Cuando el juez, Curzio, escuchó que Figaro iba a divorciarse, corrió y le colocó un letrero de cerrado a la notaría porque, después de todos los acontecimientos previos al casamiento, ni loco querría involucrarse en el divorcio.
El divorcio del Figaro
Cuando el juez, Curzio, escuchó que Figaro iba a divorciarse, corrió y le colocó un letrero de cerrado a la notaría porque, después de todos los acontecimientos previos al casamiento, ni loco querría involucrarse en el divorcio.