Capítulo 53. Limerencia

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Él sabía perfectamente que le besaría. Que sería tan débil como para hacerlo. Y yo que pensaba que en verdad para él si fue especial...

¡Qué estúpida, Emma!

Al ver la carta del abuelo se me pasó, Fred no me importaba tanto como para llorar, y el abuelo me diría que fuese fuerte que no importaba eso, tenía otros asuntos más importantes.

Me decía que ya habían decorado la casa, entre él y los elfos, y que esperaban vernos allí el día de Navidad como le prometí. También me dijo que Donald también iría, cuando le conté lo de tío Auron se enfadó bastante y dijo que él mismo pondría a su hijo donde corresponde. Por cosas como estas amo a mi abuelo Robert.

Llegué al castillo algo cansada.

Vale, muy cansada. Sin querer, al cambiarme me puse el pijama, así que como ya lo tenía puesto me metí en la cama y me dormí.





Durante el fin de semana se disputaría el último partido antes de la vuelta de las vacaciones: Slytherin- Ravenclaw. No sé a quien de los dos odio más, ojalá pudieran perder ambos.

Teo y yo íbamos al partido, vi a Logan y a Albus dasearle suerte a Scorpius y subir a las gradas. Dylan seguramente llevase allí más de media hora. George había desaparecido, y eso era extraño. Espero que no estuviera intentado recuperar a Cara, eso haría que ella rehuyera más. Roxie se nos acopló cuando ya estábamos sentados esperando a que empezase el partido. Se sentó a mi lado, dejándome allí en medio de los dos. Que sensación más horrible, ojalá nos sintáis jamás.

Subieron todos a sus escobas y yo ya puse una mueca.

- Estoy por decantarme a quien odio más. Si a Fred o a Scorpius.- dije y ambos me miraron.

- ¿Otra vez le vuelves a odiar? Vuestra amistad es como una montaña rusa.- dijo Teo.- ¿Por qué esta vez?- preguntó suspirando.

La respuesta nos llegó a modo de chillido espeluznante. Lakes estaba chillando: Ánimo mi amor. Inevitablemente fruncí en ceño.

- Debí habérmelo imaginado.- dijo Teo.

- Realmente sois dos tozudos. Estáis los dos en un estado de limerencia mutua y no queréis aceptarlo.- dijo Roxie muy convencida.

Teo y yo la miramos asombrados. Porque lo dijo mirando el partido, que ya había comenzado, y además porque no sabíamos que era la limerencia.

- Siento ser inculta, pero, ¿que narices es la limerencia, Rox?

Ella hizo un aspavientos cuando un cazador de su casa falló un tiro. Bufó y luego me miró. Ese tipo de miradas que te pone una madre cuando le gusta lo que te explica.

- Corazón, la limerencia es el estado mental involuntario, propio del amor romántico por parte de una persona a otra.- dijo como si fuera un diccionario.

- ¿Estas diciendo que Fred y Em se quieren?- preguntó Teo.

Roxie asintió lentamente.

- ¡Jamás! Lo llevo dejando claro desde... ¿Primer año? No me ha gustado, no me gusta y no me gustará Fred Weasley.- dije casi chillando ya que en las gradas se celebraba el tanto de Ravenclaw.

- He dicho que es involuntario, Em. No puedes negarlo.- dijo ella con una sonrisa.

- Además os habéis besado.- dijo Teo y me giré hacia él con cara de asesina.

Lo que sea para darle la razón a "su chica" que no quería ser jamás "su chica". Me ha dejado vendida.

- ¿Has besado a mi hermano, Digou?- me preguntó abriendo mucho los ojos.

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