Capitulo 66

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Voces...

Voces lejanas e inaudibles, como si mi cuerpo estuviera bajo el agua.

Pequeños susurros a mí alrededor era todo lo que podía captar, no entendiendo nada de lo que estaba sucediendo.

¿Qué estaba pasando? ¿Cuál era el problema?

De nuevo me negaba abrir los ojos, no sabía la razón.

Pero un presentimiento de que no debería despertar azotaba mi mente.

No recordaba haber ido a dormir, ni siquiera recordaba que era lo último que había hecho el día de ayer o hace algunas semanas.

Me sentía cansada, sin siquiera moverme supe que mi cuerpo dolía.

¿Por qué?

No lo sabía.

Podría haber hecho algo el día de ayer y no recordar específicamente que podría haber pasado.

¿Ejercicios? ¿Una caída?

No lo sabía.

¿Por qué no lo sabía?

Podría ser...

Un sueño.

Cerré fuertemente mis ojos para luego abrirlos de golpe, al darme cuenta que estaba entre medio del sueño y la realidad.

Miré asustada a mí alrededor al ver de nuevo esas paredes blancas que tanto me atemorizaban.

Me senté apresuradamente sin reparar mucho en el dolor que me provocó haberlo hecho.

Busqué por la habitación, mi corazón latía mucho más rápido, como si hubiese despertado de una pesadilla que no lograba recordar.

Reparé en Minhyuk y Namjoo, de pie cerca de la puerta de la habitación.

La habitación de un hospital, contuve la respiración.

Vi como Namjoo daba un paso hacia mí pero se detuvo al sentir como Minhyuk la tomaba de brazo, deteniendo su paso.

¿Por qué?

Ellos solo me observaban, esperando algo.

¿Qué esperaban?

Los ojos de Namjoo estaban rojos y brillosos, su rostro demostraba signos de no haber dormido.

¿Por qué?

Sentí una suave caricia en mi brazo, y como en un susurro Hyunsik pronunciaba mi nombre.

Hyunsik.

Algo no estaba bien.

¿Por qué yo estaba...

Volví a mirar a mí alrededor tratando de aclarar mis pensamientos, ya que los fuertes latidos de mi corazón no me dejaban pensar con claridad.

¿Qué estaba pasando?

Me daba miedo preguntar en voz alta, una parte de mí me decía que no debería preguntar.

Toqué la intravenosa que estaba en mi brazo derecho, mirando el líquido viajar desde la manguera que conectaba la aguja hasta entrar en mis venas.

Nadie decía nada, un silencio sepulcral estaban haciendo a mis oídos estallar.

Pero el llanto de Namjoo rompió ese cruel silencio.

-Yo...-susurró Namjoo en mi dirección.-Lo siento.

Y con esas simples palabras comprendí lo que estaba sucediendo, la mirada de dolor de todos en la habitación me decía que había pasado lo que más temía.

Promesas vacias- BTOBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora