiedad, ha sido así desde que la rescató, aquí todo el mundo sabe lo que ella siente por él pero al parecer jamás ha sido correspondida, Bastian le dejó claro que no piensa tener una relación con nadie que viva en el campamento, pero ella es insistente y no se da por vencida.
_ A lo mejor debería irse a la ciudad, igual así tiene alguna posibilidad con él.
_ No debiste decirle lo de la pelirroja, cuando Bastian se entere te lo hará pasar mal.
_ Si Debra y él no tienen ningún tipo de relación, ¿cuál es el problema?
_ El problema es que Bastian es muy reservado con su vida privada y no le gusta que nadie ande a divulgar cosas sobre él, y menos una recién llegada.
_ Lo siento, la verdad es que lo dije sin pensar, al segundo me arrepentí de ello.
_ Por suerte para ti no llegará hasta mañana, luego de desayunar espérame a la entrada de la cueva, buscaremos algo interesante para mantenerte activa este día.
Mientras le agradecía por su ayuda eché un vistazo hacia donde estaba Debra y un grupo de chicos y chicas esperando a tomar su desayuno, ella ni siguiera notó mi presencia y mejor así, pensaba evitarla durante un buen tiempo, me fastidiaba que no tuviese ni siquiera un rasguño, mientras que yo estaba hecha un cromo, Liam miró hacía donde yo tenía puesta la mirada.
_ Deberías pedirle a tu novio que te de algunas clases de lucha así si hay una próxima vez podrás defenderte, hablando de Mauro ahí viene en tu busca, quería verte ayer pero le dije que esperase hasta esta mañana.
_ Yo tengo que irme debo hablar con María.
Antes de que pudiese detenerme y decirme algo más caminé apresuradamente hacía el interior de la cueva, la voz de Mauro llamándome se escuchaba ahora a lo lejos, en el último momento me giré y me escondí en una de las tiendas grandes de tela  que servía de almacenaje y cuando ya lo perdí de viste esperé un rato para salir. Ni siquiera fui a desayunar aún no estaba segura de cómo actuar frente a él, después de la charla que tuve con María y las palabras de Bastian mi manera de actuar con mi amigo parecía que había cambiado. Mauro era la única persona que me importaba de ese lugar pero temía que si seguía esquivándolo terminase por alejarlo de mi lado y eso me asustaba muchísimo, ¿qué pasaría si mi relación de amistad con él la veía diferente a como yo la miraba?, ¿y si pretendía algo más?, ¿de qué manera podría rechazarlo sin que se quebrantase nuestra unión de amigos? Un rato más tarde apareció Liam en la entrada de la cueva, me dijo que no me había visto durante el desayuno y le dije que  no tenía hambre, pero para mi desgracia mi estomago me delató y Liam se echó a reír mientras salía de nuevo y me pedía que lo esperase un minuto más, reprendí a mi estomago por hacerme pasar un mal rato, una vez de vuelta me dio un trozo de pan y una fruta, me dijo que las gachas se habían terminado. En aquel lugar casi todo era de elaboración propia, pocas eran las cosas que se compraban, vivían de lo que producían, criaban, recolectaban o fabricaban, por eso prácticamente trabajaban muchas horas al día. Otras maneras de ganar dinero en aquella comunidad era vendiendo mercancía por otra de la que carecían. Algo muy importante en las comunidades callejeras o campamentos eran las personas con conocimientos o habilidades, si eras médico, carpintero, inteligente para comunicarte con las personas, incluso si sabes dos o tres idiomas, cualquier cosa que hagas para contribuir al bienestar de las personas con las que convives es algo valioso, según Liam en el campamento había una persona que sabía mucho de plantas y todo el mundo intentaba enseñar a los demás sobre sus conocimientos o habilidades, había días para aprender y enseñar e incluso para saber luchar tanto hombres como mujeres en caso de que pudiesen necesitarlo. Todo eso me lo había dicho Liam mientras me enseñaba la cueva, ya que yo no llevaba tanto tiempo en el lugar para saber lo que allí se hacía. Después de caminar por el pasillo que llevaba a los dormitorios giramos a la izquierda y anduvimos por otro pasillo mucho más ancho y cerca de la entrada por la que me metí la vez que llegué, de la poca iluminación que allí había pasamos a una leve y luego a una claridad casi absoluta antes de llegar al exterior de una parte de la cueva que formaba un cuadrilátero de forma casi trapezoidal rodeado de rocas enormes y con la parte de arriba al descubierto donde se veía un cielo azul con el sol casi a punto de aparecerse entre las rocas. El lugar estaba cubierto de un pasto verde, de árboles frutales y varias zonas de cosecha, alrededor de las paredes rocosas se encontraban varias cuadras hechas de madera de distintos tamaños y formas donde podían verse algunos animales, que entraban y salían del interior hacia al exterior por unas aberturas hechas en la roca. Había caballos, gallinas, un par de cerdos e incluso dos o tres corderos.
_ ¿Qué es todo esto?
_ Así que nadie te habló de esto, ¿verdad?
_ Algunos creen que ocultarme este tipo de cosas es una buena razón porque puedo resultar peligrosa para esta comunidad.
_ ¿Tú peligrosa?, yo no te veo como una persona potencialmente destructiva para este campamento.  Supongo que ha sido Bastian el que lo ha insinuado ¿no es cierto?
_ Parece que lo conoces muy bien.
_ Bastian y yo nos conocimos hace seis años y desde aquel momento nos protegemos uno al otro. Hemos vivido momentos buenos y malos, ¿sabes? Este no es el primer campamento donde nos asentamos, antes de éste hubo otros y con mayor cantidad de gente, llegamos a asentarnos en un mismo campamento unas ciento dieciocho o diecinueve personas.
_ ¿Y qué fue de ellas?
_ Algún día puede que te hable de ello ahora ponte a trabajar.
Llamó a un hombre de unos cuarenta y tantos años y me llevó con él, me enseñó a ordeñar una vaca, a limpiar las cuadras, a darles de comer… e incluso pude ver como nacía a última hora de la mañana un pequeño corderito. Una mujer nos trajo en una especie de bandeja ovalada nuestra comida, aquella mujer comió con nosotros y por lo que pude averiguar era la esposa de Amador, el hombre que cuidaba de los animales y ella se llamaba Elena. Resultaron ser muy agradables y el día se me pasó muy rápido, luego llegó la hora de la cena, algo a lo que estaba temiendo desde hacía rato, caminé con ellos hacia el exterior de la cueva pero antes de que saliese a por mi comida les dije que necesitaba ir al baño, sabía que solían usarse los del exterior pero esperaba que no dijesen nada si una vez más me colaba en el del interior de la cueva, llevar agua hasta el barreño no era nada fácil si quería evitar que me viesen y tuve que bañarme en agua fría si no quería exponerme a sus miradas. Busqué con mis manos el pequeño tesoro que había escondido y sentí un gran alivio cuando descubrí que aún seguía en su lugar, cuando terminé mi ducha la gran mayoría ya se habían ido a sus habitaciones, mi hora de la cena también se había pasado pero no me importaba, miré en varias direcciones, esperaba no encontrarme con nadie a aquellas horas ya casi entrada la noche, algunos pequeños grupos seguían hablando o jugando en varias partes de aquella llanura. Intentaba pasar desapercibida entre la gente cuando una mano me agarró el brazo y tiró de mí, iba a empezar a golpear a aquel individuo que me tenía agarrada cuando al mirar hacia él me encontré con el rostro de Mauro. Me llevó hasta un lugar un poco apartado, cerca de donde se cosechaban algunos vegetales y a esa hora ya nadie se encontraba cerca de la zona.
_ ¿Qué ocurre, por qué me arrastras hasta aquí?
Cogió mi rostro entre sus manos y acarició mis mejillas.
_ Primero déjame ver tu cara, joder, te ha dado una buena paliza, ¿Por qué te golpeó así?
Me separé de él y Mauro dejó caer sus brazos a ambos lados de su cuerpo.
_ Estoy bien, no ha sido nada.
_ ¿Ahora ya no me cuentas tus cosas, es que ya no somos amigos?
Intentó alejarse dándose la media vuelta, lo agarré por la camisa casi con desesperación.
_ ¡Por favor no te vayas!, ¿tú ya no me ves como tu amiga?
_ Eso es precisamente lo que quiero saber, ¿qué ocurre contigo y porque me evitas?,
_ Eso no es del todo cierto
_ No mientas, ya empiezo a conocerte mejor que tú, vamos cuéntame, ¿qué ha pasado, qué he hecho para que ahora huyas de mi presencia?, ¿qué es lo que ha cambiado desde tu llegada a este lugar para que cambie tu comportamiento conmigo?, ¿no será verdad lo que se dice por ahí?, ¿no te gustará mi primo?, ¿es por eso la pelea con Debra?
_ ¡No!, ese cretino no tiene nada que ver conmigo ni con la pelea con Debra.
¿Debería hablarle a Mauro de las dos ocasiones en las que su primo me abrazó e incluso me besó?, no, tenía que olvidar aquellos momentos, no podían volver a ocurrir.
_ ¿Qué dicen de mí Mauro?
Me llevó hasta unas rocas grandes pero planas y nos sentamos en ellas, él tomó mi mano y me miró a la cara.
_No te preocupes por eso, ahora somos la novedad y les divierte hablar de nosotros, no les demos motivos y pronto dejarán de hacerlo.
Le sonreí, la verdad es que había echado de menos hablar con él, siempre me hacía sentir mejor.
_ Ahora dime porque intentas alejarte de mí.
_ Yo no quiero alejarme de ti, tú serás siempre mi mejor amigo y tal vez el único pero...
_ ¿Pero qué? Prometimos no tener secretos entre nosotros.
_ Tú serás siempre mi amigo, la persona que más quiero ahora mismo pero yo no puedo darte nada más.
_ ¿De qué estás hablando?, me siento confundido.
_ La gente aquí piensa que tú y yo somos pareja y tú no lo has desmentido.
_ ¿Y eso es lo que te molesta?
_ Tú lo sabes todo de mí y sabes que tu amistad es lo más importante que tengo ahora mismo, lo más valioso, por eso no me gustaría perderte pero yo no puedo darte más.
_ ¿Eso es lo que tanto te preocupaba?
_ Hay personas que creen que tú tienes sentimientos más fuertes que la amistad hacia mí y yo no puedo corresponderte.
_ No voy a negarte que me gustas, pero también sé que tu corazón está roto y que tal vez no puedas volver a recomponerlo, no quiero que vuelvan a hacerte daño, por eso me preocupas, solamente quiero protegerte y ya no te preocupes por mis sentimientos, pase lo que pase siempre voy a estar a tu lado y ser tu amigo incondicional.
_ Le he dicho a María que no somos novios, espero que no te importe, pronto lo sabrán todos, necesito que estés a mi lado pero también quiero que sigas con tu vida, estoy segura que algunas chicas se alegraran de que no seamos pareja.
_ ¿Y no tendrás ningún problema con ello?
_ No lo sé, tal vez me sienta un poquito celosa pero estaré bien, yo también necesito seguir con mi vida.
_ ¿Eso qué significa, hay alguien de por aquí que te llame la atención?
Le pegué un codazo en el estomago.
_ No digas tonterías, no estoy interesada en tener una relación con alguno de los chicos de por aquí, tal vez nunca  pueda volver a confiar en los hombres a excepción de ti pero intentaré que el pasado no  me afecte  mucho en mi vida actual.
_ Eso me parece bien, además creo…
Y antes de que pudiese seguir hablando una figura oscura apareció de entre los dos árboles que había delante de nosotros.
_ Porque no me sorprende encontraros otra vez juntos pasando de las reglas o de las conductas que hemos inculcado a esta comunidad, si no estáis dispuestas a cumplirlas tal vez no estéis hechos para convivir con nosotros.
_ Lo siento primo pero es culpa mía, yo la traje aquí casi a la fuerza.
_ Pues no veo que ella esté gritando, al contrario parece bastante calmada.
_ ¿Pero tú no llegabas mañana?, ¿porqué siempre terminas sorprendiéndonos así?, ¿acaso nos vigilas, es que no tienes nada mejor que hacer?
_ ¿Qué mierda te ha pasado en la cara?
De inmediato giré mi rostro hacia un lado e intenté alejarme pero Bastian me agarró del brazo.
_ Ni se te ocurra largarte, todavía no hemos terminado de hablar.
_ Déjala ir Bastian yo asumo toda la culpa.
Me miró unos segundos y luego me soltó, le di las gracias a Mauro con la mirada y luego corrí hacia mi habitación, algo me decía que mañana sería un largo día. ¿Cuándo había llegado?, ¿Qué pasaría conmigo cuando se enterase de lo ocurrido con Debra?  Y lo que me parecía más importante, ¿cuánto había escuchado de mi conversación con Mauro?