Moño Dulce-L Lawliet (Death Note) #DNWattys2016yOC

Capítulo XXXII "¿Me permites explicarte mis estúpidas teorías?"

Near jugaba con piezas de ajedrez sentado en el suelo, nunca se levantaba.

–Qué bueno que ya estén todos presentes–dijo haciendo una fila india con los peones–Gracias a quien nos acaba de llamar, he obtenido muy buena información.

–Aizawa– Pensé mordiéndome una uña.

–Y también a Sayuki Mei, todo ya tiene sentido–se volteó a verme con una sonrisa imperfecta en el rostro.

Le dije todo lo que necesitaba saber, le dije las cosas con mucho más detalle y hasta hizo que todos los demás agentes salieran de la habitación para más tranquilidad. Near al igual que yo, al igual que L, quiere resolver este caso sea como sea.

–Hubieses pedido más información–dijo Anthony Rester, el segundo al mando.

– ¿Qué no escuchaste? –Respondió Near con una expresión nada agradable–Gracias a ella–me señaló–He podido armar casi todas las piezas.

Me sentí halagada, demasiado feliz de que alguien como Near me dijera algo así. A pesar de que sea una tontería, mi corazón latía a mil por hora.

–El Señor Yagami y el primer sospechoso...–hizo una pausa destruyendo la perfecta fila que hizo anteriormente–Son padre e hijo.

"Es bueno" Se rio Takeshi susurrándome al oído. Pues vaya y tenía razón, Near es bueno.

–Lo sacaste todo de esa frase, ¿No? –dije con una mano en mi cadera, posiblemente era la primera vez que sonreía al estar aquí. No respondió, levantó los hombros.

–El segundo L y la persona que creo que es L Kira, es...–emocionada por escuchar su respuesta me apoyé en Takeshi–Yagami Light.

–Yagami Light– Me sentí cómoda al oír ese nombre. La voz de Near cuando decía "Yagami Light" era melodiosa, llena de odio y seguridad. Aplastaba la foto de Light que tenía enfrente suya con todas las piezas del juego de mesa.

En los ojos de Near no se detectaba brillo alguno, pero se notaba esa felicidad en su rostro que me llenaba de alegría.

–Sayuki Mei, gracias por toda la demás información que nos has brindado–levantó la cabeza y sus ojos me miraban fijamente sin pestañear–Por eso creo que puedes hacer lo que me pediste.

La cara se me iluminó.

– ¿Cuándo puedo ir a verlo? –pregunté yendo directo al grano.

–Cuando gustes–dijo volviendo a sus cosas–Te aseguro de que cuando vuelvas, te vas a sorprender.

–No lo dudo Near– Sonreí con extraño nerviosismo estirando el cuello de mi camisa y metiéndomelo a la boca. Lo mordisqueaba para evitar gritar; me di la vuelta con Takeshi siguiéndome pero me olvidé de un pequeño detalle...

–Near, un momento–solté con los dientes la fina tela mirando al chico.

– ¿Qué? –dijo sin dejar de jugar con los peones blancos, incorporó a los negros y luego a los caballos del mismo color.

–No llegaré inmediatamente después de verlo a él–expliqué–Aupongo que debo volver con ellos.

Dejó caer sus juguetes con los ojos muy abiertos.

–Pensé...Que te quedarías aquí–protestó.

–Y lo haré–recalqué con risas–Si voy a Japón, es para ayudarte.

– ¿Ayudarme cómo? –Por la forma en la que hablaba se notaba que no estaba para nada de acuerdo con lo que quería hacer–Pensé que no querías volver.