El caso de la muerte de los Anderson, es un caso muy misterioso, porque el único sobreviente, el más joven de los Anderson, quien, al despertarse, en un frio día de febrero, encontró a sus padres, a su hermana y a su hermano mayor, muertos, cada uno, en su cama; y que asegura haberse salvado porque esa noche durmió con la puerta de su habitación cerrada.
Los informes del forense determinaron que todos habían muerto, apuñalados, mientras dormían; pero lo misterioso del caso, es que ni la policia, ni todos los dectetives que contrató el más joven de los Anderson, pudieron encontrar al culpable, porque en la escena del crimen no había rastros ni huellas del asesino, esa noche la puerta de la casa y todas las ventanas estaban cerradas y no tenían rastros de que hubieran sido forzadas.
La policia y los dectectives, llegaron a pesar, acertadamente, que el asesino había sido el más joven de los Anderson; pero luego de interrogarlo conectado a un detector de mentiras y de ver el sufrimiento y la sed de venganza del muchacho, descartaban la idea.
Pero lo que ellos, ni el más jovén de los Anderson sabian, era que el muchacho era un sonámbulo y la noche del asesinato, él se había levantado muy silenciosamente de su cama, había abierto la puerta de su habitación, había apuñalado a muerte a toda su familia, y tras haber lavado el cuchillo, se había vuelto a encerrar en su habitación, a seguir durmiendo sin tener conciencia de todo lo que había pasado.