Conociendo Hogwarts

Capitulo 1

Último día de verano, cómo añoraría el verano. Días largos, noches cortas, días de playa, días de piscina, amigos, helados...

Pero sí, lamentablemente había que volver.

En ese momento escuché un grito abajo, bajé corriendo las escaleras a ver de qué se trataba. Cuando bajé vi a Cara llena de cacao en polvo de pies a cabeza y a Logan y Dylan riendo a más no poder y papá y mamá riñendo. Vaya familia, conociéndolos seguro que Logan y Dylan habrían manipulado el cacao y le habría explotado a Cara.

Efectivamente fue eso lo que me dijeron cuando acabé de bajar,  pregunté que diablos pasaba. De repente mamá se alteró demasiado. El cartero había venido y mamá tenía cuatro cartas iguales sobre la mesa. Mamá ni parpadeaba, papá entonces rompió el silencio tan incómodo que había.

- ¿Qué pasa Claire?

- ¿Qué es Hogwarts?- preguntó a su vez Dylan.

- Cariño, siéntate, tenemos que hablar.- dijo mi madre y nos mandó a los cuatro a arriba a vestirnos.

Maldije por lo bajó el no haber podido desayunar nada y que no nos dejaran escuchar.

Entré en la habitación y me vestí con ropa de verano, me negué a aceptar que iba a acabar pronto. Entonces hecha una rabia, Cara entró en la habitación, sin llamar claro, y se tumbó en mi cama boca abajo.

- ¿Qué ha pasado ahora?- le dije sin más, ya acostumbrada a las peleas fraternales.

- No me dejan estar en mi habitación los chicos.- se quejó.

- La verdad, la culpa es tuya, si no hubieses aceptado la televisión en tu cuarto no estarían allí. Pero fuiste egoísta, es lo que toca.

- Pero no lo entiendo, ¿no pueden estar en la vuestra?

- Me encanta que sigamos trabajando en eso del egoísmo, pero ya te dije que Logan es muy pesado, más que Dylan, deberías dar las gracias no ser su gemela, sino la de Dylan.

Mi hermana se quejó y por primera vez esa mañana le escuché decir algo agradable.

- ¿Puedo quedarme aquí contigo?

- Oh, Dios. Has dicho algo agradable. Claro que puedes.

Pasamos el rato peinando la una a la otra, ella me hizo dos trenzas de raíz muy bonitas y yo a ella una de espiga.

Me encantaba trenzarle el pelo, el suyo era taaaan fino, mientras el el mío más grueso que daba hasta un respiro a la hora de peinarla.

Pocos minutos después, mientras me cambiaba, ya que Cara me obligó diciendo que hacía frío fuera, mamá nos llamó a los cuatro.

Papá tenía la vista perdida, concentrado tanto en sus pensamientos que apenas se dio cuenta de nuestra presencia.

Nos sentamos en la mesa, y nada más sentarnos mamá dejó salir una largo suspiro. Tomó aire de nuevo y habló.

- Bien, antes de que digáis nada, no me interrumpáis hasta que acabe de hablar del todo. ¿Entendido?- y los cuatro asentimos con miedo, a saber qué sucedía y qué era ese extraño lugar por el que antes preguntó mi hermano.

Mi madre nos puso delante de cada uno de nosotros una carta con nuestro nombre y nos indicó que las leyésemos.

¿Un colegio de magia? ¿En serio? Seguro que era una broma, ¿cómo iba a ser eso posible?¿Nos iban a enseñar a sacar conejos de chisteras o algo así? Entonces mamá habló.

- Sé que esto os va a sonar raro, muy raro.-especificó- pero, no soy quién creéis que soy.- Dylan hizo amago de preguntar algo, pero mamá le detuvo- No trabajo en una oficina, normal, trabajo en una oficina del Ministerio de Magia. Soy exauror del Ministerio y también, soy una bruja. Pero una bruja de trucos de magia, sino de las verdaderas. Como sabéis, soy británica. Pues Hogwarts fue el colegio en el que me gradué. Pensaréis que todo esto es una broma, pero no, no es así. Cuando estáis tristes el día, es gris, cuando estáis felices hace buen tiempo. No es ni casualidad ni por la ciencia, es por vosotros, es la razón por la que tenéis esas cartas, porque al igual que yo, sois magos.

Todo eso nos dejó tocados, muy tocados, tanto que nadie habló por mucho rato y la primera, cómo no, fue Cara.

- Entonces, ¿eso significa que no iremos al colegio de siempre? ¿Qué iremos a un colegio en Inglaterra donde aprenderemos a usar nuestros poderes?

- Exactamente eso. Por eso, debemos viajar a Inglaterra, ya va siendo hora de que conozcáis a vuestra familia materna.- y fue la primera vez que papá habló en todo esto.