Me levanté a base de empujones de Erika. Estaba muerta, esa discusión con los chicos me tocó, dormirme tarde pensando en el señor Malfoy, pues también.
Como ya era costumbre, Erika me hizo el nudo de la corbata y los chicos me estaban esperando abajo con más aspecto de derrumbados que yo, y eso ya era decir.
- ¿Tan tarde os fuisteis? Mal.- les dije nada más estar próximos a ellos.
- Si, mantuvimos la pelea ya cada uno en su cama.- me contestó Teo.
- Bah, tonterías. Ya saldremos de dudas.- dije yo.
Llegamos al gran comedor y ya estaban Fred y Logan en nuestra mesa, hoy habíamos tardado demasiado.
- Bueno, Buenos días.- dijo mi hermano.
- ¿Que te hacen pensar que son buenos?- le dije con cara de asco, me estaba muriendo de sueño.
- Porque ha llegado una alumna nueva a mi casa.-empezó a decir Logan.
- Y le ha gustado.-acabó Fred con lo que yo ya había supuesto. Logan y su estúpida forma de ser un chico de fácil enamoramiento.
Saqué mi móvil que llevaba en el bolsillo de la túnica, había vibrado. Era un mensaje de Wubble. Manon Chatnoir quiere ser tu amiga.
¿Manon? ¿Cómo una muggle como Manon había encontrado esto? Se la acepté y le hablé por mensajería instantánea. Pero en vez de contestarme me abrió video llamada.
Yo, curiosa, acepté la llamada. Se veía a una Manon con una diadema azul y el uniforme de un colegio, pero no en el que habíamos estado anteriormente.
- Emma, amiga, ¿desde cuándo eres una bruja?
- Mmm... Siempre lo he sido, pero al final de este verano me llegó una carta que me informaba que lo era. ¿Tu eres Maga tambien?
- Si, mi padre es mago, así que, mestiza. Espera.- dijo y enfocó a un grupo de amigas y les dijo que me salida tan.- ¿Ves a esas chicas? Son de mi colegio. Beauxbatons.- y estaba en Beauxbatons, y yo en Hogwarts, que raro todo.
- ¿Desde cuando sabes lo de... esto?
- Igual que tu, con la carta del colegio. No has venido en Navidad.
- He estado en casa de mis abuelos. Los padres de mi madre.
- Jo, te echo de menos, Emma.
- Y yo a ti Manon, pero, te tengo que dejar, la gente me mira raro.- dije colgando la video llamada. No era cierto pero no tenía ganas de hablar con ella.
Cuando levanté la cabeza vi que, realmente si me estaban mirando raro así que tuve que explicarles lo de Manon.
En verdad, no me echaron mucha cuenta, chicos.
Acabamos el desayuno y mal dije a mi memoria por olvidar hacer la mochila. Tuve que subir hasta la torre, hacerla y bajar a la clase de Defensa.
Todos estábamos impacientes por cómo sería estar en su presencia, dar clase con él, su actitud... Todo, realmente.
Nos sentamos en los pupitres y sacamos los libros. De repente el profesor Malfoy entró en la clase y se puso al frente.
- Buenos días, Bienvenidos a las clases de Defensa que yo impartire. De acuerdo, lo primero que tenéis que hacer es guardar los libros. Venga, vamos, ¿a qué esperáis?- ¿realmente íbamos a dar una clase sin libros? Obedecimos a sus órdenes.- Vale, ahora, colocaos al fondo de la clase, y por favor, intentar no hacer mucho ruido.
Poco a poco llenamos el fondo de la clase. Con un movimiento de varita, amontonó los pupitres dejando casi toda la clase despejada, para lo que solamente él sabía.
- Yo creo que los libros son inútiles en estas asignaturas. Solamente tendréis que ir apuntando los hechizos que os diga cada día en una lista, fácil, ¿no creéis?- ante la sorpresa de todos, estaba siendo simpático, aunque Teo nos miraba con cara de "os lo dije".- De acuerdo, comencemos la clase. Un hechizo muy sencillo que os ayudará a librarnos de un bogart. ¿Alguien sabe que criatura es?
Un chico de Huffelpuf levantó la mano.
- Adelante señor Tendrut.
- Es una criatura que se convierte en algo que realmente te asusta.
- 20 puntos para Huffelpuf.- dijo Draco.- De acuerdo, el hechizo es ridículus. Y el movimiento de varita es tal que así.- y nos lo mostró.
Pasamos gran parte de la clase aprendiendo a hacerlo, pero ya llegada el final nos dijo:
- Mañana haremos ejemplos prácticos, por favor, intenten no olvidarlo. Se acabó la clase.-y nos dejó marchar.
Era una verdadera sorpresa que este hombre, con todo lo que sufrió y la cara de amargado que tiene, sea ahora tan simpático.
Quizás quiera cambiar. Quizás quiera ser un profesor accesible porque el jamás tuvo uno. Quizás sólo esta fingiendo.
Miles de hipótesis atacaron mi cabeza durante las próximas horas, no siquiera presté atención en clase.
Ya llegada la hora de comer, llegué a la conclusión de que quería cambiar su mala imagen.
-¿Emma, podría decirnos en qué piensa?- dijo de repente McGonagall. Mierda.
- ¿Qué?- dije todavía bajando de las nubes.
- Esté más atenta, tiene que mantener sus notas.- me advirtió.
Que vergüenza había pasado. Todo por culpa de Malfoy.
Menos mal que la hora no tardó en acabar y pude salir huyendo de allí, tan siquiera pensé en los demás. Me di cuenta que me faltaban cuando llegué a la mesa.
Puesto que la hora siguiente era vuelo y me la habían consolidado por el Quiddich, tenía hora libre. Decidí ir al patio del árbol, en el que meses atrás estuve hablando con Scorpius. Llegué y me tumbé en un banco al sol.
Poco a poco entre el calorcito del invierno y que acababa de comer me fui quedando dormida.
- Parece que te gustó el sitio.- dijo una voz a mi espalda, sabía que conocía esa voz, pero en estos instantes no la ubicaba. Me incorporé y abrí los ojos, pero todavía la claridad dañada mi vista así que tardé un poco en poder ver.
Era Scorpius. Ahora tenía sentido la frase.
- Tenía hora libre y me daba mucha pereza subir a la torre.- le dije con naturalidad.- ¿y tu?- dije volviendo a acostarme en el banco.
- Me estoy saltando la clase de mi padre. Ahora todo el mundo piensa que es buena persona, pero no es lo mismo que sea tu padre quien te de clases, ¿entiendes?
- Claro, que si. ¿Siesta al sol?- dije dejándole hueco y se tumbó a mi lado.
-Nunca tu familia se había hecho notar tanto en este colegio, hasta este año, que vienen dos parejas de gemelos del mismo año, su primo se acuesta con la profesora, una de las gemelas entra en el equipo y van mucho a la enfermería. Increíble.
- Vaya, parece que alguien ha hecho de Sherlock.-le dije riendo.- realmente el pollo No fue mi culpa.
Y él río. Pasamos el resto del tiempo hasta que tocó el reloj tumbados al sol, calentando nuestra piel en estos fríos días.
Buenaaaaaaaaaas. Ante nada, muchas gracias por leerme ya tengo casi 700 entradas .
Para seguir, espero que os gusten los Malfoy tanto como a mi .
Besos de azúcar,
Andrea
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Conociendo Hogwarts
FanfictionEmma es una persona normal. Bueno, normal en el sentido muggle de la palabra. Ella es hija mestiza, su padre es muggle y su madre bruja. Cuando Emma cumple 11 años llega una carta a su casa, pero no una carta cualquiera, no, es una aceptación en el...