Capitulo 4. Conociendo a la familia

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A la mañana siguiente me desperté temprano, y para mi asombro, sin que nadie me despertara. Supongo que fue por el nerviosismo que tenía y de los sueños tan esperanzadores que tuve esa noche.

Me levanté con cuidado de no hacer ruido, cogí ropa y mi neceser y me dirigí al cuarto de baño para vestirme, no quería despertar a Cara, por las mañanas tiene muy mal genio.

No sé cómo Dylan la aguanta todas las mañanas, supongo que con sus bromas, porque a mi me sería imposible.

Me vestí y  aseé, dejé mi neceser en el cuarto de baño y me dispuse a bajar cuando, al salir del baño, me encontré con una Cara asustada.

- ¿Qué te pasa?- dije en susurros.

Y ella se me lanzó abrazándome fuertemente.

- Creí que te habías muerto, qué susto. Sólo fue una pesadilla, qué mal lo he pasado, menos mal que estas bien.

- ¿Bajas a desayunar?- sabía que eso le animaría, ella sin un desayuno no es persona.

- Emma, ¿conoces a tu hermana? Claro que quiero.

Dicho eso, bajamos, intentando no hacer ruido, por si alguien estaba todavía dormido.

Bajamos al comedor y ya estaba la abuela en la cocina haciendo huevos revueltos y bacon. Hacía mucho que no desayunaba eso. Dios, quería a mi nueva abuela.

- Buenos días. ¿Qué tal vuestra noche? ¿Habéis dormido bien?- preguntó mi abuela dándonos dos sonoros besos en las mejillas a cada una.

- Muy bien, caímos rendidas nada más acostarnos.- contesté yo, sabiendo que Cara tenía ese problema con el habla.

- Me alegra mucho.

En ese momento entra en la cocina, como un torbellino, un elfo, y le dice algo a mi abuela en el oído a lo que ella responde:

- Claro, sube sus baúles y hazlos pasar al comedor.- dicho esto el elfo obedeció- Vuestros primos acaban de llegar.- nos informó la abuela.

Entonces di gracias a estar vestida y no en pijama como Cara.

El elfo entró al comedor seguido de una chica y un chico. La chica era muy rubia y con los ojos de color muy claro, con la piel clarita y muchas pecas en la cara. Tendría más o menos nuestra edad, pero suponiendo que ya habría cogido el expreso más veces supongo que es más mayor. El chaval, es muy alto, de pelo negro con rizos y ojos verdes penetrantes. Su piel también era clara, pero no tenía pecas como su hermana. Él si que parecía mucho mayor. Mínimo dos años más que nosotros.

Lena, al vernos corrió hacia nosotras y nos abrazó.

- Al fin, no estaré sola. Menos mal que estáis aquí. Tengo muchas ganas de conoceros.

- Gracias.- dije entre risas. Qué espontánea que era.

Nos sentamos a desayunar.

Mi primo nos saludó con un gesto, se sentó en la mesa y empezó a desayunar.

Nos sentamos mientras que hablábamos con Lena. Me alegra saber que Cara ya está de humor para hablar, esta niña habla mucho y yo sola con ella no puedo.

Por lo visto ella cursa el segundo año en Hogwarts y su hermano el cuarto, tal y como adiviné. También que Lucius estaba en el equipo de Quiddich de Huffelpuff, que no sé ni lo que es. Por lo que más tarde me explicó Lena, al llegar nos asignan una casa, y formas parte de ella hasta que sales de allí. Todos tus logros premian a la casa y quien tiene más puntos al final de año gana la copa de las casa. Hay cuatro casa: Gryffindor, Slytherin, Huffelpuff  y Ravenclaw. Según mi prima, los de las casa son valientes, poderosos, tiernos y listos según ese orden de casas. Pero mi primo no me pareció tierno, es más, esa clasificación me pareció absurda. Yo no soy una cosa soy más de una personalidad. Buenos, poderosa no sé. Nunca he hecho magia. No si quiera sé cómo va eso.

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