El tatuaje irónico

73 10 2
                                    

Esa noche, Billy, el tatuador, estaba aburrido, no había atendido ni a un sólo cliente, y las horas se hacían más y más largas detrás del mostrador, mientras esperaba a que alguien entrara a su tienda.

Alrededor de las doce de la noche, un joven, que apenas había cumplido la mayoría de edad, entró a la tienda, y le dijo muy entusiasmado:

- Buenas, me gustaría tatuarme la frase, "Nada es para siempre" con letras góticas en el pecho.

- ¿Seguro? - le preguntó, Billy, soltando un buffido.

- Si, esa frase me encanta, porque es tan real, en la vida nada es para siempre - dijo el joven, entusiasmado.

- ¿Y te la quieres TA-TU-AR en el pecho?

- Si, por favor.

- ¿No estás ebrio ni drogado? ¿No? - inquirió finalmente Billy, levantándose del mostrador, obstinado, porque de entre todos los tipos de clientes que existen, éste fuera el primero de la noche.

- No, no, para nada, estoy sobrio - le aseguró el joven.

- Bueno, ven, pasa por acá.

Perdonen por no publicar, tuve problemas la aplicación de wattpad.

MicrohistoriasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora