Capitulo 22. Por fin vacaciones de Navidad

109 12 4
                                    

Las horas pasaban lentamente. Nos aburríamos mucho, nadie prestaba atención a las clases. Ni siquiera los empollones como James, que se encontraba hablando con chicas de Ravenclaw, supongo que fui su amor pasajero. Menos mal.

En cuanto dieron la hora de comer todos salimos, literalmente, corriendo en avalancha hacia el gran comedor.

Era nuestro primer banquete de Navidad aquí, y por lo que cuenta Erika, son espectaculares.

Llegamos todos a la vez al gran comedor, estaba decorado con decorados navideños de muchos países y culturas distintas. Había un hechizo en el techo que simulaba la nieve.

El banquete que me esperaba, del que comía todos los días, no era comparable a este. Era enorme y había de todo.

Comimos hasta reventar comentando las notas y todas las anécdotas del primer trimestre. Logan y Fred, a partir de ahora comían en nuestra mesa y eso me hacia serie rara. Infiltrados en nuestra casa.... Es broma, sólo que no me acostumbraba.

Mis notas habían sido muy buenas, sobre todos en vuelo y hechizos, y regular en pociones e historia, pero estaban aprobadas así que, todo valía.
Teo, el muy empollón tenía todo sobresaliente, será... Claro, es finlandés, estaba acostumbrado a estudiar mucho. Y yo soy floja así que...

Al salir del gran comedor casi rodando, me encontré con Cara. Pero ni siquiera me miró. ¿Ella recordaba que tenía familia y yo formaba parte de ella? ¿Sabía que ahora venían las vacaciones y a mi, precisamente a mi, no me iba a venir de amiga de toda la vida? Como sí no me hubiera abandonado y yo fuera imbecil y la fuera a perdonar. Iba lista.
Hice la maleta con la ropa de abrigo suficiente para las vacaciones y un uniforme para ponerme para la vuelta. Mamá me escribió hace una o dos semanas y me dijo que pasaríamos las vacaciones de Navidad en Inglaterra con mis abuelos.

Tenía mucha ganas de verlos, sobre todo a mi abuelo. Habíamos creado una fuerte conexión paterno-filial que no tenía con mis hermanos, y por lo visto, con algunos de mis primos.

Bajé con la túnica y la bufanda de Gryffindor puesta, y también un gorro de lana Burdeos que me regaló Erika por ser tan buena amiga.

Ella sí que era un amor, le escribiría estas vacaciones, para saber si todo le iba bien.

Bajé a la sala común con la jaula de Athenea y mi baúl, que se llevarían al tren. Allí estaba Teo, que se quedaría allí las vacaciones.

- Los billetes de avión son muy caros, y mis padres prefieren que me quede aquí. Lo único que lamentó es no poder ver a Angy. La echo mucho de menos.

Angy era la hermana pequeña de Teo. Tenía rasgos muy monos y tenía pinta de niña adorable. Si era como sí hermano también estudiaría aquí, pero dentro de bastantes años.

- Siento mucho que te tengas que quedar. Yo me quedaría, pero voy a casa de mis abuelos, y echo de menos a mi abuelo Robert.- dije yo.

- Nosotros vamos también a casa de nuestros abuelos.- dijo George.- Se liará como todos los años, somos muchos primos.

- Dicen que por los Weasleys vais sembrado.- contesté recurriendo a algo que me había contado Erika.

- Y por los Potter también.

- Espera, retrocede. ¿Qué James es tu primo y tan siquiera de te ha ocurrido decírmelo? - dije asombrada.

- Vamos a ver, mi padre tiene cinco hermanos y una hermana. Mi tía es la mujer de Harry. Por eso mis primos son los Potter.

- Que ataque tan gratuito, podías haberlo dicho.- dijo Teo en mi apoyo.

- Mira, son tres Potter. James, el mayor, Albus, que está en segundo año en Slytherin y Lily, que tiene nuestra edad y también está en Slytherin.

- Ala, tu también tienes primos en Slytherin.- dijo Dyl.

- Y más que los quiero. Que sean de esa casa no significa que sean como la gente creen que son.

- Estas sentimental hoy, eh, Geroge.- dijo Dyl dándole un codazo flojo en las costillas.

- Volver a reunir a la familia, es muy bonito, pero, Fred lo pasa mal. Y yo me adueño de sus sentimientos. Siempre honramos al difunto Tito Fred en Navidad. Y el se entristece.

- Vaya, eso tiene que ser muy feo.- dijo Dyl.

- Este año se va a liar en la de mis abuelos. Para empezar porque van a ser nuestras primeras Navidades en Inglaterra y no sabemos las costumbres y para seguir, está el tema de Donald.- dije la última frase en un susurro por sí pasaba Chase o alguien que conociera a Donald.

Tras esta charla bajamos las maletas y Teo se despidió de nosotros. Le echaría de menos.

Nos subimos al tren con los gemelos, éramos dos parejas de gemelos y Logan. Cara se fue por su lado, como siempre.

Los pasamos muy bien, sobre todo con las ranas de chocolate y con el hurón  de Fred. Era muy gracioso y sabía trucos.

Llegamos a la estación de King Cross. Y estaba muy apenada. En verdad, echaría de menos a esos dos. Sus frases que se completaban. Su manía de invadir mi espacio personal. No visitar la enfermería frecuetntemente... En fin, muchas cosas.

Nos dimos unos fuerte abrazos y busqué a nuestros padres. Vi una calva resplandeciente en el horizonte. Ahí estaba papa. Era su signo de identidad. Donde estuviera esa reluciente calva, sabía que alguien me vigilaría.

Salí corriendo a por el y le di un fuerte abrazó y muchos besos.

- Te he echado de menos, papa.

- Y yo a ti, Emma. Ve a por tus cosas, están en medio del anden anda.-ciertamente con las prisas se me habían olvidado y también ayudar a Logan. Ups.

Recogimos las cosas del anden entre pies y piernas de diversas personas. Ayudé a Logan a llegar hasta papa, porque Dyl llevaba sus cosas.

Cuando llegamos Cara estaba allí haciéndole la pelota a papa. ¿Es posible cogerle odio a tu propia hermana? Si, señores es posible. Es muy falsa y yo a la gente falsa y convenida como ella no la aguanto.

Salimos del anden 9 3/4 y fuimos a la furgoneta de los abuelos.

- ¿Y mamá?¿Y los abuelos?- pregunté extrañada.

- Mamá en el ministerio arreglando algún asunto de nombre extraño que no recuerdo y los abuelos preparando la casa para la Navidad.

- Ah, vale. ¿La recogeremos antes de ir a casa de los abuelos?- dije acabando de meter las maletas.

- No, vuestra madre ha viajado por chimenea.- dijo mi padre a lo que reí. Se refería a los polvos flu.

El viaje fue un interrogatorio de la notas y sobre como nos iba. Cara, como buena persona falsa que es mintió a mi padre diciendo que los cuatro lo pasábamos en grande allí juntos. Tuve que reprimirme en darle un guantazo.
Podría ser una buena actriz, casi me lo trago.

Tras media hora más de un viaje interminable. Vi en el horizonte la casa de mi abuelo Robert.

Heeeeey, que el vuelto gente. Ya es Navidad en Hogwarts.

Yo creo que ha adelantado tanto la Navidad porque tengo ganas de vacaciones.

Pero eso no importa, lo que importa es el enfado de Emma con Cara. No me esperaba que Cara fuera tan, como decirlo. Superficial. Si, eso era.

Espero que os haya gustado.

Besos de azúcar,
Andrea 💕

Conociendo HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora