Al ver la transmisión en la que un extraño detective conocido como "L" enfrenta a Kira, Sayuki Mei no dudó en quedarse completamente enamorada de alguien a quien no se le ha visto en persona. Esto hace que la joven, de 18 años de edad, empiece a inv...
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¿Cuántos días habrán pasado desde que llegué?
Le dije a mi madre que ayudaría a la policía y al señor Yagami en un caso muy importante, pero no me arriesgo a contarle cuál es ese caso que merece mi ayuda.
L continúa vigilando a Light, a su padre y a Misa. ¿Cuánto tiempo más quiere que estén en esas condiciones? Lo más probable es que se haya obsesionado con todo lo que le dije y ahora puede que sus sospechas hayan aumentado. Creo que me pasé un poco con todo lo que le conté...
— ¿No crees que están sufriendo? —le pregunté, viendo cómo se comía una rosquilla.
—Te gusta ver a Misa sufrir—contestó—No deberías tener problemas con eso.
— ¡Pero no me gusta ver así a Light y mucho menos a su padre! —me defendí cruzando mis brazos.
—Me confesaste, sin que te hayas dado cuenta, que piensas que tu amigo es Kira—le dio un último bocado a su dulce— No me lo vas a negar.
Me levanté y me le quedé viendo — ¿Cuántos años tendrá? —Pensé. Sin antojos de preguntarle tal estupidez, me salí de la habitación. Como ahora no tengo sitio donde quedarme —porque, vuelvo a aclarar, no quiero ir a ver a mi madre—Matsuda me ofreció un piso que había alquilado antes de irse a su actual casa. Pensé que sería buena idea aceptar su ofrenda y me quedé allí.
—A veces me pregunto qué pensará L sobre todo esto...—murmuro apoyándome en la puerta de la cocina y giré la manilla para abrirla. Adentro, estaban Matsuda y Aizawa, tomando café.
Aizawa siempre me miraba con una cara de asco y seriedad inaguantable, mientras que Matsuda sonreía tímidamente tocándose la nuca.
— ¿No estabas con Ryuzaki? —preguntó Aizawa dándole un sorbo a su bebida.
Se oía estresado y como siempre, malhumorado.
—No tienes que sonar así Aizawa—ríe Matsuda— Sayuki—me giró a ver— ¿Necesitas algo?
—No—respondí—, sólo quise pasear un rato por este lugar. L...—carraspeé— Ryuzaki está ocupado.
Salí de la sala escuchando lo que Aizawa decía entre dientes: << ¡No tienes que tratarla así Matsuda! ¿No ves cómo se comporta?>> Puse los ojos en blanco siguiendo mi camino por el edificio.
Matsuda es un "chico" que siempre me pone de los nervios y que me obliga a contestar cosas que ni si quiera me da tiempo de pensar; además, cada vez que está con Aizawa la tensión aumenta, y siento que todos aquí me ven como "La amiga infantil de Yagami Light" o "La acosadora de nuestro jefe" ¡Es realmente molesto! Tengo claro que nunca me verán como Light, ¡Pero es algo que no quiero! Mucho menos me gustaría que L pensase que soy como Light, ¿A quién le gustaría ser el primer sospechoso de ser Kira?
Al darme cuenta que no hago más que pasear por la "guarida", vuelvo junto con L, no sin antes perderme por los pocos pasillos que tiene el lugar.
Al entrar en la habitación en la que estaba, lo encuentro sentado mirando al suelo con una mirada perdida, jugando con su dedo pulgar acariciando sus labios. Sus pies como siempre, los frotaba y no pude evitar reír. Oyó la risa dándose cuenta que estaba observándolo.
Sus ojos penetrantes me hacían cuestionarme: ¿Qué pensará el de mí? Lo más probable es que siga creyendo que soy una especie de fan que se hizo un colgante con su nombre en él (fue fácil hacerlo, ya que su nombre sólo es una "L") y que dibujaba el rostro de personajes pensando que esas personas eran el mismísimo detective. Es imposible que piense que soy alguien grande como Light.
—Qué paseo más corto—dijo. Fue como una exclamación, tenía más vida esa frase que todo lo demás que había dicho hasta ahora— No sé si se puede llamar paseo.
—Me aburrí, eso es todo—me senté— Y un paseo es un recorrido corto...
—Veo que te sabes muy bien las definiciones del diccionario—alzó la voz sarcásticamente—Pero no entiendo cómo te pudiste aburrir, yo te veía hacer algo—ladee la cabeza dudosa hasta que me señaló la pantalla, donde se veían todos los pasillos del edificio. Me sonrojé haciendo una mueca de sorpresa. Él inmediatamente se giró completo— ¿Por qué me ves?
Negué con la cabeza aún sonrojada, y escuché su risa después que mi cuello y orejas se hayan puesto también rojos.
—Los encarcelados no se mueven—cambió de tema—tal vez ni estén respirando, ¿Sabes por qué Light actúa así de repente?
—No hay razón aparente de por qué—me puse la mano en la barbilla para tratar de verme más "lista" — Pero se comporta raro a diferencia de como se comportaba en...
—Eso lo tengo claro—me interrumpe con un gruñido— Pero no sé por qué les ha pasado eso a...ambos.
Parece molesto y estresado. Esta vez, en vez de sobarse los labios, muerde sus uñas haciendo fuerza. Tartamudee antes de decirle lo que pensaba.
—Sólo te puedo decir cosas acerca de Light...Pero es un poco obvio que Misa y él tienen algo que ver...Digo, en Misa es muy evidente la admiración que siente hacia Light. ¡Es como un amor obsesivo!
<<Admiración>>
—Admiración...—repitió L varias veces. Watari llegó a traerle demás dulces, café y té y poco a poco la cara de enfadado que traía se fue convirtiendo con la misma cara de aburrimiento de siempre—Admiración...
<<Amor>>
—Tú sentías lo mismo que siente Misa por Light, pero hacia mí—se burla.
<<Obsesión>>
— ¡Cá...cállate! —grité.
—Eres una chica extraña—siguió burlándose.
— ¡Y tú eres un detective diabético!
—Tú usas unos lazos de niña pequeña.
<< ¡Tienes razón, no sólo te admiro!>> Quise decir.
