Promesas vacias- BTOB

Capitulo 30

Namjoo:

Llegué a casa con paso apresurado al ver que era pasada la medianoche.

Diablos, mi salida había demorado más de lo previsto.

Antes de entrar acomodé mi falda bien en su sitio ya que estaba un poco arrugada e ingresé lo más pacífica posible.

Ahí sentada en el sillón se encontraba mi amiga viendo la tv.

¿Pero qué tonterías digo? ¿Amiga? ¿Aún le digo así?

-¿Cómo te fue? ¿Lo hiciste?-me invadió con sus preguntas entusiasmada, por un momento había olvidado el "motivo" de mi salida de aquí.

-¿Eh?-dije asustada-¿Qué? ¿De... de que hablas?-pregunté dirigiéndome hacia la cocina para evadir su mirada.

-Dijiste que ibas a pedir los ingredientes para los postres, ¿Lo pudiste hacer?

-Oh, el postre.

¿Cómo podía haber olvidado el postre? Se suponía que para eso había salido tan apresurada.

-No salió como quería, hice algo mal.

-Deberías buscar una receta en la web, ¿Estas segura de que la vecina sabe cocinar? Siempre encarga comida...

-Dijo que sabe hacer postres, le encanta hacer postres.-y reí nerviosamente.-No sabe cocinar, pero sabe hacer postres.

Debería dejar de embarrar más la conversación. Ella tenía razón, nuestra vecina del 4to piso no sabía ni siquiera calentar agua.

-Estas toda mojada Namjoo, deberías cambiarte de ropa.

Mis ojos se fueron hacia mi ropa que estaba toda empapada, no me había dado cuenta. Al salir del auto de Minhyuk tuve que correr hacia mi departamento que estaba a la vuelta.

-¿Saliste a fuera?

Maldición, ahí estaba otro error.

-Sí, faltaban ingredientes. Justo en el camino de regreso, me agarró la lluvia.-agregué rápidamente.

Suspiré mientras bebía agua y recordaba lo que había pasado hace un rato.

**Flash Back**

Sus labios tomaron posesión de los míos, esa adicción que sentí por ellos ahora era mucho más fuerte, ya no podía detenerlo... no quería que se detenga.

Su camisa estaba tirada en algún lugar del auto, solo sentía su piel caliente sobre mis manos.

-Minhyuk.-susurré, solo eso salió del poco aire que me quedaba.

Minhyuk buscó mis ojos con su mirada y me beso aún más profundamente, él al igual que yo sabía que después de esto todo cambiaría.

Esto era ir más allá de lo que siempre hacíamos en nuestras salidas, mucho más allá. Estaríamos cruzando esa barrera que nos faltaba.

Me subí sobre él con mis piernas rodeando su cintura, busqué la manera de hacerlo ya que el auto no ayudaba mucho, pero aunque sea, la parte trasera el auto era más amplio que la delantera.

Solo veníamos a hablar, así fue como comenzó todo, hablando.

Hablando de muchas cosas, pero al segundo se había transformado todo en simples besos para después transformarse en esto.

Su boca tomó mi cuello y fue bajando lentamente en un camino tortuoso que dejó salir de mi boca más de un suspiro de placer.

Sus manos estaban viajando por cada rincón de mis piernas hasta llegar a mi muslo interno y me presioné más contra él.