Capitulo 13

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Hyunsik:

-¿No escuchaste eso?-pregunté haciéndome el sorprendido.

-No, ¿qué?

-Un ruido.

Silencio.

-Mentiroso, no escuché nada.-dijo molesta.

-¿Segura que no lo escuchaste?

-No me vas a asustar para que te deje quedar.-agregó divertida.

Seguía siendo la misma que antes, ni en eso había cambiado.

Si querías jugarle una broma a veces era tan difícil hacerlo, descubría a los pocos segundos que la estaba engañando. Bueno, en eso éramos parecidos.

Ya se me habían acabado las escusas para seguir quedándome.

Permanecí en silencio varios minutos, así de ese modo se dormiría más rápido.

Por la poca luz que había en la sala, se me hacía complicado ver su rostro.

-¿Te sigue doliendo?-susurré mientras me acercaba más para mirar su rostro más de cerca.

-No, y no te acerques tanto.-también susurró.

-Pensé que ya estabas dormida.

-Y si lo estaba, ¿Qué ibas a hacer?

-Nada, porque soy tú amigo ¿No?

-Eso espero.

-¿Qué esperas?

-Qué no juegues conmigo.

Nunca jugué contigo, solo te enredé más en mis mentiras, mentiras que sirvieron para mantenerte a salvo.

-Mañana si o si iremos al médico.-dije cambiando de tema.

-Ya deja eso, no iré.

-¿Por qué?

-Porque odio los hospitales. Cuando tuve el accidente, pase mucho tiempo allí, más de un mes. Nadie venía a verme, estaba sola.

-¿Y tu hermana?

-Estaba ocupada con mi madre, no podía superar la muerte de mi padre. Y ya no preguntes, no sé porque te cuento.

-Porque somos amigos.-dije mientras tocaba su cabeza, sin que ella se diera cuenta me había acercado mucho más a ella.-Por eso me cuentas. Mañana iremos juntos al hospital, yo estaré contigo. Lo prometo.

Ya era muy tarde y mañana los dos teníamos trabajo, iba a tener que hacer un gran esfuerzo para levantarme temprano.

También me sentía muy cansado, pero no se lo haría saber o me volvería a decir que me fuera.

-¿Quieres ir a tu habitación?-pregunté preocupado.

No contestó.

-¿Te enojaste?

Tomé su teléfono que había dejado en la mesa para iluminar un poco su rostro.

Y si, estaba dormida, sin darme cuenta se había recostado en el sillón.

-Al final te dormiste a mi lado.

La observé por unos largos minutos antes de tomarla en mis brazos y dirigirme hacia su habitación, no era muy cómodo dejarla en el sillón.

A partir de hoy seríamos amigos.

Era algo cruel lo que le había propuesto pero bueno a la vez.

Promesas vacias- BTOBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora