Cuando ella le declaró su amor y le dijo que haría lo que fuera por él, sus ojos se iluminaron y, muy descaradamente, le preguntó:
- ¿En serio? ¿Harías lo que fuera por mi?
- Si - le reafirmó ella.
- ¿Hasta matar? ¿Matarías por mí? - le preguntó, pensando en su otra novia, quien recientemente le había dicho que estaba embarazada.
- Si - le respondió ella sin hesitar.