Promesas vacias- BTOB

Capitulo 64

Tomé el primer taxi que encontré rumbo al departamento de Hyunsik, lo había llamado varias veces, encontrándome con su correo de voz.

¿Seguiría cenando con sus amigos?

Si era así, lo esperaría en su departamento, no podía regresar al mío y enfrentar a Namjoo con sus preguntas del porque llegaba tan tarde.

Le mandé un mensaje a ella para que no se preocupara.

-Llegamos.-dijo el chofer más alto, al parecer lo había repetido varias veces para que lo escuchara.

Me disculpé antes de bajar del taxi y me quedé de pie en la entrada.

Había secado mis lágrimas antes de subir al taxi, pero sentía como amenazaban con volver a salir en cualquier momento.

Hyunsik se había marchado de mi lado y no había regresado por una razón...

Había sido egoísta con él, pidiendo infinidad de veces explicaciones sobre algo que guardó como su profundo secreto.

Le grité, le recriminé... y él solo aceptó todo, sin quejarse.

"Merezco todo eso", fueron sus palabras.

Hasta que intentó hacerme cambiar de opinión, cuando pensó que en verdad lo había olvidado al verme junto a Minhyuk.

Mi corazón se había partido y mi respiración se había detenido cuando lo vi frente a mis ojos el día que nos habíamos encontramos después de mucho tiempo.

Como me saludó, haciendo como si nada hubiese pasado, como si fuéramos unos completos desconocidos.

Pero por dentro... él estaba sufriendo.

Al principio trataba de evitar mi mirada, tratando de no hacerme sentir de nuevo en su camino, y cada vez que lo hacía lo odiaba más.

Me sentía herida, dejada a un lado como un pedazo de basura al que podían desechar cuando ya no era de utilidad.

"Había jugado conmigo"

"Ya no era especial para él."

Crueles pensamientos que no podían dejar mi mente.

Pero todo había sido una mentira, él nunca me había olvidado.

Hyunsik solo me estaba protegiendo, como siempre lo hacía.

El odio que sentí por él en todos estos daños eran una mentira, ¿Cómo podía odiarlo?

Su toque hacía a mi piel sacudirse, su sonrisa que hacía detener mi corazón, y sus dulces palabras que podían transformar un horrible día en el mejor.

Aunque estuviéramos juntos... siempre quedaba algo sin resolver.

"El porqué de todo..."

-¿Se encuentra bien?-sentí esas palabras junto con un suave toque en mi brazo.

Miré sobresaltada a una pareja de jóvenes que se habían detenido en la entrada del edificio a mi lado, observándome.

Toqué mi rostro al sentir mis lágrimas bajando.

Tonta...

-Estoy bien.-dije rápidamente para que esas personas siguieran con su camino de salida.

No podía llamar la atención, y menos en la entrada de donde vivía Hyunsik.

-¿Necesita que llame a alguien?-preguntó la mujer muy preocupada.

Negué con la cabeza y seguí caminando rumbo a los ascensores.