Mientras que él pasaba sus noches durmiendo con su consciencia bien limpia como si no estuviera haciendo nada malo; su esposa y la otra mujer se pasaban las noches llorando, una sin poder dormir por el miedo y la ansiedad de que algún día él se fuera de su lado, y la otra sin poder dormir por la tristeza y frustración de que él nunca iba a estar completamente a su lado.