Bajo vigilancia.

31. Seis meses después.

No me gusta eso de detenerme durante mucho tiempo en lo mismo y lo siento, pero durante los seis meses siguientes, no pasó nada que no se pueda resumir en apenas unas cuantas líneas. Así que, es lo que voy a hacer.

Víctor y Carol pasaron una importante crisis, hasta el punto de dejarlo. Pero tranquilos, esa parejita, ha vuelto, porque como ya hemos podido ver, no pueden estar el uno sin el otro. Son tan pegajosos y adorables que dan asco. Literalmente, dan ganas de vomitar cuando los ves.

En cuanto a Carlos, sigue en el grupo de los locos de la cabeza rapada y botas anchas que pegan a gays, extranjeros y demás gente que no son de su agrado. Mientras, sigue con la hermana de Rodrigo, Julia. La cual, parece una lapa, ya que nunca la verás sola. Siempre está pegada a él como si la vida le fuera en ello. Y solo le deja en paz si es su hermano el que requiere su presencia. Ya sabéis lo que dicen de este tipo de chicas obsesivas: tienen miedo de que aparezca otra chica y se lleve al amor de vida.

Daniel, no ha terminado con las peleas ilegales en las que ya estaba metido hace tiempo. Algo que todos ignoran. Él se cuida bastante bien de que nadie pueda ver sus moretones y cortes. En cuanto a su vida amorosa, tras lo que parecía un buen comienzo por fin, de historia de amor con la empollona de Sara, todo quedó en un intento desesperado de un lío. Solo eso. ¿Por qué? Parece ser que al principio, estaban juntos intentando aliviar el vacío que habían dejado las dos personas que ya no estaban con ellos. Y una vez que entendieron y aprendieron a vivir con ello, sus caminos, volvieron a separarse hasta convertirse una vez más en desconocidos.

No me voy a extender con Bárbara, la cual, para sorpresa de todos, no ha molestado demasiado a los demás. Parece pasarlo muy bien los fines de semana con los chicos más guapos y cotizados de la ciudad, pero por lo demás, no se sabe mucho de ella.

Y Helena, la desaparecida, ha pasado unas "vacaciones" maravillosas por Miami, con sus dos padres, mientras pasaba los días de fiestas por los locales más lujosos. Mientras disfrutaba de su soltería, como Carlos también lo estuvo haciendo con Julia. Y tras un tiempo, la chica pisa de nuevo, suelo español. Tras seis largos meses de intentar olvidar, lejos de todo aquello que conoces. ¿Cómo creéis que se tomarán el regreso de la chica implacable?

Me interesa sobre todo el tema del reencuentro Carlos y Helena. ¿A vosotros no? Quizá se pueda armar gorda, si la chica en cuestión se entera de que su "príncipe azul", ni siquiera esperó dos días para estar liado con la que ahora es su actual novia. O puede que Helena ya no sienta nada por él y no le importe en lo más mínimo y el que se quede decepcionado sea él.

Sea como sea. El tema es muy interesante, pero aún más interesante es cómo afectará esto a Bárbara y también a Dani, que lleva dedicado a sus queridas peleas y los estudios, más de lo que los demás podían imaginarse.

Nadie o casi nadie lo sabe, pero una vez que los caminos de Sara y Dani se separaron, el mujeriego apenas ha tocado a otra mujer. O eso comentan mis fuentes, que no suelen equivocarse. Mientras que parece que Sara está en el modo contrario. La pobre intenta distraerse con otros chicos para olvidar a uno que sabe, le es imposible de conseguir. Al menos, no de la manera que ella necesita.

Y una vez que la chica rubia pisa el aeropuerto, mira a todos lados como buscando la respuesta más importante a su pregunta: ¿qué habrá pasado durante esos seis meses de su ausencia? No sé porqué tengo la ligera sensación de que nunca podría imaginarse hasta qué punto todo ha cambiado.

Busca la salida, y una vez que lo hace, sobre ella se abalanza su madre, que la abraza rápidamente, mientras que unos pasos más alejados, se encuentra su hermano, que la observa al lado de su padrastro. Tras saludar a todos, Dani sonríe de lado y la observa como si apenas la conociera.