Capitulo 40

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Desearía tanto que comenzara a llover, así nos impediría volver a pie como Hyunsik quería.

Pero justo hoy tenía que estar el cielo estrellado, sin ningún atisbo de tormenta. Habían llovido todos los días pasados, pero hoy al parecer no ocurriría.

Sostuvo mi mano y comenzamos a caminar, no dijo nada al sentir mi paso lento, al contrario, el reguló su paso al mío.

-¿Cansada?-preguntó.

-Un poco.-mentí.

-Me gustaría ir a mi departamento, ¿Está bien?

-¿Caminando?-exclamé sorprendida, a lo sumo podría caminar solo unas pocas cuadras.

Comencé a contar internamente las cuadras hasta su departamento y eran más de 40 y sumándole a todo eso mi lento paso, tardaríamos mucho en llegar.

-No, tengo aparcado mi auto cerca de aquí.

Un gran alivio sentí en mi cuerpo, su auto... el que había extrañado hoy más que nunca desde el momento me que dijo su idea de caminar.

Traté de controlar mi rostro para que no resultara tan obvio lo feliz que me sentía con la sola mención de la palabra "auto".

-Está bien, vamos a tu departamento.-dije con una gran sonrisa.-Namjoo se fue por unos días de viaje.-seguí hablando.

-¿Cuántos días?

-Una semana.

-Mmm...-dijo pensativo.-Te estás quedando sola...

-Sí.-afirmé tratando de no darle tanta importancia, aunque por dentro me estaba muriendo por decirle que se quedara conmigo.

El solo pensamiento de que Leo pudiera volver a irrumpir en mi departamento no me dejaba tranquila y menos al saber que pasaría sola varios días.

-¿Quieres venir a mi departamento? Sería lo mejor y te podré proteger.-dijo divertido.-No tengas miedo.

Sonreí.

-No tengo miedo, pero gracias.

-Ok, niña fuerte. Dime, antes de llegar a mi departamento, ¿Quieres ir a otro lugar? ¿Al parque? ¿A la playa?-siguió dando opciones de los lugares que podríamos visitar hoy, pero solo tenía en mi mente llegar y recortarme en su cama.

Al final, le dije que estaba muy cansada como para hacer todos esos recorridos. Pero mañana iría a donde él quisiera.

Terminamos llegando a su departamento a los pocos minutos.

Estaba todo hecho un lio, había varias hojas y libros desparramados por toda la mesa del living y en el piso.

Varias tazas vacías de café y paquetes de snack le seguían en mi recorrido, al parecer estaba muy ocupado, más de lo que había imaginado, si ni siquiera tenía tiempo para ordenar.

-Debí limpiar antes.-dijo riendo mientras comenzaba a juntar en una bolsa todos los envoltorios y apilaba los papeles en carpetas.-Puedes sentarte en el sillón, en un rato termino.

-Así estoy bien.-agregué sin moverme de mi lugar.

Fue complicado tener que meterme en el auto y no dejar escapar un gemido de mis labios al sentarme y más al abrocharme el cinturón, pero al estar oscuro Hyunsik no había podía ver mi expresión, al contrario de ahora que podría verme bien y comenzaría a preguntar que me había pasado.

-¿Te quedarás de pie?-preguntó divertido.

Asentí devolviéndole una sonrisa.

Siguió juntando sus papeles, pero de al rato podía sentir su atenta mirada sobre mí.

Promesas vacias- BTOBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora