Al ver la transmisión en la que un extraño detective conocido como "L" enfrenta a Kira, Sayuki Mei no dudó en quedarse completamente enamorada de alguien a quien no se le ha visto en persona. Esto hace que la joven, de 18 años de edad, empiece a inv...
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El padre de Light se encontraba mejor de lo que yo pensaba, Light me asustó más de lo que debía.
Para ser un señor mayor, el sobrevivir a un ataque cardiaco es un gran mérito.
El señor Yagami se encontraba con muchos ánimos, tanto así, que pudimos hablar todos juntos sin problema, ¿Quién imaginaría que a pesar de haber tenido un ataque al corazón siguiera así de bien?
Light me comentó también acerca de su partido con Hideki y de su "casi derrota". Al parecer, el nivel de ese partido fue extremo, ya que Hideki Ryuga fue campeón Junior de tenis en Inglaterra; y gracias a eso, se me ocurrió el nombre de un nuevo artículo: "¿L es realmente japonés?" Dado que la L es casi inexistente en nuestro idioma, no me parecería raro que este detective fuera de otro país...
—Sería increíble...—me quito los zapatos al llegar a casa para ponerme las pantuflas de la entrada.
—Lo que sería increíble es que vieras como está tu cuarto—aparece mi madre de repente—Vamos a ver si aprendes a no volverle a lanzar lápices a tus maestros, o incluso no hacer las tareas por estar pensando en tonterías.
Me levanté dejando caer mi bolso. Vi a mi madre parada delante de mí con su espalda derecha, su boca en una fina línea y sus mejillas sonrosadas por la cantidad de maquillaje que llevaba puesto.
Daba miedo.
Cuando abrí la boca para hablar, su mano aterrizó en mi mejilla dándome una cruel y dolorosa cachetada. Me tambalee con la intención de caerme al piso, pero mantuve mi equilibrio para mostrarme más desafiante. Me sobaba el cachete mirando al suelo con sorpresa.
—Estás pendiente de ese detective, ¿Verdad? —Gritó— ¡¿Por qué tienes que ser así de rara!?. ¡No es tu deber saber sobre esa persona! —Dio seguidos pisotones al suelo mientras movía su cabeza con rabia— Hablé con Light y con tu profesor, ¡Menos mal que me dijeron todas tus tonterías porque o si no, esos papeles seguirían adornando tu habitación de manera monstruosa!
No respondí, me era imposible de creer lo que estaba diciendo. —Mis papeles...mi vida...mi L...— Era lo único en lo que podía pensar. Deseaba, con todas mis fuerza, que mi vida sólo fuera un Fanfiction de esas páginas raras de internet...
Empujé a mi madre contra la pared, ella bufó al ver mi reacción. Subí a mi cuarto para buscar todos los papeles y mis cosas relacionadas con la Investigación. —Son muy importantes— Me repetí antes de abrir la puerta y no encontrar nada. Golpee las paredes, ¿Era tanta la mala suerte que tenía?
— ¿Cuándo se los diste? —pregunté al escuchar a mi madre entrar. No contestó— ¡No te hagas la tonta, le diste los papeles a Light!
Se cruzó de brazos.
—Se los di porque es el que de verdad puede ayudarte. Él es el que se da cuenta de todo lo que te pasa; sabe que actúas extraño y que...
— ¡Se consiguió una novia, no mira hacia mí! —Me dolió gritar— Cualquiera puede ser Kira ahora, y tú vas y se los das a Light...
Mi madre dio una carcajeada burlándose.
—Es más fácil decir que sospechas de él, ¿Por qué pones la típica excusa de la novia? —Siguió riendo—Mei, entiendo que Light te guste, pero no tiene nada que ver con que sospeches que es Kira solo porque estás celosa—se adentró un poco más a la sucia habitación— Light te ayudará a que dejes a L en paz.
Es verdad lo que decía, pero en parte mentía. Light sí me gusta; debe ser por su atractivo, o por su característica actitud de chico lindo y amigable, pero la verdad es que no hay razón de por qué Light me gusta. Desde que L llegó a mi vida, ese amor que sentía por Light tal vez se esfumó o por lo menos un poco; y no, no es porque esté enamorada del detective sin rostro, sino porque Light está raro, desde hace ya mucho tiempo.
Incluso..., puede que Light ya no sea el chico de cabello castaño que me ayudaba en matemáticas. Ahora es "Light", el chico que regala sonrisas de medio lado con una mirada diferente...
—Por lo menos, ¿Me escucharás? —hablé con voz entrecortada.
Odiaba que mi madre no fuera como la señora Yagami.
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—Lo siento—me abrazó Light.
Me devolvió los papeles sin ningún problema y se sentía realmente apenado por haberlos aceptado sin mi permiso. Como gesto de arrepentimiento, me invitó a su casa —donde íbamos mucho durante preparatoria— el lugar al que iba porque amaba su color y especialmente el olor que desprendía Light y su habitación. Rechacé la invitación aun así.
El primer día de clases del último año en secundaria alta, a Light y a mí nos tocó en la misma clase, y por lo tanto lo único que sabíamos eran nuestros nombres y ya. Intercambiábamos miradas, pero jamás me atreví a hablarle, aunque deseaba tener una conversación con el chico prodigio, y fue increíble la manera en la que llegué a querer a un profesor gracias al mecanismo que uno de ellos siempre usaba. Dicho profesor tenía la manía que de vez en cuando ponía a sus estudiantes en parejas para aumentar el compañerismo en clase. El destino me dio un regalo y nos sentó a Light y a mí juntos; nadie en clase creía por qué la chica rebelde y el chico maravilla estaban juntos, pero nosotros no dijimos nada al respecto.
Y gracias a la facilidad de Light para explicarme las cosas, fue que me enamoré de él sin darme cuenta.
— ¿Qué tal con Kiyomi Takada? — pregunté de repente a pocos metros de mi casa.
— Solo salimos— se rió. Se notaba que no le interesaba el tema.
Cuando Yagami Light miraba al frente, se veía como un ángel sin alas.
— He salido con chicas mejores— me rodeo el cuello con su hombro en tono de burla por ser más pequeña que él.
— ¿Te acuerdas de la chica con la que tuviste el accidente del autobús? — me soltó. Negó con la cabeza ladeándola.
— No sé su nombre, tampoco me importa. Tengo cosas más importantes en las que pensar.
— ¿Qué cosas? —pregunté intrigada.
— Él– dijo— Mi...Mi padre– se corrigió— Tú.
Me sonrojé abrazándome a mí misma por el viento que venía directo a mi cara, — Soy tan lista para traer camisa de tirantes... — Suspiré sintiendo cómo Light me tocaba los hombros desde atrás, sentí su respiración cálida al lado de mi oreja.
— Tu nombre significa lo que eres, Mei— susurró terminando con un sonido extraño.
*Dato: El nombre de Mei significa "Belleza" o "Bella"
