Capítulo 72. La Segunda Prueba

13 2 0
                                    

Maratón 2/5

Cuando me quité la venda estaba sola, en una especie de jungla tropical con el pequeño pergamino en el bolsillo derecho.

No había rastro de Lise o Eric y eso me asustó un poco.

No sabía qué narices tenía que hacer ni si debía moverme o no.

Decidí seguir andando, no iba a conseguir nada quedándome parada, tenía que averiguar qué tenía que hacer.

No sé cómo me lo monté para volver al mismo sitio del que había salido.

Frustrada tiré un árbol con mi varita. Ojalá los pudiera derribar todos los árboles y encontrar a los demás y preguntarle qué narices hay que hacer.

Saqué el papel de la bolsillo sin bajar la varita por si había peligro. Porque no había encontrado peligro ninguno, y, sinceramente, eso me daba más miedo todavía, eso significaba que podrían estar acechando en cualquier parte y yo todavía no lo había detectado.

Miré la parejas de números.

Entonces, como cuando secuestraron a mis hermanos, no eran parejas de números. Eran sólo números, haciendo coordenadas, pero no coordenadas muggles.

Era el número de árboles que tenía que contar para salir de éste sitio.

"27I 12D 4R"

A la izquierda, a la derecha y recto.

Comencé a contar los árboles que me encontraba en mi camino, empecé yendo hacia la izquierda, conté los 27 árboles.

Entonces me encontré la primera prueba dentro de la prueba. Tenía una manada de algún animal que todavía no identifiqué, mirándome. Poco a poco me rodearon.

Al estar rodeada, metí el papel en mi bolsillo, no podía perderlo. Alcé mi varita y antes de que alguno hiciera un movimiento me prometí a mi misma que no mataría a estos seres. Ellos no eran los culpables de que les metieran aquí, ellos solo son animales y yo soy su enemigo...

Un me gruñó y entonces el resto comenzó a atacar, como si esa fuera su señal.

Les lancé bien lejos y a algunos los petrifiqué antes de salir corriendo.

Grave error, Emma.

Los que quedaban de la manada, me persiguieron. Corrí a la derecha, exactamente, 12 árboles a la derecha.

Corrí hasta que me pude subir a un árbol. Casi se me rompe la varita al intentar subir a toda pastilla, menos mal que era semiflexible, sino ahora estaría más que muerta, y habría perdido.

La manada siguió corriendo, por suerte no me vieron. Suspiré, e intenté recobrar el aliento. Según mis cuentas estaba sobre el árbol 12. Pero aquí no había criaturas, cosa que me pareció más que extraño, así que, decidí escalar el árbol. A lo mejor con mejores vistas sabría hacia donde tendría que dirigirme.

Metí mi varita en el bolsillo, me quité los pelos de la cara y cuando fui a subir, vi que tenía una mordedura de aquella bestia en mi antebrazo derecho.

Hasta entonces no había sentido el dolor, pero fue verlo y que sintiera todo el dolor acumulado. Decidí no chillar. Me quité el pañuelo que me habían colocado y decidí ponerlo para cortar la hemorragia y que no muriera desangrada en aquel lugar.

Me chirriaban los dientes por aguantar el dolor y no chillar, eso alertaría de nuevo a mis agresores.

Cuando lo hube hecho, decidí subir, supongo que la prueba iría por tiempo como la vez anterior.

Conociendo HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora