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En cuestión de minutos, Namjoon da vuelta toda la habitación. Saca los cuatro cajones de su escritorio y vacía el contenido sobre su cama: hay papeles de lo que quiera, hasta envoltorios de dulces desde vaya a saber cuándo,  pero no hay rastro de las canciones ni los demos. Revisa en una estantería al lado de su cama, hace lo mismo con el escritorio de Jin, por si Yoongi se equivocó y los guardó allí tal vez, pero nada.

La frustración y la rabia invaden mi interior. Pasamos cuántas noches en vela componiendo esas canciones, ¿para que se pierdan? No, mejor dicho, ¿para que las robaran?

No me permito pensar, ni siquiera considerar, que Yoongi esté mintiendo. Sabe lo importante que es esto y nunca haría algo así. Alguien más entró después de él y las robó. Tiene que ser, ¿pero quién? ¿Quién se beneficiaría con esto?

<< ¿Segura? Puede ser que Yoongi las haya robado para vengarse de lo que le hiciste >> me dice mi conciencia mientras reviso uno por uno los papeles que Namjoon tiró sobre la cama.

<< Ay, ya cállate. Siempre eres inoportuna, ¿sabes? >> contesto mentalmente. Yoongi nunca haría algo así. Estas cosas para él son sagradas, no son algo con lo que jugaría. 

— Deberías llamarlo y preguntarle si no vió a alguien más entrar después que él — sugiero. Si la situación entre los dos no estuviese tan mal, yo misma lo llamaría y le preguntaría.

Namjoon hace una mueca de disgusto y termina arrojando los papeles de nuevo sobre su cama.

— No puedo, si supiera que las canciones desaparecieron, se enfadaría conmigo — dice en un tono nervioso.

— ¿Por qué se enfadaría contigo? —pregunto con curiosidad. 

— Si él todavía estuviese con nosotros en esto, él sería quién las guardaría y no estaríamos en este problema — dice a continuación, sin responder mi pregunta. De repente, se forma un nudo en el estómago porque es por mi culpa que Yoongi no tiene permitido participar en las composiciones con nosotros.

— En todo caso, se tendría que enfadar conmigo también. No estás solo en esto — trato de controlar mi voz para que suena normal a pesar del remordimiento que siento. 

Mi plan original de poder descansar como se debe por primera vez en semanas parece volver a la normalidad por un lado, pero por otro, ¿cómo puedo irme a dormir sabiendo que debemos entregar las canciones en 3 días máximo y que éstas han desaparecido? 

No sé qué deberíamos hacer: esperar a que aparezcan, cosa que dudo, o ponernos ya mismo a componerlas de nuevo, sin descanso. No podemos depender la suerte en este caso; muchos de nuestros compañeros artistas de la compañía confían en nosotros y no podemos defraudarlos.

Dejo de lado lo que sucedió durante en el ensayo con Yoongi y me decido llamarlo y preguntarle si no vió a alguien merodeando los dormitorios cuando él guardó las canciones. No entiendo por qué Namjoon tiene tanto miedo de él; se enfadará, seguro, pero no va a matarlo, al fin y al cabo, Namjoon es el líder del grupo.

— ¿A quién llamas? — me pregunta Namjoon en voz baja cuando llevo mi celular a mi oreja. No espera a mi respuesta para empezar a hacerme gestos desesperado para que corte mientras articula con sus labios incontables "¡No, cortá!".

La otra persona del otro lado de la línea atiende y su respiración hace que la mía se agite un poco. De repente recuerdo que hoy me había dicho que quería hablar conmigo; sonaba urgente pero sin embargo, apenas terminó el ensayo, fue el primero en irse. ¿De qué querría hablar? Supongo que no era tan importante si ni siquiera me ha enviado un mensaje o me ha venido a buscar para hablar desde que volvimos a los dormitorios.

Sunbae and I || SUGA || 3ra TempDonde viven las historias. Descúbrelo ahora