SAGA I "LA INVESTIGACIÓN"
—No es para tanto—dije, alzando un poco la voz.
Prefería no mirar a mi madre, que me dirigía una mirada fría. Estaba atenta a mi computador, escribiendo y escribiendo sobre mis investigaciones recientes.
—Realmente no sé qué te ha estado sucediendo—me regañó, como si estuviese regañando a una niña pequeña. Dio varios pasos para acercarse a mí y colocó su cabeza justo al lado de la mía— ¿Qué has estado haciendo?
Dejé de teclear un momento. Me acomodé el lazo Lolita que llevaba puesto en una cola de caballo y giré mi silla hacia mi madre; ella se separó y sus oscuros ojos —sin rastro alguno de brillo—se encontraron con los míos. Mantenía una mirada amenazadora que le daba un aire más...tenebroso.
—L—respondí e inmediatamente me volteé para seguir escribiendo.
La expresión de mi madre había cambiado: estaba sorprendida y confundida. Pensé que tal vez no había visto la transmisión en vivo de las anteriores semanas, entonces ella puso sus manos entrelazadas a la altura de su pecho y suspiró regalándome una sonrisa. Pregunto:
— ¿El detective que enfrentó a Kira?
También sonreí, sin despegar mi vista de la pantalla.
— ¡Exacto!
Hizo un sonido de asco con la boca. La miré de reojo para fijarme más en su aspecto; su cabello era corto, rubio y estaba recogido en una coleta alta que le llegaba hasta pocos centímetros por encima de los hombros; llevaba un delantal puesto, estaba sucio, lleno de manchas, posiblemente por haber preparado la cena.
Y por eso es que ella estaba aquí molestándome. Para bajar a comer.
Ella y mi padre habían comido hace una hora. Me esperaron por diez minutos; no dejaban de gritar mi nombre pero al parecer se cansaron de esperarme y comieron ellos dos solos. Yo por mi parte, fingía no escucharlos y para que su voz no me desconcentrase me puse los audífonos mientras intentaba buscar información por Internet.
—Te desconectaré esa cosa si no bajas a comer en cinco minutos—señaló la computadora con odio— Sin que te des cuenta.
Se acercó a la puerta, pero se detuvo a ver las paredes de mi habitación. La expresión en su rostro hablaba por si sola.
El color rosa pálido de las paredes había desaparecido por completo volviéndose más oscuro y llegando a un tono grisáceo. Por suerte, no se podía apreciar tanto cómo se destiñeron gracias a los papeles, información y dibujos que yo misma hacía.
—Esto está tan desordenado...—hace un mueca con su boca—Por cierto...—se acercó a la pared que estaba repleta de dibujos— ¿Quién es él?
— ¿No escuchaste? Estoy investigando sobre L—dije alterada— Todo lo que ves aquí, es acerca de él.
Mi madre se volvió a verme.
—Es imposible saber tanto sobre ese detective, ¡Mucho menos conocer su rostro! Nunca se ha mostrado en público según dicen las noticias...
El sonido de la silla al levantarme la interrumpió y sin mucha paciencia di pasos hacia ella.
— ¡Tengo mi propia visión de L! —le escupí a gritos— Estoy tratando de... ¡Estoy tratando de trabajar! Así que... ¡Hazme el favor y déjame en paz!
Mi madre se quedó atónita. Con un brusco movimiento de cabeza me señaló el reloj abriendo los cinco dedos de su otra mano para indicar que en cinco minutos debía bajar a comer. Salió del cuarto golpeando la puerta.
Quise recostarme en mi cama a pensar, pero no podía continuar escribiendo por culpa de la interrupción de mamá. Rendida y sin muchos ánimos salí de mi habitación, no específicamente para ir a comer, sino para darme una fresca ducha después de dos semanas sin hacerlo.
Abrí la puerta del baño y empecé a desnudarme. Saqué de mi pantalón una vieja caja de Pocky's y me reí al recordar mis viejos días como Víctima de la Noche, un ladrón de este delicioso dulce japonés que nunca pudo ser atrapado por las autoridades.
La historia de Víctima de la noche es muy larga y no hace falta contarla entera, pero con tan sólo decir que le hacía una vida difícil a los oficiales del vecindario, lo digo todo. No era un criminal como Kira y mucho menos debía ser llamado criminal, ya que dejaba una pequeña cantidad de dinero por cada Pocky que robaba.
Lo más gracioso es el origen del nombre Víctima de la Noche, ¡Decían que iba a ser víctima de posible diabetes por tantos Pocky's que comía! Pero eso era falso... ¡No era ni soy una obsesa por el dulce japonés!
La única persona que sabía mi secreto era Yagami Light, el chico más guapo e inteligente de todo Japón además de ser mi mejor amigo desde el último año de preparatoria. Light —debido a su políticamente correcta moral— odiaba cualquier cosa relacionada con el mundo criminal y por lo tanto, odiaba que yo fuera, no completamente, parte de ese mundillo. Aún así se mantuvo callado incluso cuando yo dejé de robar; ¿de esa manera cómo pretende que yo no me enamore de él?
Abrí el grifo y me metí dentro de la ducha. El agua estaba caliente y se sentía agradable; por lástima, la tranquilidad se fue cuando se oyeron los gritos de mi padre desde abajo. Sus comentarios eran los mismos de siempre: maldecía a Kira y a todo su ser, y lo más probable es que estuviera tirándole cacharros a la televisión.
Desde la transmisión en vivo de la semana pasada en la que L enfrentaba a Kira, el mundo de dividió en dos bandos: aquellos que idolatraban a Kira y aquellos que apoyaban a L. Por obvias razones, la mayoría era del bando de Kira y seguían su filosofía de acabar con el mal del mundo; es decir, criminales, asesinos, violadores, dictadores sanguinarios...Recibió el nombre de Kira porque se parece al inglés "Killer", pero hubiese preferido seguir llamándolo "el asesino de asesinos" ¡Sería mucho más irónico!
Todavía no lograba entender la fijación de mi padre en Kira y no en L. ¡Vamos! ¿No puede darse cuenta de lo maravillosas que fueron las palabras de L el día de la trasmisión? Nadie hubiera podido hacerle frente a Kira como lo hizo L, y me parece que todos deberían hacer lo mismo que yo y ponerse a investigar sobre alguien que desprende justicia en vez de crear sitios web dedicados única y exclusivamente a Kira.
Recordé, después de que los ruidos de mi padre cesasen, mi falta de asistencia a la Ceremonia de Apertura en Too, la universidad a la que asistiré con Light. No me arrepiento de haber faltado, pero eso de no haber podido escuchar el discurso leído por el estudiante con mayor puntuación en los exámenes, es algo que no me termina de agradar. Suspiré y me dije a mí misma que, si el discurso fue leído por el mejor estudiante, para escuchar la voz de Light están el resto de los días.
Seguí duchándome sin querer pensar en nada más.
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Moño Dulce-L Lawliet (Death Note) #DNWattys2016yOC
FanficAl ver la transmisión en la que un extraño detective conocido como "L" enfrenta a Kira, Sayuki Mei no dudó en quedarse completamente enamorada de alguien a quien no se le ha visto en persona. Esto hace que la joven, de 18 años de edad, empiece a inv...