Thomas P.D.V.
—Hijo, ¿no crees que deberías venir por unos días? —me dijo mi mamá desde el otro lado de la línea, su dulce voz haciéndome, de alguna forma, querer estar de vuelta en casa.
—Me encantaría, pero no puedo tomarme muchos días libres. Wes necesita terminar en unas semanas y...
—¡Pero él entiende! —me interrumpió— Estoy segura de que si le preguntas, no tendrá problemas con que desaparezcas por unos días.Maldigo el momento en el que me doy cuenta de que está en lo correcto. Wes sabe que se trata de Isabella —y aunque mi mamá no la mencione en el porqué debería hacer una visita a Londres, es obvio que la razón es mi novia—, por lo que no es ningún tipo de molestia para él que yo viaje a Inglaterra un fin de semana al igual que otras veces.
—Bella te extraña —agregó unos segundos después y yo fruncí el ceño como si esperara a que viera mi confusión.
—¿Cómo lo sabes?
—Porque he pasado estos últimos días con ella —respondió en un tono casual. Me la imaginé encogiéndose de hombros mientras yo continúo sin comprender de qué habla.
—Pero... hablé con ella el viernes y me dijo que este miércoles podría irse a casa.
—El doctor decidió que podría irse antes con la condición de un reposo de dos semanas. Ella quiso quedarse unos días aquí y tú sabes que yo la quiero como una hija... No pude negarme.
—Oh, ahm, está bien —contesté algo nervioso. Tragué saliva y me relamí los labios—. Ha dormido en mi cama, ¿no?
—Sí, espero no te moleste...
—Mamá, sabes que no —repliqué con un ruedo de ojos y una sonrisa.
—Está bien. —Soltó una risita—. Entonces, ¿vendrás? Tu hermana también estará muy feliz de verte.
—Eh...Cerré los ojos y me recosté de vuelta en la cama con el celular aún en mi oreja. Mi mirada se dirigió al cuerpo que se hallaba durmiendo plácidamente a mi lado: largas pestañas que casi rozaban sus pómulos, respiración acompasada, torso desnudo, cabello alborotado y un par de labios entreabiertos que dejaban salir suaves suspiros cada cierto rato. Una sonrisa pequeña apareció en mis labios al ver a Dylan junto a mí, pero se esfumó al instante en que me percaté de que debería ir a Inglaterra, lo quiera o no, y no sé si realmente me gustaría que él se entere, no quiero ocasionar más daños dentro de los que ya fueron hechos.
Isabella no tiene ninguna culpa y no se trata exactamente de que no desee verla, ya que de alguna manera u otra acabo extrañándola, incluso hay detalles diminutos que me recuerdan a ella; no es ese amor romántico y sentimental que solía habitar en mi interior, sino que es un amor que cambió su forma pero se mantiene vivo. Es obvio, no me agrada la idea de quitarla de mi vida después de tantos años siendo cercanos. Tuvimos una amistad que duró años, compartimos experiencias inigualables y mucho antes de darme cuenta de que la quería de una manera diferente, ya la consideraba como una de las personas más importantes en mi vida. Es por eso que temo decirle la verdad, porque pasamos de ser amigos a amantes, mas yo regresé al comienzo y temo decirle que estoy de vuelta en ese punto de partida gracias a alguien más. Me aterra el saber que decidirá salir de mi vida.
Por un lado quiero visitarla para liberarme de este problema que me consume. Quiero decirle la verdad y que todo acabe, no obstante, sé que no es fácil y por eso dudo, porque cada vez que la imagino escuchándome atentamente mientras le digo cuántas veces le mentí y engañé, su cara me causa dolor y no quiero que sus lágrimas caigan por mí, como tampoco quiero que me grite que no quiere volver a verme jamás. Entonces, sé que solo iré a verla y alimentar mis mentiras, sus ilusiones, la maldita farsa que he creado debido al miedo de perderla. Y por otro lado está Dylan, esperándome, confiando en que pronto todo habrá acabado.
—¿Thomas?
—Sí, sí —carraspeé y bajé la mirada, para luego acomodarme en la cama y sentarme, mi espalda apoyada en el respaldo de madera—. Lo siento, creo que por un segundo mi mente quedó en blanco.
—Está bien. Entonces, ¿vendrás o no? —insistió, esta vez un poco más impaciente.
—Sí. Hablaré con Wes y, eh... compraré un pasaje mañana para viajar el jueves.
—¡Qué bueno volver a verte, hijo! —chilló emocionada— Sé que no han pasado más que un par de semanas, pero estoy acostumbrada a tenerte en casa y...
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Waiting Game ↠ dylmas
FanfictionThomas Brodie-Sangster, un actor de larga trayectoria, lo tiene todo, o al menos eso es lo que él piensa. Con su familia, su novia, sus amigos, una carrera próspera y su futuro matrimonio a punto de concretarse, no hay nada más que podría querer. Pe...