Promesas vacias- BTOB

Capitulo 54

Las palabras se repetían en mi cabeza una y otra vez.

Estoy embarazada...

Yo...

Toqué mis labios al darme cuenta de lo que había dicho en voz alta, y no en mis pensamientos.

Yo... lo había dicho sin titubear.

Di un paso atrás inestable.

No iba a servir de nada que me retractara o dijera que era una mentira para ver su reacción.

Miles de escusas pasaron por mi mente en ese preciso instante, pero no me atreví a decir ninguna.

-Lo siento.-susurré antes de volver a dar otro paso atrás.

Hyunsik se encontraba muy quieto mirándome fijamente, sus ojos no dejaron los míos desde que mis palabras lo habían tocado por completo.

Lo había dejado en shock.

No lo podía culparlo, no fue la mejor manera de decirle lo que me estaba pasando.

Tonta.

-Lo siento...

Lo mejor que podía hacer ahora era marcharme a mi departamento y encerrarme en mi habitación hasta perderme en busca de una solución.

Sí, de nuevo volvían a surgir esos pensamientos.

Todo error, tenía una solución.

Sabía perfectamente cuál era la solución de este error, pero...

Sentía el suave agarre de Hyunsik en mi muñeca, al parecer había adivinado mi intención de marcharme lo antes posible.

Era buena para eso, para negar y escapar de la realidad.

Lo había hecho durante tanto tiempo...

-Vamos a hablar...-dijo en un tono muy bajo, encontrando su voz.-Entremos.

-Yo no...

Yo no lo quiero..., eran mis verdaderos pensamientos.

No lo quiero...

Entré junto a él a su departamento, el silencio que encontramos cuando el click de la puerta se escuchó por toda la habitación, fue ensordecedor.

Ese solo click había activado de nuevo mi mente.

Caminé hasta el living tratando de pensar en mis siguientes palabras, no lo podía arruinar más de lo que ya estaba.

Vi el sillón frente a mí, pero no pude sentarme...

Mis ojos se dispararon a una revista que estaba justo allí, en su tapa estaba la foto de Hyunsik y sus amigos de grupo.

"BTOB, encabezan la lista de varios shows de música"

-Lo siento.-le dije a Hyunsik que se encontraba de pie detrás de mí, podía sentir que se había acercado, pero temía volver a mirar sus ojos.

Cuando pensé que iba a ser fuerte y mantener guardado mis miedos, las lágrimas me delataron.

No podía hacer esto, no podía tener a este bebé.

-Lo siento...-volví a decir sin despegar los ojos de esa revista.-Lo siento.

Cubrí mis labios acallando mis sollozos, la angustia que había aguantado en todo el día, ahora se estaba liberando con mucho dolor.

De nuevo mi garganta se sentía pesada, con un gran nudo que presionaba más fuerte ahora que podía llorar.