Capítulo 76. Dos Palabras

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Las dos palabras que más miedo dan a una persona:

Tercera prueba.

Longbottom y McGonagall nos dejaron ir a la boda pero tenía que esforzarme al máximo en mis clases para la prueba. Y los demás en sus clases.

La verdad es que por el camino que éstas iban, me daba miedo, habíamos estado repasado de forma muy intensa, DCAO. No es que no me guste, no me disgusta... Sólo que esto significa que la tercera y última prueba sería mucho más peligrosa que las otras dos.

Mi brazo ya estaba mejor y mi cabeza también, pero no quería volver a estar tan echa pollo como me encontré el día después de la segunda prueba.

Cara me escribía a diario para asegurarme que estaba bien y me confirmó que hablaríamos el tema en el boda.

Por otro lado, Fred estaba tan feliz... Nunca le había visto así, la verdad es que me encantaba ser yo quien le pusiera así, pero últimamente no pasábamos tanto tiempo junto... Estaba tramando algo, y eso la verdad es que no me gustaba. Las sorpresas y yo no nos llevamos muy bien últimamente.

Afortunadamente, el fin de semana llegó pronto y pudimos huir de Dumstrang. Cada día odiaba más este instituto...

A través de los polvos flu, Rose, Hugo y yo llegamos a casa en un periquete... Me sentía tan en... Desventaja. Tan sola sin mis hermanos...

Hermione me preguntó sobre lo que me pondría. La verdad es que no le había dedicado mucho tiempo a pensarlo. Pensaba ponerme algo de lo que tengo, pero la verdad es que al probarme cualquier cosa se me había quedado corto todo. Mirándolo por el lado positivo sí que estaba creciendo, por el lado malo, no tenía nada que ponerme.

- ¿Por que no cogéis tú y Rose algo de mi armario?

Ese fue un gesto tan... Adorable. Se estaba abriendo como nunca lo había hecho.

Cuando llegué al armario, vislumbré EL vestido. Era rojo y precioso. Hermione al ver que lo sacaba me miró con morriña: yo llevé ese vestido a la boda de Bill y Fleur, dijo. Entonces supe que era el apropiado y ella me lo prestó sin duda alguna.

- He estado hablando con Vic y Teddy y me han dejado que lleve... Acompañante.- dijo Rose en la cena.

Ron dejó los cubiertos sonoramente. Hugo y yo nos temíamos lo peor.

- ¿Acompañante? Creí que ibas a ser dama de honor con Lily.

- Y lo iba... Por eso te he dicho que hemos estado hablando.- dijo ella muy nerviosa.- Llevamos varios años saliendo, papá creo que tal y como está el panorama internacional, deberíais conocerlo.

Sí, sonaba a sacrificio y todo, de forma muy madura. Pero Hugo y yo teníamos la boca abierta de par en par.

- Ya tendré yo unas palabritas con el chaval.

Yo tragué saliva. Cuando vea a Scorpius no tendrá palabritas que valgan.

- ¿Y vosotros vais con alguien?- dijo Hermione.

Quise gritar a los cuatro vientos que, evidentemente, con Fred Weasley. Pero no quería que corriera peligro. Nos prometimos mantenerlo en secreto hasta que todo acabase.

Hugo y yo nos escogimos de hombros. Mejor solos que mal acompañados, dijo Ron y yo tuve que reprimir una risa por la indirecta a su hija.

Dormí algo nerviosa, todavía seguía teniendo pesadillas por lo que ocurrió en la segunda prueba. Seguía viendo la cara de Logan, y no podía dormir.

Aún así, al día siguiente, nos trasladamos a la casa de los abuelos Weasley. La boda sería allí, no querían hacer moverse a los abuelos.

Cuando llegué una DeDe muy pero que muy cambiada me abrazó así llorando. Lo había dejado con Lorcan y estaba algo mal, y ahora le vería en la boda, cosa que le tenía peor. DeDe había dejado su estilo de chica dura por un estilo de mujer madura trabajadora, ya no llevaba mechas en su pelo, sino que lo llevaba de su color natural. Su maquillaje ya no era tan recargado, sino más sencillo. Aún así, está a hermosa.

Conociendo HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora