Moño Dulce-L Lawliet (Death Note) #DNWattys2016yOC

Capítulo XXXI "Odio que me hagas sentir esto"

– ¿De qué podrías servirme?

Acabé mi discurso de bienvenida sin ninguna expresión en mi rostro, sentía las lágrimas caer por mis mejillas mientras relamía mis labios saboreando el sabor de las ácidas gotas. Near, uno de los sucesores de L estaba sentado con un muñeco de trapo en la mano que miraba con repulsión, le estiraba los brazos y golpeaba su cabeza levemente con su dedo índice, algo me hacía pensar que ese muñeco era yo y que me iba a botar de este lugar antes de que pudiera decirle mis verdaderos propósitos.

–Estoy segura de que L no murió–dije sin levantar la mirada–Pero puede que tenga otra cosa que te sirva, muchísimo más que tan solo teorías que puede que no tengan sentido.

Levantó una ceja tirando el muñeco al suelo. Había comenzado a jugar con su cabello como L lo hacía recurrentemente pero con sus dedos, me lo estaba imaginando comiendo un dulce de fresa mientras lo lamía queriendo que nunca se fuese a acabar. Estaba yo, aquí presente, tal vez porque este niño de, una edad desconocida la cual puede que nunca sepa, me recuerda tanto a L que un sentimiento de tristeza e ira me obliga a querer estar a su lado.

–Este es el momento en el que aparezco yo–Takeshi levantaba su pecho caminando hasta ponerse a un lado de Near. Saqué la goma envuelta en el plástico–Vamos, quiero ver su expresión–rio.

–Necesito que toques esto–le pedí extendiendo mis brazos. Los demás que estaban a su alrededor se pusieron delante "protegiéndolo".

– ¿Qué es? –preguntó ladeando su cabeza, la acercaba para poder verla más de cerca pero no se movía de donde estaba. Menee los brazos y la cabeza sin paciencia–Recójanlo.

Uno de los que estaba en la sala agarró el objeto envuelto con mucho cuidado. Se lo entregó a Near sin confianza.

–Ábrelo–ordeno dando un paso hacia atrás.

Al principio no me hizo caso, así que le volví a ordenar que lo abriera. Con una mueca levantó el plástico y tocó la goma que estaba adentro, Takeshi se estaba riendo al ver la cara de impresión del muchacho que se había dado cuenta de alguien invisible que apareció de repente en la habitación. Asustado, Near dejó caer la goma al suelo a punto de caerse él con ella.

–Supongo que conoces el cuaderno–apreté mi coleta lastimándome por culpa de mis uñas largas y sucias–Él es Takeshi Maeda; el dueño de esa goma "mágica"

–Amo aparecerme delante de la gente–siguió riendo el Shinigami sin mirar al pobre niño traumado. Near botaba el aire por su boca con brusquedad, Takeshi lo notó y se inclinó para verlo más de cerca–Te serviré de mucho, niño consentido.

Los agentes no lograban entender nada y apuntaron con sus armas, no sentí miedo ni mucho más, Near los detuvo levantando su mano derecha.

– ¿Qué es? –me preguntó ignorando a Takeshi quien se notó ofendido.

–Mi Shinigami–contesté sin responder verdaderamente a lo que me estaba preguntando. "¿Shinigami?" repitió y con su dedo le daba vueltas a un mechón de pelo en su frente– Es un poco...Extraño de creer al principio–me entraron ganas de manosearme el cabello.

Takeshi volando (lo que suele hacer casi siempre) se apoyó en mi hombro bajando de una vez por todas. La mano de Takeshi tocando mi cuello me hacía cosquillas y me daba ganas de llorar, tal vez porque su mano era tan fría que provocaba un extraño sentimiento de nostalgia.

Near volvió a tocar la goma, jugaba con ella como antes hacía con el muñeco, pero con esta tenía mucho más cuidado, tenía ganas de explicarle todo lo que ha sucedido; mis investigaciones, hablarle sobre Takeshi, sobre mi vida, sobre L...Sin conocer a Near, siento que puedo confiar más en él que en cualquier otra persona, una sensación muy parecida a la que tenía con L.