Al ver la transmisión en la que un extraño detective conocido como "L" enfrenta a Kira, Sayuki Mei no dudó en quedarse completamente enamorada de alguien a quien no se le ha visto en persona. Esto hace que la joven, de 18 años de edad, empiece a inv...
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La estruendosa voz del profesor inundaba la clase entera. Se acomodaba los lentes cada cinco segundos; se le bajaban a la punta de la nariz y se los volvía a subir utilizando su dedo índice. Con la otra mano apuntaba a la pizarra donde desde lejos no se podía ver su diminuta letra, pero yo no hacía esfuerzos por descifrar qué era lo que decía.
Le doy golpecitos a la mesa con mi portaminas y me quedo viendo el cuaderno. Sí, le presto atención a las clases, pero me parece mucho más interesante ver las hojas con doble línea de mi cuaderno. Me distraigo un segundo fijándome en Light, sentado a cinco filas debajo al lado de Kiyomi Yakada. —Tiene suerte de ser guapa...—Ella le habla, pero a Light parece no importarle. Tan solo responde con una sonrisa mientras asiente con la cabeza.
— ¿Por qué no atiendes a la clase?
El chico sentado a mi lado no dejaba de verme y parecía muy interesado en lo que escribía en mi libreta. Su cabello castaño oscuro, ojos enormemente grandes y el color de estos no se podían distinguir bien, ¿Rojos, cobres o una mezcla de ambos colores?
—L va a vencer a Kira—repitió leyendo lo que acababa de escribir— ¿Por qué escribes la L en tinta azul y Kira en tinta roja?
— ¿Por qué me haces tres preguntas?
—En realidad te hice dos—se rió—Pero preferiría que me contestases a la primera: ¿Por qué no atiendes?
—Lo estoy haciendo—respondo apartándolo— Solo que escribo algo muy diferente a lo que escribe el profesor.
Nuestras miradas se encuentran. Hace una mueca e ignorándome, vuelve a mirar al pizarrón.
—Eres un poco friki—concluye la conversación sin nada más que decir.
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***
Salgo del aula de mi clase, pero una voz me interrumpe.
—Sayuki, necesito hablar contigo.
El profesor de la primera clase aparece detrás de mí con un maletín que al parecer, siempre lleva consigo.
Intenté ignorarlo, pero cuando me estaba yendo, él fue más rápido y logró alcanzarme. —Lo que me faltaba—
